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Corea del Sur estudia contramedidas en caso de posible ataque nuclear norcoreano
Corea del Norte ha realizado disparos de misiles balísticos durante la semana. Su país vecino se prepara ante una eventual reanudación de pruebas nucleares.
El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, se reunió con sus principales funcionarios de seguridad para discutir las contramedidas que adoptarían en el supuesto caso de que el país se viera atacado por una posible prueba nuclear o por misiles balísticos provenientes de Corea del Norte.
“La reunión se ha llevado a cabo con el objetivo de evaluar las condiciones de seguridad en la península coreana, incluida la posibilidad de la séptima prueba nuclear y el lanzamiento de misiles balísticos por parte de Corea del Norte”, detalló la Presidencia surcoreana en un comunicado.
Asimismo, el gobierno de Corea del Sur instó a examinar y aprender de los sistemas de respuesta oportunos a la situación de seguridad en caso de una contingencia, incluida la convocatoria del Consejo de Seguridad Nacional, según declaraciones recogidas por la agencia de noticias Yonhap.
Los participantes en la reunión también discutieron las medidas de disuasión y las respuestas del gobierno, en cooperación con la comunidad internacional, en caso de una provocación de Pyongyang, según explica el Ejecutivo en el escrito.
El presidente surcoreano, además, pidió mantener una postura de defensa “inquebrantable”, así como tomar medidas “sustantivas” para fortalecer las capacidades de seguridad del Corea del Sur contra todas las amenazas, incluidos los programas nuclear y de misiles del régimen de Kim Jong Un, según ha podido saber la citada agencia.
Entre los presentes en la reunión se encontraban el ministro de Exteriores, Park Jin; el ministro de Unificación, Kwon Young-se; el ministro de Defensa, Lee Jong-sup; el jefe de Gabinete del presidente, Kim Dae-ki, así como el asesor de seguridad nacional, Kim Sung-han.
EE. UU. teme reanudación de pruebas nucleares
Corea del Norte disparó el sábado 7 de mayo un misil balístico lanzado desde un submarino (SLBM), según anunció el ejército surcoreano, horas después de que Estados Unidos advirtiera sobre la posibilidad de que Pyongyang reanude las pruebas nucleares.
“Nuestros militares han detectado hacia las 14H07 (05H07 GMT) que un misil balístico de corto alcance, supuestamente un SLBM, fue disparado desde el mar frente a Sinpo, Hamgyong de Sur”, declaró el Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur en un comunicado.
Desde el inicio del año, Corea del Norte ha aumentado considerablemente sus pruebas y lanzamientos armamentísticos. El disparo de este sábado es la 15ª demostración de fuerza del país y tiene lugar poco antes de la investidura el martes de un nuevo presidente en Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, con una posición más hostil hacia Pyongyang que su predecesor Moon Jae-in.
Estados Unidos aseguró el viernes que Corea del Norte podría estar preparando una prueba nuclear este mes, la primera desde 2017. De hecho, la semana pasada, durante un importante desfile militar, el líder norcoreano Kim Jong Un se comprometió a desarrollar sus fuerzas nucleares “lo más rápido posible” y advirtió contra posibles ataques “preventivos”, como mencionó el futuro presidente surcoreano.
El viernes 6, Washington, a través de la portavoz diplomática Jalina Porter, advirtió que Pyongyang “está preparando el sitio de pruebas de Punggye-ri y podría estar listo para llevar a cabo una prueba allí este mes, lo que sería su séptima prueba nuclear”.
“Este análisis es coherente con las recientes declaraciones públicas de la propia Corea del Norte”, añadió, y aseguró que el gobierno estadounidense “continuaría” su “estrecha coordinación” con sus aliados.
Carrera armamentística
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, viajará este mes a Japón y Corea del Sur, y Pyongyang será uno de los temas que abordará durante su visita. Este último lanzamiento podría estar relacionado con la visita de Biden o con la toma de posesión el martes de Yoon, que ha prometido una línea dura con su vecino del norte.
Para Leif-Eric Easley, profesor de la Universidad Ewha de Seúl, “en lugar de aceptar las invitaciones al diálogo, el régimen de Kim parece estar preparando el ensayo de una cabeza nuclear táctica”.
Corea del Norte se autoimpuso una moratoria en los ensayos de armas nucleares y de largo alcance en medio de un acercamiento diplomático entre Kim y el entonces presidente estadounidense Donald Trump, que colapsó en 2019 y está paralizado desde entonces.
Pyongyang ha efectuado seis ensayos de armas nucleares desde 2006. El último y más potente fue en 2017 con una bomba de hidrógeno de 250 kilotones.
“Un séptimo ensayo nuclear sería el primero desde septiembre de 2017 y alimentaría las tensiones en la península coreana, aumentando los peligros de error de cálculo y de comunicación entre el régimen de Kim y la administración entrante de Yoon”, señaló Easley.
Corea del Sur tiene una mayor capacidad de armamento convencional que su vecino del norte y Yoon ha pedido que se desplieguen más medios militares estadounidenses. En 2021, Seúl probó misiles supersónicos, lanzados desde un submarino.
El miércoles, Pyongyang disparó lo que Seúl y Tokio describieron como un misil balístico, pero los medios estatales de Corea del Norte, que suelen informar de las pruebas, no lo mencionaron.
Para Hong Min, investigador del Instituto Coreano para la Unificación Nacional, “el lanzamiento de hoy es similar al del misil balístico del miércoles”. “Parece que el Norte está realizando una serie de pruebas para lograr sus objetivos estratégicos”, señaló a la AFP.
Hasta ahora, las negociaciones para convencer a Kim Jong Un de que abandone las armas nucleares han sido infructuosas. Durante cinco años, el presidente surcoreano Moon Jae-in llevó a cabo una política de diálogo con Pyongyang, pero según su sucesor, este enfoque “servil” fue un claro fracaso.
Los analistas afirman que Kim Jong Un puede estar señalando con esta serie de pruebas que no está abierto al diálogo con el nuevo gobierno.
*Con información de Europa Press y AFP