MUNDO
Alemania se prepara para la segunda ola de coronavirus
El país tiene por ahora una tasa de mortalidad de más del 3 %, por debajo de la mayoría de los demás países.
Las grandes salas del centro de exposiciones de Berlín se transforman poco a poco en un hospital capaz de recibir hasta 1.000 pacientes de covid-19, aunque Alemania comienza en estos días un paulatino proceso de desconfinamiento.
Algunos cables todavía cuelgan del techo y los paneles blancos de separación aún no están instalados, pero los soldados alemanes desplegados desde la semana pasada siguen trabajando para que esta estructura hospitalaria de urgencia pueda absorber la segunda ola de pacientes del nuevo coronavirus.
Los hospitales se preparan para un nuevo aumento de infecciones que podría ser provocado por el fin del confinamiento.
Se trata de un temor real destacado esta semana por la canciller Angela Merkel, quien denunció la "orgía" de discusiones sobre el retorno a la normalidad y la falta de disciplina de la población.
Existe un "peligro fundamental" de que las infecciones se reinicien "si todas las medidas restrictivas se eliminan prematuramente", dijo el martes Lars Schaade, subdirector del Instituto Robert Koch, la agencia responsable del control de enfermedades.
En el hospital universitario de Aquisgrán, que acogió los primeros casos graves de covid-19 en Alemania, todavía hay docenas de camas esperando. "Estamos listos para reaccionar dinámicamente", dijo Gernot Marx, director del departamento de cuidados intensivos.
País preparado
"Nunca tuvimos que elegir" hasta ahora al clasificar a los pacientes, dijo Anne Brücken, doctora de esta clínica. "Espero que siga así", añadió.
Actualmente, casi 13.000 camas de cuidados intensivos sobre las 32.000 que hay en Alemania están sin ocupar, disponibles para recibir nuevos pacientes.
"Alemania está preparada para una posible segunda ola", dijo Gerald Gass, presidente de la compañía hospitalaria alemana DKG.
Con 33,9 camas de cuidados intensivos por cada 100.000 habitantes (contra 8,6 en Italia y 16,3 en Francia), Alemania estaba bien preparada para la pandemia. Pero igual decidió aumentar su capacidad.
Tendencias
Desde su aparición en diciembre en China, la pandemia mató a más de 189.000 personas en el mundo, entre ellas 5.321 en Alemania, que oficialmente contabiliza 150.000 enfermos de covid-19.
En Italia se han registrado, hasta el jueves, 25.000 muertos y 190.000 enfermos, y en Francia 22.000 muertos y 158.000 contagiados.
Hasta el momento, el sistema sanitario alemán no se ha visto desbordado como sucedió en otros países.
"En los próximos meses planeamos mantener disponible el 20 % de nuestras camas con asistencia respiratoria y también apuntamos a la posibilidad de movilizar un 20 % adicional en 72 horas si llega una segunda ola y las infecciones se reanudan en gran medida", dijo Gass a la AFP.
El funcionario también aboga por una reanudación gradual del trabajo en el hospital, ya que las operaciones no esenciales se han cancelado para aliviar la congestión.
"En general, nuestros hospitales están menos ocupados de lo habitual en esta temporada", explicó.
Precauciones
"Si nos tomamos a la ligera" el comienzo del desconfinamiento "vamos a tener una segunda ola que será más dura que la primera", opinó la viróloga Melanie Brinkmann en una entrevista a la revista Der Spiegel.
La segunda ola podría tener "una virulencia completamente diferente" que la primera, advirtió el jueves el virólogo Christian Drosten, del hospital Charity en Berlín, en declaraciones al canal de televisión pública NDR.
"El virus continuará propagándose en Alemania durante las próximas semanas o meses y este verano", dijo el experto, quien advirtió sobre el surgimiento de casos de covid-19 "en todas partes al mismo tiempo".
"Podemos estar perdiendo nuestra ventaja" sobre el virus, advirtió.
Berlín implementa un regreso gradual a la normalidad acompañado de cientos de miles de exámenes por semana, mientras que el uso de la mascarilla se está volviendo obligatorio en el transporte público y, en ciertas regiones, en los comercios.
El rastreo telefónico de los contactos de las personas también se reforzará a través de programas en teléfonos celulares, como en Asia.
"Una evolución dinámica de las infecciones significa inmediatamente una mayor carga para el sistema de salud, lo que indica que debemos identificar muy rápidamente, apoyados en muchos exámenes, los efectos del fin del confinamiento", advirtió Gass.
Con información de la AFP.