MUNDO
Con el Ejército en las calles, autoridades en Australia buscan que la cuarentena se cumpla
El Ministerio de Defensa indicó que llevarán a cabo entrenamientos específicos durante el fin de semana para que los militares puedan comenzar a patrullar a partir del lunes.
Las autoridades australianas desplegaron este viernes cientos de efectivos del Ejército para hacer cumplir la cuarentena en la ciudad de Sídney a medida que aumentan los contagios en la zona a causa de la variante delta.
El Ministerio de Defensa indicó que llevará a cabo entrenamientos específicos durante el fin de semana para que los militares puedan comenzar a patrullar a partir del lunes en la localidad.
Sin embargo, muchos han criticado la decisión al considerar que el despliegue podría ser innecesario, según informaciones del diario ‘The Sydney Morning Herald’. El confinamiento estará vigente en principio hasta el 28 de agosto e implica que la población no podrá abandonar sus viviendas a menos que sea “estrictamente necesario”.
A pesar de que la zona lleva ya confinada cinco semanas, los contagios siguen produciéndose en gran medida. El ministro de Policía de Nnueva Gales del Sur, David Elliott, aseveró que el despliegue ayudará a contener el avance del coronavirus dado que una minoría de la población piensa “que las reglas no se les aplican a ellos”.
Lo más leído
La Alianza Australiana de Abogados, un grupo de defensa de Derechos Humanos, ha calificado la decisión de “preocupante” por el uso dado al Ejército “en una democracia”. El país registró más de 33.700 contagios y 922 muertos.
Por su parte, el primer ministro de Australia, Scott Morrison, advirtió este jueves que ese país mantendrá su política de estrictos confinamientos incluso cuando tenga a toda su población vacunada contra el coronavirus.
Aunque es uno de los países con menos contagios de covid-19 en el mundo, ya que no supera las 34.000 infecciones y los 923 decesos desde el inicio de la pandemia hace más de un año y medio, las autoridades regionales tienden a ordenar confinamientos de sus ciudades o regiones al mínimo brote.
De hecho, Melbourne sufrió un confinamiento de 112 días por un brote de covid-19 detectado a mediados de año, que causó la mayor parte de muertes en Australia; mientras que la aparición de casos con la variante delta hace seis semanas en Sídney llevó a las autoridades a mantener a unos 6 millones de habitantes de esta ciudad y sus alrededores encerrados en sus casas entre el 26 de junio y el 27 de agosto.
Debido a ese rebrote, se reportaron 2.600 nuevas infecciones y 13 fallecidos, lo que obligó a los estados de Australia del Sur y Victoria a confinar entre siete y diez días a sus pobladores, mientras que las autoridades regionales endurecieron aún más las medidas en Sídney, tras reportar 239 infecciones y dos muertes.
Ante esta situación, el gobierno de Australia reforzó el plan de vacunación, que tiene un retraso de dos meses. Sin embargo, se espera que para Navidad se pueda completar con la inmunización de la población para lo cual se hará énfasis en la inoculación de dosis Pfizer y de AstraZeneca en las zonas críticas de Sídney, a pesar de que la vacuna anglosueca solo está recomendada en el país para los mayores de 60 años.
“Ciertamente (las vacunas) ayudarán en los esfuerzos (para contener la propagación de la variante delta) durante el confinamiento. Pero por sí solas no detendrán los confinamientos”, dijo primer ministro de Australia, Scott Morrison al referirse al plan de inmunización, que ha aplicado las dosis completas a más del 16 por ciento de la población mayor de 16 años.
“No puedo garantizar que no haya otros confinamientos”, advirtió durante una entrevista este al canal 9, en la que reconoció que ha aprendido la lección de ir “rápido y temprano” ante la virulencia de la variante delta.
*Con información de agencias