Corea del Sur entra en semana de duelo tras mortal estampida; autoridades piden perdón por fallas en gestión estatal

A tres días de que una estampida dejara un saldo de 156 muertos en Corea del Sur, las autoridades ofrecieron disculpas a las familias de las víctimas por la ausencia de medidas que pudieron evitar la tragedia. En la noche del sábado una aglomeración tras una fiesta de Halloween dejó en el país una de las mayores tragedias registradas.

“Me gustaría aprovechar esta oportunidad para expresar mis disculpas sinceras al público como ministro a cargo de la seguridad de la población por este accidente”, dijo Lee Sang-min, titular del Interior, durante una sesión en el Parlamento en la que inclinó su cabeza en señal de respeto. Así expresó el grado de “responsabilidad infinita” que las autoridades tienen en ese tipo de sucesos.

A él se sumó el alcalde de Seúl (la capital), Oh Se-hoon, quien se comprometió de ahora en adelante a hacer todo lo posible para gestionar la seguridad y prevenir accidentes “peligrosos” durante eventos masivos. El mandatario dijo que su administración se aseguraría de que hechos como el del fin de semana no se volvieran a registrar.

“Le di palabras de consuelo”

“Visité a una persona que tenía una hija de 20 años en el Centro Médico Nacional, y ayer le di palabras de consuelo. Dijo que creía que su hija sobreviviría. Pero escuché que ella falleció esta mañana. Me excuso por la demora en disculparme”, afirmó Se-hoon, mientras el país entró en una semana de duelo por las decenas de víctimas mortales.

El funcionario local agregó que se desplegarán todos los recursos administrativos para ayudar a los residentes de la ciudad. Por su parte, el presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, pidió una investigación exhaustiva a la vez que se intenta reconstruir lo sucedido desde el momento previo a la emergencia. También se busca determinar si alguien es responsable de haber desencadenado la situación.

El jefe de Estado admitió la necesidad de que se adecúen las medidas de vigilancia en concentraciones multitudinarias, por ejemplo, mediante el empleo de nuevas tecnologías como drones. Yoon ha visitado los lugares donde se han depositado ofrendas florales en memoria de los fallecidos, e instó por acciones “profundas” más allá de que se haga hincapié “en si el evento tenía un organizador u otro”.

Molestia y luto en las calles

Hasta este lunes 31 de octubre, había 149 heridos después de lo que parecía ser solo una noche de diversión y esparcimiento. Para algunos familiares y residentes del país asiático el sentimiento que los invade es de frustración e inconformidad con la gestión estatal.

“Creo que no lo hice bien. No lo vi venir y me fui a la mitad de la noche, pero la persona con la que pasé podría haber estado muerta. Si lo hubiera visto venir, habría podido ayudar (...). Me siento culpable por estar allí”, dijo Lee Hoo Yeon, un estudiante universitario.

“Antes de un incidente tan grande, aunque el Hobierno y las autoridades locales sabían que la gente se reunía en Itaewon todos los años para Halloween, el hecho de que no pudieran hacer frente a la situación de antemano, en cierto modo, es molesto”, comentó por su parte Lee Jae Jun, otro ciudadano.

La aglomeración y estampida tuvo lugar en un callejón del distrito capitalino de Itaewon donde hasta 100.000 personas habrían llegado la noche del sábado para celebrar una fiesta de Halloween, en la primera gran convocatoria de este tipo tras dos años de pandemia. Testigos comentaron el caos en el que los jóvenes intentaban salir de la aglomeración unos sobre otros, a la vez que los paramédicos empezaron a pedir a transeúntes ayuda para dar los primeros auxilios.

*Con información de AFP y Reuters.