CORONAVIRUS
Coronavirus | Congreso de Perú estudiará la posibilidad de tratar la covid-19 con dióxido de cloro
La comisión dispondrá de 30 días para investigar “los posibles efectos positivos o negativos del dióxido de cloro en seres vivos, en el contexto de la pandemia”.
El Congreso peruano aprobó crear una comisión para investigar si la covid-19 se puede tratar con dióxido de cloro, una sustancia potencialmente tóxica para la salud y que las autoridades retiraron del mercado en julio de 2020, durante la primera ola de la pandemia.
La propuesta recibió 49 votos a favor, 39 en contra y 31 abstenciones durante un sesión plenaria virtual realizada la noche del jueves.
La comisión dispondrá de 30 días para investigar “los posibles efectos positivos o negativos del dióxido de cloro en seres vivos, en el contexto de la pandemia”.
El uso de dióxido de cloro para casos de covid-19 ya había sido desaconsejado por el Colegio Médico de Perú desde el año pasado, cuando empezaron a conocerse versiones de su consumo por pacientes ante la búsqueda de alternativas por la falta de tratamiento para la enfermedad.
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El consumo del dióxido de cloro puede causar fallas respiratorias, trastornos sanguíneos, presión arterial baja, falla hepática, anemia, vómitos y diarrea, según la comunidad médica. Es un poderoso agente oxidante, utilizado como blanqueador (lejía) y desinfectante.
“Este informe podrá contener hallazgos, conclusiones y recomendaciones sanitarias y legales sobre el empleo del dióxido de cloro en el país”, señaló el promotor de la propuesta, el congresista Posemoscrowte Chagua del populista Unión por el Perú.
“Hay algunos países que han utilizado el dióxido de cloro y han tenido resultados favorables”, dijo el congresista Manuel Merino, quien gobernó el país durante cinco días en noviembre pasado.
La comisión consultará a médicos e investigadores para formar una “opinión científica analítica independiente”, anunció el Congreso.
El gobierno había ordenado en julio pasado a un laboratorio farmacéutico retirar del mercado local el dióxido de cloro tras comprobar que se comercializaba en internet para tratar el virus, según las autoridades.
Perú registra más de 65.300 muertos por covid-19 y 1,8 millón de casos confirmados en un país con 33 millones de habitantes.
Colombia recomienda abstenerse de usar dióxido
Desde que comenzó la pandemia de la covid-19, en el mundo se han buscado tratamientos y soluciones a la enfermedad. Hay cientos de ensayos clínicos en marcha con medicamentos existentes y aprobados para otras patologías. Sin embargo, el dióxido de cloro, que algunos recomiendan como la cura para enfermedades tan graves como el sida y el cáncer, no es un medicamento y no ha sido aprobado para ninguna enfermedad. Aun así, hay quienes lo recomiendan para tratar la covid-19 sin sustento científico que los respalde.
A pesar de que ni la Organización Mundial de la Salud (OMS), ni la Food And Drug Administration (FDA) en Estados Unidos, ni ninguna autoridad sanitaria importante en el mundo recomienda utilizar este limpiador de superficies como medicamento bajo ninguna circunstancia, cientos de personas son escépticas y están seguras de que sí sirve. Esto se debe a que hay grandes teorías de la conspiración detrás del uso del dióxido de cloro.
En Colombia, hace algunos meses el Invima dejó claro que no hay estudios aprobados ni tampoco una autorización para utilizar el dióxido de cloro como medicamento para ninguna patología, y la Asociación Nacional de Infectología desaconseja su uso también.
Todo lo anterior se ve reflejado en un análisis profundo que hizo el Colegio Médico Colombiano (CMC) de toda la evidencia y ensayos que existen en Colombia y el mundo sobre el dióxido de cloro, para después expresar su posición al respecto.
Dicho estudio no describe entre los criterios de selección el momento de inicio de síntomas de la enfermedad, no hay selección aleatoria de la muestra, no evalúa carga viral, no hay descripción de cegamiento. Esto último se refiere a un método conocido como doble ciego, lo que significa que ni los participantes del estudio ni quienes lo realizan saben si están recibiendo el placebo o la sustancia en estudio. En el trabajo tampoco se habla del retiro o abandono de los pacientes del ensayo, no hay referencia sobre reacciones adversas o efectos secundarios ni tiene un comité de ética.
Con AFP