MUNDO
Estados Unidos: ¿Cómo llegó el país a 3.300.000 desempleados y 69.210 contagios?
La situación en la primera economía del mundo preocupa al planeta entero. El Senado aprobó el mayor plan de rescate de la historia reciente, pero muchos anticipan lo peor y se habla de que comienza a vivirse la Gran Depresión de este siglo.
Este jueves, la gran prensa de Estados Unidos abrió con una noticia que hace semanas parecía impensable. El país, que aún no ha decretado la cuarentena nacional -en contravía de las recomendaciones que toma el mundo entero-, registró una cifra sin precedentes: 3.3 millones de desempleados. Ese número se conoció porque el gobierno hizo público cuántas personas habían acudido a los subsidios que tienen quienes se quedan sin trabajo. "La semana pasada se produjo el mayor salto en las nuevas solicitudes de desempleo en la historia, superando el récord de 695,000 de 1982. Muchos economistas dicen que este es el comienzo de un aumento masivo del desempleo que podría provocar que más de 40 millones de estadounidenses pierdan sus empleos en abril", señaló el Washington Post en su análisis de lo que estaba pasando.
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"Necesitamos inyectar este dinero en la economía estadounidense y enviárselo a los trabajadores estadounidenses", dijo el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, líder de la Casa Blanca en las negociaciones con el Congreso. Este paquete de ayudas contempla la entrega de dinero a los ciudadanos, de hasta 1.200 dólares por adulto y 500 por niño, en aquellos hogares en que los ingresos anuales sean inferiores a 150.000 dólares.
El proyecto aumenta significativamente los beneficios de desempleo, a los que también se podrán acoger los trabajadores independientes, medidas exigidas por los demócratas. El texto incluye un paquete de alrededor de 500.000 millones de dólares en préstamos para pequeñas empresas, así como para las autoridades estatales y locales afectadas, y casi 30.000 millones en ayudas para el sector aéreo. El plan de ayuda propone destinar alrededor de 130.000 millones de dólares para hospitales, desbordados por la epidemia. El paquete de ayuda será la mayor inyección de dinero de emergencia en la economía en la historia de Estados Unidos, más incluso que los rescates financieros de 2008, cuando una crisis financiera mundial hizo que la economía norteamericana cayera en picado.
El drama de la Gran Manzana
Estados Unidos sobrepasó el miércoles el millar de fallecidos por el coronavirus, y el número de casos se acerca a los 70.000, según informó la universidad Johns Hopkins, encargada de llevar el conteo. De esta manera, Estados Unidos se sitúa como el tercer país con más casos del mundo, por detrás de China e Italia. Y según la OMS, pronto se podría convertir en nuevo epicentro mundial de la pandemia.
Más de la mitad de la población del país está llamada a quedarse en casa, con medidas de confinamiento más o menos estrictas según el estado. Washington avisó a sus ciudadanos a través de los teléfonos móviles del cierre de servicios no esenciales (gimnasios, peluquerías, tiendas ...) desde el miércoles por la noche hasta el 24 de abril.
Miami, donde la semana pasada las playas aún estaban abarrotadas, obligó el martes a sus 470.000 residentes a no salir. Las calles estaban vacías y la costa cerró el miércoles. "Puede sonar extraño, pero estaba esperando este momento", dijo a la AFP Rosa Jiménez-Cano, residente de 39 años. "Esta medida es necesaria". Como centro cultural y económico del país, el estado de Nueva York, es el más golpeado por el coronavirus, aunque las medidas de distanciamiento social y confinamiento parecen haber frenado la propagación de la epidemia, afirmó el gobernador Andrew Cuomo.
"Las flechas apuntan en la dirección correcta", indicó en referencia a la ralentización del aumento de casos. Pero el pico de la epidemia se espera para dentro de tres semanas, agregó. El gobernador de este estado de casi 20 millones de habitantes exige equipos médicos del gobierno federal, incluidos miles de respiradores. Los cerca de 3.000 millones de dólares destinados al estado de Nueva York por el plan de emergencia federal para esta crisis son "una gota de agua en el océano", dijo Cuomo, ya que estima que serán necesarios 15.000 millones.
Una grave recesión
Trump ya ha mostrado su voluntad de que el país vuelva a trabajar para reiniciar la máquina a pesar de las reservas de muchos científicos y funcionarios locales. El multimillonario republicano centra toda su campaña de reelección en la buena salud de la economía estadounidense, pero el coronavirus se atravesó de la peor manera en esa meta. Y el magnate juega con fuego. Los ejemplos de otros países como Italia y España, que por temor a una deblace económico, no tomaron en serio las recomendaciones de los científicos de entrar en confinamientos serios, es aterradora. Hoy ambos tienen centenares de muertos al día e incluso llegaron al punto de no tener donde enterrar sus cadáveres.
