Corea del Norte
Corea del Norte se niega a recibir ayuda humanitaria de EE. UU. por considerarla “siniestra y con fines políticos”
“El propósito de EE. UU. de relacionar la ‘ayuda humanitaria’ con el ‘problema de los derechos humanos’ es legitimar su presión hacia los países soberanos”, aseguró Hang Hyon-chol, investigador de la Asociación para la Promoción del Intercambio Económico.
Debido a la crisis económica y a la escasez de alimentos que enfrenta Corea del Norte, que se agravó luego de la llegada de la pandemia de la covid-19, Estados Unidos ha reiterado y priorizado mantener un diálogo con el país, ofreciendo también la prestación de ayuda humanitaria.
Sin embargo, el país asiático ha rechazado los ofrecimientos en reiteradas ocasiones. Esta vez, con respecto a la ayuda humanitaria, el investigador principal de la Asociación para la Promoción del Intercambio Económico y Tecnológico Internacional de Corea del Norte, Hang Hyon-chol, aseguró que EE. UU. busca promover sus “siniestros fines políticos”.
“El propósito de EE. UU. de relacionar la ‘ayuda humanitaria’ con el ‘problema de los derechos humanos’ es legitimar su presión hacia los países soberanos y llevar a cabo sus siniestros fines políticos”, señaló el investigador mencionando la Ley de asistencia exterior de 1961, en la que se estipula que cualquier ayuda a otras naciones tiene que subordinarse estrictamente a la política exterior de Washington.
Hyon-chol señaló además que en el artículo 498 de la ley mencionada se prohíbe la ayuda a los países que no cumplan los ‘estándares de derechos humanos’ establecidos por el país norteamericano. A esto le agregó que, de acuerdo con el artículo 620, no se permite la ayuda a estados comunistas que no comparten las ideas de EE. UU.
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Sobre la misma línea, el investigador resaltó los ejemplos fallidos sobre la ayuda humanitaria ofrecida por Estados Unidos, en los que los países como Afganistán, Siria, Palestina y Camboya no aceptaron las exigencias políticas de EE. UU. y, como consecuencia, el país norteamericano canceló la ayuda.
Cabe resaltar que el pasado 24 de junio el ministro de Asuntos Exteriores de Corea del Norte, Ri Son Gwon, descartó cualquier conversación con Estados Unidos, afirmando que el diálogo con Washington “no nos llevará a ninguna parte”.
“No estamos considerando ni siquiera la posibilidad de cualquier contacto con EE. UU. (...), lo que no nos llevaría a ninguna parte, solo nos haría perder un tiempo precioso”, afirmó Ri Son Gwon, citado por la agencia de a la Agencia Telegráfica Central de Corea (KCNA, por sus siglas en inglés).
Asimismo, el ministro de Exteriores recalcó que el Gobierno de Corea del Norte rechaza tajantemente “los juicios precipitados, las conjeturas y expectativas de EE. UU.”.
Sobre la misma línea, la hermana del líder norcoreano Kim Yo-jong afirmó que EE. UU. tiene expectativas “equivocadas” con respecto a las posibilidades de un diálogo entre ambos estados y agregó que “una esperanza errónea traerá una mayor decepción”.
Los comentarios de Kim Yo-jong siguieron a los de Jake Sullivan, asesor para Seguridad Nacional del presidente norteamericano, que indicó que la reacción del dirigente norcoreano a la reciente revisión de Washington de su enfoque de las relaciones con Corea del Norte suponían una “interesante señal”.
Cabe resaltar que Corea del Norte enfrenta múltiples sanciones internacionales por sus programas nucleares y balísticos, y hoy en día enfrenta una de los problemas alimentaros más potentes en su historia.
El año pasado, la pandemia del coronavirus y una serie de tormentas e inundaciones aumentaron la presión sobre su débil economía, y Pyongyang admitió en junio que encara una “actual escasez de alimentos”.
Por su parte, el país tiene previsto producir este año “un nivel casi promedio” de 5,6 millones de toneladas de granos, según el informe de la FAO. El monto equivale a 1,1 millón de toneladas menos de lo necesario para alimentar a toda su población, agregó el informe
Con importaciones previstas por 205.000 toneladas, el país enfrentaría un faltante de alrededor de 860.000 toneladas.
“Si esta brecha no se cubre adecuadamente con importaciones comerciales o ayuda alimentaria, los hogares podrían sufrir un duro período de carencias de agosto a octubre”, agregó la FAO.
Con información de AFP.