MUNDO
La fosa común de Nueva York: dolor en la ciudad más afectada por el coronavirus
Con casi 160.000 casos y 7.000 muertes, la Gran Manzana sufre el impacto de la pandemia. Sus cifras superan las de cualquier país en el mundo.
La crisis sanitaria del coronavirus golpea con la mayor virulencia a Estados Unidos, y en concreto a Nueva York. El drama que vive la ciudad de la Gran Manzana se escenificó este jueves con las imágenes de féretros siendo enterrados en una fosa común. Hasta el 9 de abril Nueva York, en total, registraba 159.937 contagiados y 7.000 muertos.
Esa cifra supera al número de contagios total en España (157.000) e Italia (143.000), los dos países que hasta hace poco eran los más afectados del mundo. China, el país donde emergió la pandemia, ha reportado más de 82.000 casos.
Estados Unidos es el país más golpeado por el covid-19, la enfermedad causada por el patógeno, teniendo casi un tercio (462.000 infectados) del total mundial (1,6 millones).
Fosa común
Las imágenes de la fosa común fueron tomadas por un dron en Hart Island, un lugar que ha sido utilizado durante 150 años como un cementerio masivo para muertos sin familiares o miembros de una familia que no puede permitirse pagar un funeral.
Es probable que muchos de los ataúdes contuvieran víctimas de coronavirus, pero no está claro si se trataba de personas que tuvieron el virus.
En rueda de prensa el viernes 10 de abril el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, dijo no tener información acerca de la situación en Hart Island, pero que haría las averiguaciones al respecto.
El alcalde de la ciudad, Bill de Blasio, reconoció que durante la crisis podían producirse "sepulturas temporales".
Los enterramientos en esta zona se han disparado a causa de la pandemia. Antes se organizaban un día a la semana y ahora cinco, según datos de las instituciones penitenciarias de Nueva York.
La labor de sepultura suele ejecutarse por los prisioneros de Rikers Island, el principal complejo penitenciario de la ciudad, pero el incremento del trabajo ha requerido el empleo de contratistas.
El alcalde de la ciudad, Bill de Blasio, comentó a comienzos de esta semana que las "sepulturas temporales" podían ser necesarias hasta que la crisis haya pasado.
"Históricamente, el lugar que hemos usado para eso es Hart Island", dijo de Blasio.
Disminución de estimaciones
El pasado miércoles, 799 personas murieron por coronavirus en el estado de Nueva York, récord de la ciudad por tercer día consecutivo.
Por tercer día consecutivo, Nueva York ha registrado un récord en el número de muertes en un día.
Sin embargo, el gobernador del estado, Andrew Cuomo, apuntó que el número de pacientes con covid-19 en el hospital había descendido por segundo día con 200 nuevas admisiones hospitalarias.
Cuomo comentó que el distanciamiento social estaba funcionando. Calificó al brote como "una explosión silenciosa que se esparce en la sociedad con la misma aleatoriedad y maldad del 11-S", el día de 2001 de los ataques al World Trade Center.
Este mismo jueves surgió otro halo de esperanza cuando disminuyeron las proyecciones oficiales de muertes en todo el país. El doctor Anthony Fauci, miembro clave del equipo especial contra el coronavirus de la Casa Blanca, dijo a la cadena de noticias NBC que el número estimado de estadounidenses que morirán por covid-19 "es de unos 60.000".
Tendencias
A fines de marzo, el pronóstico de Fauci se situaba "entre las 100.000 y las 200.000 muertes".
De acuerdo a datos del Gobierno, la proyección de 60.000 decesos se correspondería con el número aproximado de muertes por gripe en EE.UU. entre octubre de 2019 y marzo de 2020. Sin embargo, el vicepresidente Mike Pence insistió el jueves en que el coronavirus era tres veces más contagioso que el virus que causa la influenza.
Previamente, la Casa Blanca había manejado estimados que situaban en 2,2 millones las muertes por coronavirus si no se tomaba ninguna medida para detener su propagación.
Negocios parados
Las órdenes de confinamiento han provocado el cierre de negocios no esenciales en 42 estados, paralizando drásticamente la economía estadounidense, la primera del mundo.
Las órdenes de cuarentena han dejado las calles vacías y los negocios parados en ciudades como Chicago.
Las estadísticas oficiales recogen 16,8 millones de desempleados en las últimas tres semanas.
Chicago, por otra parte, impuso un toque de queda en la venta de licores a partir de las nueve de la noche para detener la violación persistente de la prohibición de reuniones masivas. Esta medida, que se extenderá hasta el 30 de abril, ocurre en un contexto en que los habitantes negros de Chicago representan la mitad de casos por coronavirus en el estado de Illinois y más del 70 por ciento de muertes, a pesar de que suponen el 30 por ciento de la población.
Los datos de los estados de Luisiana, Mississippi, Michigan, Wisconsin y Nueva York reflejan la misma disparidad racial en las infecciones por coronavirus.