Un trabajador de la salud yemení marca a un niño con un marcador después de administrarle la vacuna contra la poliomielitis como parte de una campaña de inmunización.
Un trabajador de la salud yemení marca a un niño con un marcador después de administrarle la vacuna contra la poliomielitis como parte de una campaña de inmunización. | Foto: AFP / Ahmad Al- Basha

Desnutrición

Con 3 años pesa tan solo 4 kilos, la niña que está a punto de morir de desnutrición en Yemen

El caso de esta menor representa el de miles de personas en este país arrasado por la guerra.

21 de febrero de 2022

Randa tiene tres años, pero solo pesa cuatro kilos. La niña sufre malnutrición aguda y está en riesgo de muerte como millones de otras personas en Yemen, un país arrasado por siete años de guerra.

En Al Khadich, un campo de desplazados en la provincia de Hajjah en el norte de Yemen, Randa llora, tumbada en una cama de hierro dentro de una tienda. Para un momento para recuperar el aliento, pero las lágrimas siguen brotando por la falta de comida.

La niña yemení de tres años, Randa Ali, que pesa solo cuatro kilos (menos de nueve libras) y sufre de desnutrición aguda, aparece en el campamento de Al-Khudash para personas desplazadas en el distrito de Abs en la gobernación de Hajjah, en el noroeste de Yemen, el 22 de diciembre. 2021. - Randa, de tres años, llorando y luchando por respirar, todavía está sentada en una cama de metal en una tienda de campaña en la provincia de Hajjah, en el noroeste de Yemen, con un peso similar al de un recién nacido sano. Al igual que millones en todo el país devastado por la guerra y cientos de niños en la provincia, Randa tiene hambre y sufre de desnutrición aguda severa, exacerbada por las condiciones desesperadas. Una guerra civil de siete años entre las fuerzas progubernamentales y los rebeldes huzíes ha llevado al país al borde de la hambruna con cientos de miles de muertos estimados y millones de desplazados en lo que Naciones Unidas llama la peor crisis humanitaria del mundo. (Foto de ESSA AHMED / AFP)
La niña yemení de tres años, Randa Ali, que pesa solo cuatro kilos (menos de nueve libras) y sufre de desnutrición aguda, aparece en el campamento de Al-Khudash para personas desplazadas en el distrito de Abs en la gobernación de Hajjah, en el noroeste de Yemen, el 22 de diciembre. 2021. (Foto de ESSA AHMED / AFP) | Foto: AFP

En el país más pobre de la península de Arabia, millones de niños como Randa sufren las consecuencias de una guerra descarnada entre el gobierno, respaldado desde 2015 por Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos, y los rebeldes hutíes, apoyados por Irán y en control del norte y el oeste del país, incluida la capital Saná.

“Las medicinas no hacen nada. Su cuerpo sigue siempre igual”, explica a AFP la madre de Randa, Saleha Nasser. “Cada vez que su estado se agrava, nos dicen de llevarla al hospital, pero no tenemos dinero para pagar el transporte”, explica.

En el campo de Al Khadich, más de 2.600 familias viven en tiendas a veces desprovistas de techo, dispersas en tierras áridas, y enfrentadas a una pobreza extrema, al hambre y al difícil acceso a ayuda humanitaria.

Raciones reducidas

La ONU no para de advertir a la comunidad internacional contra un riesgo de hambruna a gran escala que considera como una de las peores catástrofes humanitarias del mundo. Con la caída de fondos y de ayuda internacional, este riesgo no hace más que acentuarse.

Ante el Consejo de Seguridad, el secretario general adjunto de la ONU para Asuntos Humanitarios, Martin Griffiths, advirtió que la falta de financiación de ayuda humanitaria en Yemen era “sin precedentes”.

La niña yemení de tres años, Randa Ali, que sufre de desnutrición aguda severa, recibe ayuda de su padre en una clínica en el campamento de Al-Khudash para personas desplazadas en el distrito de Abs de la gobernación de Hajjah, en el noroeste de Yemen, el 19 de febrero de 2022. (Foto de ESSA AHMED / AFP)
La niña yemení de tres años, Randa Ali, que sufre de desnutrición aguda severa, recibe ayuda de su padre en una clínica en el campamento de Al-Khudash para personas desplazadas en el distrito de Abs de la gobernación de Hajjah, en el noroeste de Yemen, el 19 de febrero de 2022. (Foto de ESSA AHMED / AFP) | Foto: AFP

Las agencias de ayuda se encuentran rápidamente cortas de dinero. A finales de enero, casi dos tercios de los principales programas de ayuda de la ONU habían sido reducidos o cerrados”, lamentó el diplomático que había sido enviado especial de Naciones Unidas a ese país.

“Jamás en el pasado habíamos imaginado privar de comida a millones de personas hambrientas”, insistió este responsable, estimando que la caída de la ayuda internacional representaba una “condena a muerte” para millones de yemenitas.

A finales de diciembre, el Programa Mundial de Alimentos se vio “forzado” a reducir la ayuda a Yemen “cuando el hambre aumenta”.

“En diciembre, el PMA redujo las raciones alimentarias de ocho millones de personas”, señaló Griffiths. Y a partir de marzo, estas podrían “no recibir comida en absoluto”, alertó.

Imposible dormir

En el hospital de Abs, la principal ciudad de la provincia de Hajjah, el personal se moviliza entre lloros de niños a los que el hambre no permite conciliar el sueño. La sala destinada a pequeños malnutridos solo dispone de una veintena de camas, todas ocupadas.

Según Ahmed Al-Achoual, director del hospital, cientos de niños sufren malnutrición aguda en los campos de desplazados de esta región fronteriza con la rica monarquía saudita. “Llegamos a recibir más de 300 casos por mes. Y estos no son más que los que pueden venir al hospital, porque muchos no tienen los medios”, explica el médico a AFP.

Los yemeníes esperan que sus hijos reciban una vacuna contra la poliomielitis por parte de los trabajadores de la salud como parte de una campaña de inmunización en la tercera ciudad de Yemen, Taez, el 19 de febrero de 2022. (Foto de AHMAD AL-BASHA / AFP)
Los yemeníes esperan que sus hijos reciban una vacuna contra la poliomielitis por parte de los trabajadores de la salud como parte de una campaña de inmunización en la tercera ciudad de Yemen, Taez, el 19 de febrero de 2022. (Foto de AHMAD AL-BASHA / AFP) | Foto: AFP

Además, 3,6 millones de personas no pueden acceder a agua potable, lo que les expone a un mayor riesgo de enfermedad mortal, según la ONU. Los niños están especialmente afectados por este riesgo.

La guerra que devasta Yemen dejó 377.000 muertos, la mayoría por las consecuencias indirectas de los combates como el hambre, las enfermedades o la falta de agua potable.

*Con información de AFP.