Argentina
¿Con las fuerzas del cielo? Las claves del histórico traslado de la embajada de Argentina a Jerusalén por cuenta de Javier Milei
El presidente de Argentina, Javier Milei, anunció que mudará la embajada del país en Israel, que estaba en Tel Aviv, hasta Jerusalén. Para algunos la decisión es polémica, otros la aplauden.
Desde que Javier Milei llegó al poder como presidente de Argentina ha dado un vuelco en los aspectos que ha podido manejar. Primero en el funcionamiento del mismo Estado, la economía y el mundo laboral. Pero ahora, férreo a sus creencias judías y con miras a fortalecer la relación bilateral con Israel, decidió mudar la embajada del país gaucho en el Estado judío. Esta pasará de Tel Aviv a Jerusalén.
El mandatario ha manifestado su predilección por los valores judíos, declarándose que estaba en proceso de conversión hacia el judaísmo. De a pocos, su campaña se fue inundando de alegorías religiosas, aunque ha declarado que no puede ejercer totalmente las tradiciones de sus nuevas creencias, ya que, por ejemplo, al ser presidente le es imposible no trabajar los sábados para conmemorar el sabbat, día sagrado de descanso.
“En una batalla, la victoria no depende del número de soldados, sino de las fuerzas del cielo”, fue una famosa frase durante la campaña presidencial del ahora presidente, que corresponde a una cita directa del libro de Macabeos del Antiguo Testamento. Las referencias judías han ido en aumento, Milei ha visitado numerosos espacios judíos, vistiendo la kipá, conociendo rabinos; recientemente, viajó a Jerusalén y se encontró con el primer ministro Benjamín Netanyahu y con el presidente Isaac Herzog.
“Estoy cumpliendo mi promesa de que el primer país que visitaría sería Israel y obviamente vengo a apoyar a Israel contra los terroristas de Hamás”, dijo Milei al canciller Israel Katz apenas arribó al Aeropuerto Internacional Ben-Gurión. Pero luego lanzó lo que sería la gran noticia para muchas personas de la comunidad judía: el anuncio de su plan de trasladar la embajada a Jerusalén.
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La decisión tomada por el mandatario fue netamente religiosa al considerar que la ciudad santa es la principal del Estado judío. “Al rey David, en un sueño, el creador le manifiesta que la capital de Israel es Jerusalén”, manifestó en una entrevista con Jaime Bayly. Pero también se cree que Milei busca ocupar más relevancia de cara al escenario internacional, mostrándose más aliado del Gobierno de Netanyahu que el mismo Estados Unidos.
En una de las imágenes que se hicieron más virales desde su estancia en la presidencia, Milei visitó el Muro de los Lamentos, uno de los monumentos más importantes de la religión judía. Allí, el mandatario rompió en llanto. Esto fue interpretado como un gesto personal de él, pero para sus opositores es un gesto de total alineamiento con los intereses israelíes, empezando porque solo tres países tienen su embajada en Jerusalén: Estados Unidos, Papúa Nueva Guinea y Guatemala.
Sin embargo, la declaración de Milei cayó muy mal en el mundo árabe. Incluso, el mismo grupo terrorista Hamás se mostró en contra de dicha medida, como dijo en un comunicado: “Condenamos y deploramos enérgicamente el anuncio del presidente de Argentina sobre su intención de trasladar la embajada de su país en la entidad nazi-sionista (Israel) a Jerusalén”.
También se espera que el traslado de la embajada sea condenado por otros países que se han alineado con Palestina o mantenido su neutralidad. Como en la región pueden ser Colombia, Chile o Brasil. Pero sea un gesto religioso o de interés político, la realidad es que Javier Milei vuelve a sentar un precedente al enfilarse totalmente con el Estado de Israel. La respuesta internacional estará por verse cuando la mudanza a la ciudad santa se complete.