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Condenan a prisión a un hombre por poner música a todo volumen en su casa; ¿cuál fue el 'polémico' género?
El acusado tendrá, además, que indemnizar a los vecinos por los ‘daños’ que el nivel de su música ocasionó.
La convivencia entre vecinos suele ser una problemática recurrente, más aún cuando son apartamentos (pues los espacios pueden ser pequeños) y no siempre la paciencia es la actitud que predomina. De cualquier forma, el pilar de una ‘sana’ interacción es el acuerdo entre las partes para, como dice un popular dicho: “no hacer a otros lo que no te gusta que te hagan”.
En este caso, esa expresión cobra mayor sentido cuando hay quienes toman ‘cartas en el asunto’ para poner fin a las molestias causadas. Eso fue lo que sucedió en El Masnou, un poblado de España, donde un hombre fue condenado a un año y tres meses de prisión por colocar música a todo volumen durante cinco años.
La sentencia recayó sobre un hombre identificado como Jordi F. quien, según informó ABC de España, deberá estar tras las rejas por las secuelas psicológicas que provocó entre los demás residentes del sector. Ese medio señaló que se trata de un veredicto sin precedentes en Cataluña y el cual podría abrir el debate sobre los límites de convivencia.
Así empezó la polémica
La condena contra el español no solo radica el alto volumen de la música electrónica, sino el hecho de ponerla a cualquier hora sin tener en cuenta; por ejemplo, que otros residentes pudieran estar descansando (o al menos intentando) para una jornada siguiente de trabajo. Y aun cuando no tuviesen responsabilidades laborales o académicas, la molestia era constante.
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Además, el veredicto judicial no fue la primera instancia; ya que, de acuerdo con los denunciantes, varias veces le pidieron que bajara el volumen sin que sus palabras fueran escuchadas. Tal fue la ‘negativa’ de aquel hombre que sus vecinos recurrieron en múltiples ocasiones a la Policía durante los años 2012 y 2017.
La inconformidad no era menor cuando los niveles permitidos de volumen estaban en casi en el doble, según indicó ABC sobre un estudio que las autoridades realizaron para comprobar potenciales afectaciones. El promedio encontrado en ese poblado variaba entre 54 y 56 decibelios; así fue como ante la continuidad de los hechos, el caso se derivó a los tribunales.
Parte de las consecuencias desarrollaron los vecinos de Jordi F fueron episodios de insomnio, estrés y ansiedad, por lo cual algunos necesitaros medicación. “Es evidente que los actos cometidos por el acusado han causado un daño a los perjudicados, alterando su régimen de vida normal”, estableció la sentencia, recopilada por el medio europeo.
Abuelo murió en prisión
En noviembre de 2020 murió en prisión Ian Trainer, un hombre de 83 años, quien había sido encarcelado por incumplir el máximo de decibelios permitidos para colocar su radio, lo que, como en el caso anterior, generó molestias, llamados de atención y; finalmente la cárcel. Este individuo residía en Merseyside, Inglaterra.
Pensioner, 83, jailed for playing his radio too loudly dies from Covid in prisonhttps://t.co/o0QIwiNhvh pic.twitter.com/ciU1dZGD8U
— The Mirror (@DailyMirror) July 10, 2021
No había sido la única vez en que Trainer era puesto bajo custodia por no acatar las recomendaciones; sin embargo, ante la continuidad del volumen alto, regresó tiempo después a prisión. Justamente estaba cumpliendo una sentencia cuando fue necesario llevarlo al hospital donde falleció.
“El prisionero de HMP Liverpool, Ian Trainer, murió en el hospital el 23 de noviembre”, dijeron las autoridades, citadas por Daily Mail. Ese medio recogió la inconformidad de algunos por las medidas contra el británico y las condiciones en que murió.
“Absolutamente vergonzoso encarcelar a un jubilado por la música a todo volumen, porque es sordo, que se avergüencen de esto” fue una opinión a la cual se unió una mujer, quien cuestionó que ese hombre fuera arrestado antes de ofrecerle ayuda para sus oídos.