Una "recesión o depresión grave" podría matar a más personas que la epidemia, dijo Trump el martes. Y lanzó el 12 de abril, el domingo de Pascua, como fecha para retomar la actividad económica en parte del país. "La gente real quiere volver a trabajar lo antes posible", dijo en Twitter el miércoles, acusando a los principales medios de ser "la fuerza dominante que intenta obligarlo a mantener el país cerrado el mayor tiempo posible con la esperanza de que esto perjudique (su) reelección ".
¿Recesión o depresión?
"Las economías del G20 sufrirán un golpe sin precedentes en la primera parte del año y se contraerán en 2020 antes de repuntar en 2021", predicen los economistas de la agencia de calificación Moody‘s. El secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Ángel Gurría, estimó en la BBC que la economía mundial sufrirá "durante años".
Es probable que la crisis actual sea más grave que la de 2008, ya que esta vez afecta no sólo al sistema financiero sino a toda la economía, con un colapso de la producción y por tanto de la oferta, y también de la demanda, debido a los millones de personas confinadas. El transporte, el turismo y la distribución se han visto particularmente afectados, aunque algunos sectores están mejorando: los productos farmacéuticos, la industria de equipo médico y productos sanitarios, la alimentación y el comercio en línea.
Según Moody‘s, los países del G20 deberían sufrir colectivamente una contracción del 0,5% de su Producto Interior Bruto (PIB) este año. En Estados Unidos, será de -2% y en la zona euro de -2,2%. Se espera que China crezca un 3,3%, un ritmo muy débil para ese país, añade la agencia. Para Estados Unidos, Goldman Sachs pronostica un año 2020 a -3,8% y el Deutsche Bank predice la peor contracción de la economía estadounidense desde "al menos la Segunda Guerra Mundial".
En Europa, el ministro de Economía alemán habló de una recesión de "al menos" un 5% en 2020 en Alemania y para Francia, Moody‘s prevé un -1,4%, mientras que Nuno Fernandes, profesor de la escuela de negocios IESE, predice un -2% en 2020, basándose en un escenario en que la crisis sanitaria termine en junio. Para el Reino Unido, KPMG ve una caída ligeramente más severa del 2,6%, pero esto podría duplicarse si la pandemia dura hasta el final del verano.
Una bola de nieve
En la zona euro, con una normativa laboral más protectora, el gabinete Capital Economics prevé que el desempleo se dispare hasta el 12% a finales de junio, "revirtiendo así siete años de progresos", aunque en la segunda mitad del año debería registrarse una recuperación. En el Reino Unido y Estados Unidos, estas tasas se encuentran actualmente en niveles históricamente bajos gracias al auge de la "uberización" o empleos precarios.
En Estados Unidos, donde los empleados pueden ser fácilmente despedidos, los economistas predicen un aumento vertiginoso del número de desempleados: de 1 a 3 millones de personas tal vez tan pronto como este jueves. James Bullard, presidente de la Reserva Federal, incluso dijo en una entrevista con Bloomberg que el desempleo podría dispararse al 30% en los próximos meses.
Inflación
La epidemia de coronavirus está causando mucha incertidumbre sobre la evolución de los precios, entre los riesgos de depresión económica y de deflación si la demanda se derrumba de forma prolongada, pero con algunas presiones inflacionistas si las monedas se devalúan, si hay escasez, etc.
Las tasas de inflación son, en cualquier caso, bajas por el momento y, en general, inferiores a los objetivos de los bancos centrales, en particular en el Reino Unido.
Deuda
En el Reino Unido, Carl Emmerson del Instituto de Estudios Fiscales (IFS) explica a la AFP que la deuda de casi el 90% del PIB es actualmente alta pero que alcanzó "casi el 260% después de la Segunda Guerra Mundial". El déficit de las cuentas públicas era recientemente algo menos del 2%, ya que los conservadores convirtieron su control en regla fiscal. Había subido al 10% durante la crisis financiera de 2008.
La deuda y los déficits deberían ser, en cualquier caso, la menor de las preocupaciones de los gobiernos en este momento, especialmente porque las tasas de financiación son históricamente bajas, afirma Jonathan Portes, profesor de economía en el King‘s College de Londres. Además, parecen haber dejado de lado por el momento todas las doctrinas de la ortodoxia presupuestaria al anunciar planes de estímulo por valor de billones de dólares. Wall Street abrió en alza este jueves a pesar de un incremento récord del número de pedidos de subsidio por desempleo en Estados Unidos debido a la pandemia de coronavirus: el Dow Jones subía 1,08% y el Nasdaq 1,06%.
La economía vive tiempos inciertos y hoy ya se cree que esta será la crisis más grave que vivirán muchas de las generaciones vivas de este mundo.
*Con información de AFP