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Conflicto sin solución a la vista: Armenia y Azerbaiyán quebrantan nuevamente el cese al fuego
Las tensiones en la región del sur del Cáucaso no cesan desde que los enfrentamientos empezaron hace un mes. Esta es la tercera tregua que violan las partes implicadas.
A las 8:00 a. m. entraba en vigencia un nuevo cese al fuego entre Azerbaiyán y Armenia negociado en Washington el fin de semana. Sin embargo, ya en la misma mañana, los dos países se lanzaban acusaciones mutuas sobre acciones militares.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Azerbaiyán acusó a las fuerzas armenias de haber bombardeado la ciudad de Terter y las aldeas cercanas, así como posiciones del Ejército de Bakú. Asimismo, aseguró que estaba respetando el alto el fuego.
“Esta mañana, otro alto el fuego entró en vigor y Armenia lo violó nuevamente abriendo fuego sobre la región de Terter”, dijo el presidente azerbaiyano, Ilham Aliyev, en un discurso a la nación.
También afirmó que le había pedido al Ejército mostrar moderación y exigió la retirada de las fuerzas armenias.
Por su parte, el primer ministro armenio, Nikol Pachinyan, señaló que su país “continúa respetando estrictamente el alto el fuego”, y las autoridades de Nagorno Karabaj, la zona en disputa, denunciaron que habían sido blanco de disparos. Afirmó, además, que las fuerzas bajo su control “respetan estrictamente los acuerdos concluidos” y que “las acusaciones del enemigo no tienen nada que ver con la realidad”.
Esta es la tercera tregua, desde el comienzo de los enfrentamientos el 27 de septiembre, que fracasa. La primera la acordaron en Moscú el 10 de octubre con mediación del gobierno ruso. La segunda la pactaron en París el 17 del mismo mes. Las partes en conflicto violaron ambos ceses al fuego.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, lamentó este lunes que el conflicto continúe en una “fase aguda” y agregó que Moscú está listo para “saludar cualquier medida que ayude a detener la guerra”.
Un conflicto de larga data
Las actuales tensiones entre Armenia, Azerbaiyán y el gobierno de facto de la región Nagorno Karabaj son resultado de la guerra de 1988. En ese año, la región, ubicada dentro de las fronteras de Azerbaiyán y mayoritariamente poblada por comunidades de etnia armenia, se enfrentó al Gobierno y exigió su independencia. Armenia, el Estado vecino, apoyó las intenciones de la región y entraron al conflicto.
La guerra duró seis años y tuvo consecuencias devastadoras. Entre 25.000 y 30.000 personas murieron y aproximadamente un millón fueron desplazadas en ambos territorios. Y aunque compartieron las pérdidas humanas, quien verdaderamente fracasó fue Azerbaiyán. La minoría armenia logró el control de la región y su vecino aprovechó el caos para avanzar sobre sus fronteras. En seis años de guerra, Azerbaiyán perdió cerca del 20 por ciento de su territorio.
El conflicto llegó supuestamente a su fin en 1994 por un cese al fuego negociado con ayuda de Rusia, que, sin embargo, nunca se convirtió en un verdadero acuerdo de paz. Desde entonces, Nagorno Karabaj funciona como un Estado autónomo, aunque no lo reconoce ningún actor internacional.
La tensa paz alcanzada en 1994 con un alto al fuego mostró sus primeros y más dramáticos quiebres en 2016 cuando los países se enfrentaron en la llamada Guerra de los Cuatro Días. Más de 200 personas murieron y Azerbaiyán recuperó algunos de los territorios que había perdido 22 años atrás. A pesar de la gravedad de los hechos, no se desató una lucha abierta entre las dos naciones del sur del Cáucaso.
Ahora, cuatro años más tarde, el conflicto resurgió y las partes han movido toda su artillería militar. En las últimas semanas el mundo ha presenciado enfrentamientos con tanques, misiles, drones y demás armamento que se estima han dejado por lo menos 5.000 muertos y más de 70.000 desplazados.
*Con información de la AFP.