Convalecencia por cirugía obligó al papa Francisco a rezar el Ángelus en privado: es la primera vez en su pontificado

Este domingo, 11 de junio, fecha en la que el catolicismo conmemora la festividad del Corpus Christi, parte de las oraciones de los fieles en todo el mundo se han dirigido a abogar por la salud de su máximo jerarca, el papa Francisco, quien actualmente permanece recluido en un hospital de la ciudad de Roma, como parte de su proceso de recuperación, luego de que el pasado 7 de junio fuera intervenido de urgencia.

Precisamente, como consecuencia de esta situación, este domingo el papa Francisco no pudo promulgar públicamente la oración del Ángelus, constituyéndose en la primera ocasión, en lo corrido de todo su pontificado que esta tradición es adelantada en privado por el papa, una situación que ni siquiera en la época de la pandemia se suscitó.

Si bien la noticia de que el papa no iba a poder promulgar el Ángelus se conoció desde el sábado pasado, este domingo, el hecho generó especial conmoción entre los fieles que se pronunciaron para desear una pronta mejoría al pontífice de 86 años, quien permanece en el décimo piso del hospital Gemelli de Roma, lugar dispuesto tradicionalmente para atender a los papas en sus convalecencias.

Desde el Vaticano, este domingo se confirmó que pese a su reclusión en el hospital, el papa Francisco pudo seguir la misa dominical a través de la transmisión de televisión, para posteriormente dirigirse, en solitario, a rezar el Ángelus en privado en la capilla de la clínica.

Si bien en el pasado, el papa había celebrado el Ángelus de manera virtual en los casos en los que se encontraba indispuesto de salud, o durante la pandemia, en esta ocasión la razón para abstenerse de ello derivó de una recomendación expresa de los médicos, quienes le habían desaconsejado mantenerse en pie, e incluso sentado por un tiempo prolongado, en virtud del proceso de cicatrización de las paredes abdominales, zona de la cirugía, señalando que un proceso de recuperación más prolongado sería garantía de una mejor recuperación, aclarando además que una eventual mala evolución, supondría que tuviera que volver a ser intervenido.

Si bien el papa no pudo realizar su reflexión a través del Ángelus, como es costumbre, las redes sociales se convirtieron en el escenario a través del cual el papa llamó este domingo a la hermandad, y al amor fraterno, convocando a que “nuestra vida se convierta en el pan que alimenta a los hermanos”.

Actualmente los médicos siguen de cerca el proceso de cicatrización de la cirugía en la que le fue implantada una malla abdominal al papa, producto de una hernia, cirugía en la que también le fueron eliminadas algunas adherencias, al parecer derivadas de la cirugía de colón que le fue practicada en 2021.

Esta cirugía duró tres horas y se realizó bajo anestesia general.

Los médicos han recomendado a Francisco un buen período de reposo, advirtiendo que el tiempo en clínica debería ser de cerca de una semana, y reseñando que de volver de forma anticipada a la residencia papal, seguramente representaría que él se pusiera a intentar responder a compromisos derivados de su rol como cabeza de la Iglesia católica y como jefe del Estado Vaticano.

En el parte médico del papa, entregado este domingo por los médicos tratantes de Francisco, estos apuntaron que el paciente continúa evolucionando de forma satisfactoria añadiendo que este no ha presentado cuadros febriles, y que su situación hemodinámica es estable.

En el parte también se apuntó que el papa debió ser sometido a fisioterapia respiratoria, una situación relacionada con sus ya conocidas deficiencias respiratorias derivadas de la extirpación temprana de parte de uno de sus pulmones.

De acuerdo con medios internacionales, este domingo el papa aprovechó la festividad especial de la celebración del Corpus Christi para reunirse con parte del equipo que está a cargo de su salud, y ofrecer un almuerzo, compartiendo con ellos a manteles. Del encuentro también tomaron parte algunos de los miembros de la gendarmería o la guardia vaticana.

Ante los rumores sobre eventuales afectaciones de tipo cardíaco sufridas por el papa, el equipo médico que atiende al líder católico apunta que Francisco “no tiene ningún problema cardíaco en este momento, nunca lo ha tenido en el pasado (...) así que el corazón está bien”.

En ese mismo sentido, y ante los interrogantes sobre el proceso de recuperación y la expectativa por conocer las razones por las que el papa no ha recibido el alta médica, los expertos advirtieron, en declaraciones recogidas por medios internacionales, que “generalmente después de una intervención de este tipo uno permanece hospitalizado 4 o 5 días”, añadiendo que pese a ello, el papa ha manifestado su deseo de salir pronto, pero ellos le han sugerido quedarse una semana en recuperación con el fin de poder monitorear de forma correcta el proceso.

Para los médicos, cuanto mejor sea la recuperación del papa, mayores podrían ser las posibilidades de que él retome sus compromisos de trabajo “con más fuerza y seguridad”, más aún teniendo en cuenta que el papa Francisco se enfrentará a duras jornadas de peregrinaje durante su próximo viaje a Portugal, en el marco de la Jornada Mundial de la Juventud a desarrollarse a comienzo del mes de agosto.

Si bien el papa tiene de momento suspendida su agenda hasta el próximo 18 de junio, el cronograma papal, además de la visita a Portugal en el mes de agosto, también incluye una visita a Mongolia y Francia, donde se espera que participe de un encuentro multitudinario en la ciudad de Marsella el 23 de septiembre.

En días pasados, a través de las redes sociales, el papa Francisco había enviado un mensaje de agradecimiento a los fieles católicos agradeciendo las oraciones por su pronta mejoría.