CORONAVIRUS
Coronavirus: las estafas al abrigo de la crisis en Europa
El miedo al virus es un infame "modelo de negocio" para estafadores sin escrúpulos, advierte Europol, la autoridad policial europea. Las ofertas de vacunas obviamente son falsas. Informa Bernd Riegert desde Bruselas.
Muchas empresas y trabajadores independientes están perdiendo pedidos y ventas en toda Europa debido a los efectos de la crisis del coronavirus. Pero al menos una industria está en auge: los estafadores hacen negocios gracias al miedo, advierte la autoridad policial europea Europol en La Haya.
Catherine De Bolle, directora de Europol, dijo el viernes 27 de marzo que es sorprendente lo rápido que los delincuentes desarrollan sus modelos de fraude: "Mientras mucha gente está luchando contra la epidemia y ayudando a las víctimas, hay delincuentes que están aprovechándose de la crisis; es algo que no podemos aceptar… las estafas en una crisis sanitaria son especialmente peligrosas y pueden poner en peligro vidas". Europol coordina las fuerzas policiales de la UE y es responsable de las investigaciones transfronterizas.
Medicamentos falsos
Europol advierte sobre medicamentos falsificados que se pueden comprar en Internet. En una investigación mundial en 90 países junto con otras autoridades policiales, se identificaron más de 2.000 sitios web en los que se ofrecen píldoras, aerosoles o ungüentos ineficaces contra el coronavirus. Y se confiscaron cuatro millones de medicamentos como parte de la operación policial "Pandea".
Estos también son medicamentos antivirales o medicamentos falsificados contra la malaria que no están aprobados. También hay respiradores falsos en circulación que son ineficaces o excesivamente caros. A principios de marzo, 34.000 de estas mascarillas quirúrgicas hechas de papel de vellón fueron retiradas del mercado, según un mensaje de Europol.
La directora de Europol, Catherine De Bolle.
No solo los asustados consumidores caen en los trucos de los estafadores. A veces les pasa también a las agencias gubernamentales. En Bélgica, las autoridades ordenaron mascarillas a un fabricante de Turquía por cinco millones de euros que nunca fueron entregadas, informó el periódico belga Le Soir.
El periódico español El País publicó que las autoridades españolas habían utilizado 640.000 test de coronavirus ineficaces en Madrid. Daban demasiados resultados negativos. Los test provenían de una empresa china.
Comisión Europea pide cautela
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, advirtió sobre los estafadores del coronavirus en un mensaje de video a los ciudadanos europeos el martes. Todos deben convencerse de la fiabilidad de los proveedores antes de comprar en línea. Las promesas de que se puede comprar una vacuna son definitivamente falsas. Cuando se desarrolle y apruebe una vacuna, "lo descubrirá de una fuente fiable", dijo Von der Leyen. Los gobiernos y las instituciones públicas lo darían a conocer a su debido tiempo.
Mascarillas interceptadas en el aeropuerto de Lieja.
Falsos empleados fingen hacer test
Europol también advierte sobre un aumento de robos y hurtos. Debido a las medidas de confinamiento y a las limitaciones de movimientos, muchas compañías y también instalaciones médicas están menos protegidas, vacías o menos vigiladas. Los intentos de ladrones y estafadores para irrumpir en hogares privados también están aumentando. Los delincuentes fingen ser funcionarios o médicos que necesitan hacer una prueba de coronavirus o una verificación de presencia del virus. Las víctimas son posteriormente distraídas para robarles.
Y no solo en Europa. También se han detectado problemas con sitios web fraudulentos en Estados Unidos. Una compañía en Los Ángeles que registra automáticamente nuevos sitios web ahora anunció que ya no permitirá sitios web con las palabras clave "corona" o "covid". Un juez de Texas había ordenado previamente que se cerrara un sitio a pedido del Departamento de Justicia de Estados Unidos en el que se vendían vacunas, supuestamente de la Organización Mundial de la Salud, a 4,95 dólares la dosis. Los operadores del sitio web obtenían los datos de la tarjeta de crédito de los clientes desprevenidos al hacer el supuesto cobro de los gastos de envío.