MUNDO
Conmovedor video: periodista ayudó a niña mientras transmitía en vivo tras el terremoto en Turquía
La OMS dijo que el tiempo se agota para los miles de heridos y desaparecidos entre los escombros.
Los equipos de rescate en Turquía y Siria siguen rescatando a contrarreloj a supervivientes atrapados en los escombros del potente terremoto del lunes, que dejó ya más de 11.200 muertos.
Durante dos días y dos noches desde el sismo de magnitud 7,8, miles de socorristas trabajaron en temperaturas gélidas para encontrar a sobrevivientes bajo los edificios derrumbados a ambos lados de la frontera.
Sin embargo, en medio de esta tragedia en Turquia, hay esperanza. En las últimas horas, se volvió viral un video donde un periodista fue testigo del derrumbe de un edificio, en el momento en que transmitía en vivo.
Se trata del reportero Yuseff Acaland de la cadena A News, quien en medio de la emergencia no dudó en salir corriendo junto a otras personas.
Posteriormente, se encontró a una niña bastante asustada y llorando, buscando a sus padres. Sin dudarlo un segundo, el periodista tomó en sus brazos a la pequeña y le brindó unas palabras para que se tranquilizara.
Репортер ANews оказался в прямом эфире во время повторных толчков в городе на востоке Турции. pic.twitter.com/upBvx1UIwV
— bbcrussian (@bbcrussian) February 6, 2023
Nuevos rescates en Turquía y Siria
El responsable de la Media Luna Roja turca, Kerem Kinik, advirtió que las primeras 72 horas eran críticas en las labores de rescate, pero señaló que estas se veían entorpecidas por las “severas condiciones meteorológicas”.
Aun así, los trabajadores de emergencia pudieron salvar hoy miércoles 8 de febrero a varios niños encontrados bajo un bloque colapsado en la castigada provincia turca de Hatay, donde municipios enteros desaparecieron.
“De repente oímos voces (...) Inmediatamente oímos las voces de tres personas al mismo tiempo”, dijo el socorrista Alperen Cetinkaya. “Esperamos más de ellos (...) las opciones de sacar gente con vida aquí son muy altas”, agregó.
El saldo provisional de la tragedia se eleva ya a más de 11.200 personas muertas, aunque puede duplicarse si se confirman los temores de los expertos de la Organización Mundial de la Salud.
En Turquía, donde se declararon siete días de luto y un estado de emergencia de tres meses en las provincias más castigadas, el número de fallecidos alcanzó las 8.574 personas, dijo su presidente, Recep Tayyip Erdogan.
En Siria, país castigado por más de una década de guerra civil, el balance llega a 2.662 muertos, según el balance del gobierno de Damasco y de los equipos de protección civil en las zonas rebeldes.
El jefe de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo que el tiempo se agota para los miles de heridos y desaparecidos entre los escombros.
“¿Dónde está el Estado?”
A medida que pasan las horas, también crece la frustración y el enfado por la escasa ayuda que llega a algunas áreas situadas en zonas de difícil acceso o afectadas por los conflictos geopolíticos de la zona.
“¿Dónde está el Estado? ¿Dónde está?”, se desesperaba Ali en la ciudad turca de Kahramanmaras, en el epicentro del sismo, que todavía esperaba hallar con vida a su hermano y su sobrino.
La angustia era compartida en la localidad siria de Jindires, en una zona controlada por los rebeldes, donde “hay más gente bajo los escombros que encima de ellos”, según su residente Hassan.
“Hay alrededor de 400-500 personas atrapadas debajo de cada edificio, con solo diez intentando sacarlos. Y no hay máquinas”, se lamentaba.
Aisladas por el régimen de Damasco, las zonas bajo control rebelde dependen de los esfuerzos de los Cascos Blancos, voluntarios de protección civil, que imploraron ayuda a la comunidad internacional.
Además, el sismo destruyó el paso fronterizo de Bab al Hawa, por donde pasa casi toda la ayuda humanitaria desde Turquía hacia las zonas rebeldes sirias, según la ONU.
“Pedimos a la comunidad internacional que asuma su responsabilidad hacia las víctimas civiles. Hace falta que los equipos internacionales de rescate entren en nuestras regiones”, dijo a la AFP su portavoz Mohammad al Chebli.
“Es una verdadera carrera contrarreloj, la gente muere a cada segundo bajo los escombros”, añadió.
A estas súplicas se sumó el miércoles el papa Francisco. “Animo a todos a solidarizarse con estos territorios, algunos de ellos ya martirizados por una larga guerra”, dijo el pontífice después de su audiencia general.
*Con información de AFP