MUNDO
“¿Copiar y pegar?”: así opera la ciencia que batalla contra las variantes de la covid
El doctor Anthony Fauci alertó al mundo sobre el trabajo que debe hacerse frente a la cepa que se descubrió en Sudáfrica y la efectividad de la vacuna.
Las nuevas variantes del coronavirus alertan al mundo en medio de la intensa carrera por acelerar la vacunación en todos los países. Las compañías farmacéuticas han anunciado que ante la variante británica y la brasileña, sus dosis podrían ser aún efectivas. Sin embargo, ahora hay temor por la variante descubierta en Sudáfrica. En una entrevista con Today Show Monday, el reconocido doctor Anthony Fauci aseguró que ante esa angustia es claro que hay que comenzar a trabajar en hacerles mejoras a las vacunas existentes para que sean efectivas ante esta nueva variante.
Fauci explicó que hay razones para tener esperanza. Las vacunas de Pfizer y Moderna utilizan una tecnología que utiliza RNA, y esa podría ser la razón que asegure que puedan existir salidas sencillas para poder enfrentar las nuevas variantes.
La diferencia radica en lo siguiente: las vacunas convencionales se basan en virus desactivados que cuando se inyectan estimulan el sistema inmune para que aprenda a combatir el patógeno. De esta manera, cuando llega el “bicho” real, ya sabrá qué hacer. Esta técnica ha sido muy exitosa, pero tarda mucho tiempo en desarrollarse y aprobarse.
En cambio, la de Pfizer cuenta con una novedosa tecnología que nunca antes había sido probada. En lugar de inocular un virus, introduce un código RNA mensajero con las instrucciones para crear la proteína de la corona del virus, la misma que este usa para abrir e infiltrar la célula humana. La persona inoculada produce copias de esa proteína, aunque no del resto del virus. Y una vez el cuerpo la detecta, aprende a producir anticuerpos neutralizantes. En caso de una infección real, estos impiden que el virus llegue a infectar nuevas células.
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Esa especie de guía con instrucciones permitiría asegurar que en sistema al estilo de “copiar y pegar”, la información pueda transmitirse más rápido y así poder encontrar una respuesta de manera rápida a las cepas.
“Aterrador”
Cada semana un nuevo país es protagonista del drama de la covid. Esta semana los ojos del mundo están puestos en Sudáfrica, un país que vive una ola muy compleja no solo por cuenta del aumento de los casos de coronavirus, sino por la presencia de una nueva variante.
En las últimas 24 horas, el coronavirus mató a más de 18.000 personas en el mundo, un récord, mientras que las dos nuevas cepas británica y sudafricana prosiguen su expansión imparable, forzando a cada vez más países a cerrar sus fronteras. De la primera se saben más cosas. De la otra, la que emerge en África, pocas.
El diario “The Washington Post” hizo un reportaje sobre esta nueva cepa, que al igual que la de Gran Bretaña es “mucho más contagiosa”. Ya está presente en 31 países y “despierta temor de que su propagación sin paliativos a nuevas partes del mundo podría dar lugar a nuevas oleadas de contagio justo cuando se pone en marcha el largo trabajo de lanzamiento mundial de vacunas”, señala el periódico.
“La variante identificada en Sudáfrica aún no ha demostrado ser más letal que otras, incluidas variantes también altamente transmisibles detectadas recientemente en Gran Bretaña y Brasil, pero las mutaciones que hacen que sea un 50 % más fácil de atrapar le han permitido llevar a cabo una adquisición de lo que era transmisión comunitaria ya fuera de control en Sudáfrica”, agrega el diario.
El miedo a que entren nuevas cepas a los países, que apenas están comenzando sus planes de vacunación, crece aceleradamente y por cuenta de este se imponen medidas en todo el mundo.
En Reino Unido, primer país europeo en superar los 100.000 muertos, el Gobierno anunció la imposición de una cuarentena en hoteles para los residentes que lleguen al país procedentes de países considerados de riesgo. Esta medida afectará a viajeros procedentes de 22 países. Sudáfrica, por cuenta de la nueva cepa, es uno de ellos. De hecho, las llegadas a territorio británico de ese y otros países ya están prohibidas para todos los visitantes no residentes.
Entre tanto, Finlandia, relativamente poco afectada por la pandemia, anunció que endurecerá sus restricciones fronterizas prohibiendo los viajes “no esenciales” a su territorio. Noruega adoptó una medida similar, cerrando sus fronteras a casi todos los no residentes, e Israel cerró las fronteras con Jordania y Egipto, luego de suspender los vuelos internacionales hasta el 31 de enero.
En América Latina, Argentina, por su parte, obligó a las aerolíneas a reducir la frecuencia de vuelos con origen y destino en Europa, Estados Unidos, Brasil y México, después de que el país registrara un aumento en decesos y contagios. Perú prorrogó hasta el 28 de febrero el estado de emergencia que rige desde hace 10 meses, en tanto la segunda ola de la pandemia ha obligado al Gobierno a confinar a Lima y ocho regiones (16,4 millones de habitantes, la mitad de la población nacional) a partir del domingo.
La Organización Panamericana de la Salud calificó a su vez de “preocupante” la situación en Brasil, el país con más muertos (casi 220.000) después de Estados Unidos.
“De los casos en los que hemos secuenciado ADN en Sudáfrica, más del 90 % son la nueva variante”, le dijo a The Washington Post Richard Lessells, investigador principal de la Plataforma de Secuenciación de Investigación e Innovación de KwaZulu-Natal, o KRISP. “Es asombroso y aterrador lo rápido que llegó a dominar, y se siente como si estuviéramos en las etapas iniciales de ver esta variante, y las otras nuevas volverse más dominantes en todo el mundo”, agregó.
La situación humanitaria en ese país empeora. Según el reportaje de The Washington Post, hay que hacer filas de más de seis horas para lograr llenar un tanque de oxígeno, mientras que los hospitales están cada vez más llenos.
Hace unos días, el presidente de ese país, Cyril Ramaphosa, denunció a las naciones ricas que “acaparan” las vacunas anti-covid, y alertó este martes en el Foro económico de Davos contra todo tipo de “nacionalismo” en las estrategias de adquisición de las dosis. “Los países ricos del mundo acaparan estas vacunas. Los exhortamos a poner a disposición las dosis excedentarias pedidas y que tiene almacenadas”, declaró en un videomensaje desde Pretoria, dirigido al Foro de Davos, que se celebra este año en formato virtual.
Los países pobres son descartados por quienes tienen los medios para comprar “hasta cuatro veces más de lo que su población necesita”, agregó. Este llamado se produce tras las reiteradas advertencias de la Organización Mundial de la Salud (OMS) contra el “nacionalismo” de vacunas.
El director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, había instado a los países ricos a poner a disposición de los países pobres sus dosis excedentarias mediante el mecanismo Covax, puesto en marcha por este organismo de la ONU, entre otros, para intentar lograr una distribución justa de vacunas en el mundo.
Sudáfrica es el país de África más golpeado por la pandemia con más de 1,4 millones de casos y 41.000 fallecimientos oficiales. Según estimaciones, toda África necesitará 1.500 millones de vacunas para inmunizar al 60 % de sus 1.300 millones de habitantes, con un costo que oscila entre 5.800 y 8.200 millones de euros (USD 7.000 millones a casi 10.000 millones).
*Con información de la AFP.