Con morgues desbordadas, Rumania atraviesa grave situación por nueva ola de covid-19

A pesar de que con el pasar del tiempo la covid-19 se ha ido mitigando, las cifras aún son desalentadoras y países como Rumania están enfrentado una cuarta ola de contagios. Las cifras de muertes que ha dejado la pandemia han sido impactantes y en el Hospital Universitario de Bucarest, el más grande en Rumania, se encuentran combatiendo, quizá, la ola de contagios más fuerte.

Uno de los enfermeros de este complejo hospitalario, llamado Claudi Lonita, le dijo al canal estadounidense de noticias CNN que nunca esperó pasar por esto: “Nunca pensé que pudiera ocurrir una catástrofe así, que acabaríamos enviando a familias enteras a la tumba”. La situación es desconcertante, las camas están llenas, las muertes no cesan y esa es la razón por la que los cadáveres en la morgue no tienen capacidad.

Vacunación en Rumania

Una de las principales causas por las que se está vivenciando esta situación en Rumania tiene que ver con la inmunización; hasta la fecha no más de 35 % de personas han sido vacunadas en el país. Las posibles razones de que este sea el número de vacunados tienen que ver con la desconfianza ante las autoridades, creencias religiosas y desinformación.

Para la doctora Alexandra Munteanu, de 32 años, le dijo al canal internacional que la asistencia ha sido escasa, “hay muchos médicos, entre los que me incluyo, que trabajan con pacientes de covid-19, y estamos tratando de decirle a la gente que esta enfermedad existe realmente”.

En contraparte, se encuentra Diana Sosoaca, miembro del Senado rumano. Su poca receptividad ante el virus ha hecho que, supuestamente, impida la vacunación de varios ciudadanos en el noreste del país; en sus redes sociales publicó: “Si aman a sus hijos, paren la vacunación”.

En lo que respecta a las vacunas, estas han sido aprobadas para niños. Por esta razón miembros de la salud que habitan este territorio se encuentran desesperados al ver que figuras públicas, de gran influencia, no apoyan la inmunización; las morgues están desbordadas por la cantidad de muertos, de acuerdo con el coronel y doctor Valeriu Gheorghita, del Ejército de Rumania, 90 % de las personas quienes han perdido la vida por causa del virus no se encontraban vacunadas.

Para varios ciudadanos la manipulación que se está ejerciendo es enorme y esto ha impedido que se pueda tomar una decisión propia en relación con la aplicación del fármaco. También hay silencio, poca receptividad y médicos luchando por una solución que apoye a todo su gremio y la salud del país.

En comparación con las zonas urbanas de este territorio, en el campo la tasa de vacunación ha sido baja, la sospecha de la poca efectividad de la vacuna es latente en estos sitios. El doctor Alexandru Calancea, quien nació en una zona de campo del país, mencionó a CNN: “Muy pocos sacerdotes están a favor de las vacunas, y definitivamente conozco a algunos que están en contra. La mayoría decide no decir nada, ni a favor ni en contra. Tenemos pruebas, desde el hospital, de pacientes que provienen de las mismas comunidades religiosas, en las que su sacerdote, o su párroco, les ha aconsejado que no se vacunen, sin más”.

La lucha por evitar más muertes en Rumania es la principal meta y objetivo de cada uno de los médicos que afrontan esta nueva ola de contagios. Quienes han perdido su vida por causa de la covid-19 no pueden tener su funeral a cajón abierto, el imaginario colectivo prevalece en este país caracterizado por su gran diversidad y complejidad. Los médicos de los diferentes centros hospitalarios hacen un llamado a la concientización y dejar a un lado los estigmas y pensamientos que influencian en la toma de la inmunización rumana.