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Conozca a la mujer que con 104 años aprendió a leer y escribir: “Si yo pude, todos pueden”
La abuela panameña espera que su caso sea un ejemplo para otras personas que tienen dudas o temor de aprender.
Panamá es cuna de una mujer para quien la edad no fue un impedimento en el alcance de sus propósitos. A los 104 años, Felipa Ruiz es conocida por haber aprendido a leer y escribir y dejado atrás cualquier prejuicio o barrera que situara esa meta como un imposible.
Una nieta de esta adulta mayor se enteró de que el gobierno tenía un programa denominado ‘Muévete por Panamá, “Yo, Sí Puedo”’ e inscribió a Felipa, convencida de que el límite no es un impedimento cuando hay constancia y apoyo. Pese a que al comienzo el proceso le representó un reto, poco a poco empezaron a reflejarse los resultados.
Su niñez y vida adulta estuvo dedicada casi de lleno a las labores del campo y los libros fueron cambiados por un azadón, pues en su infancia acceder al colegio era un privilegio que no podía darse. Desde pequeña se concentró en tareas del hogar como el aseo y la cocina, sin olvidar las demandas agrícolas.
Según Panamericana, el solo hecho de ir al colegio décadas atrás no era más que una utopía para ella; entre otras cosas, porque la institución más cercana estaba a horas de distancia. El factor económico también representaba otro problema para siquiera contemplar la idea de estudiar.
Felipa Ruiz es la protagonista de una historia de superación que nos enseña que nunca es tarde para aprender. A sus 104 años aprendió a leer y escribir, convirtiéndola en la mujer más longeva que logra alfabetizarse con nuestro programa Muévete por Panamá, “Yo, Sí Puedo” pic.twitter.com/gfZ3y5kufA
— Ministerio de Desarrollo Social de Panamá (@MIDESPma) July 27, 2022
En un principio el reto consistió en que Felipa “soltara” la mano a la hora de tomar un lápiz; pues, tal como recopila ese medio, el rastrillo hacía parte de las herramientas a las que estaba acostumbrada. Para solucionar ese tropiezo, sus lecciones iniciales fueron con garabatos y círculos.
Su proceso de alfabetización no distó del que usualmente se imparte a un niño: los números, las vocales y algunas palabras fueron el comienzo de lo que terminó en todo un éxito. Finalmente, la abuelita consiguió escribir su nombre, apellido y hacer algunas sumas y restas.
“Nuestro programa promueve el desarrollo social en las áreas más vulnerables. Una persona que sabe leer y escribir es un ciudadano empoderado, capaz de forjar un destino favorable a su favor”, dijo el director de Alfabetización del Ministerio de Desarrollo Social (MIDES), recopiló Eco TV Panamá.
Ella es Felipa Ruíz una coclesana de 104 años que aprendió a escribir y leer con la ayuda de su nieta. En los últimos 26 meses unas 2,188 mujeres de áreas de difícil acceso se han alfabetizado con el método "Yo Sí Puedo" del MIDES. 👏👏✅️ pic.twitter.com/PHI5DYCjJl
— Edwin Avila (@edwinavila4) July 31, 2022
Felipa tiene 12 hijos y 30 nietos y, según ese medio local, ahora se siente orgullosa por su logro con el cual espera motivar a otras personas a intentar aprender. “Si yo pude, que tengo 104 años, todos pueden, nunca es tarde para aprender”, señaló la mujer, una de las más longevas que ha pasado por ese programa.
Abuelita se graduó de la Universidad
En Estados Unidos, Joyce DeFauw se graduó recientemente de la Universidad a los 90 años. Su regreso a clases, aunque de forma virtual, lo hizo siete décadas después de haber pisado por primera vez un campus educativo y tras el apoyo de su familia.
La Universidad del Norte de Illinois, en Estados Unidos, compartió imágenes de la recta final al día en que recibió su título como licenciada en estudios generales. En entrevista con CNN, DeFauw confesó que cuando conoció al primer hombre con el que se casó abandonó los estudios.
Returning to NIU in 2019 with her original 1951 student ID in hand, 90yo Joyce DeFauw will walk the stage at this weekend’s commencement, earning her degree seven decades in the making.
— NIU (@NIUlive) December 5, 2022
For more of Grandma Joyce’s inspiring story, visit: https://t.co/nFhsD9YydE#HuskiePride pic.twitter.com/qEifAQeCjS
“Fui a la escuela durante tres años y medio, pero decidí irme después de conocerlo”, reconoció a la cadena internacional antes de comentar: “Supongo que mencioné que estaba molesta porque no terminé la escuela y mis hijos me alentaron a volver”, sin importar cuánto tiempo había transcurrido.
Jenna Dooley calificó a su abuela como una mujer que siempre ha mostrado amor por enseñar y aprender. Además, la joven comentó que cuando pasaba tiempo con DeFauw ella solía estar cocinando, por lo que fue una de sus impulsoras para que no desistiera y regresara a la universidad.