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Coronavirus: La OMS dice que vacunación no debe ser obligatoria
La directora de Inmunización del organismo afirmó que es más beneficioso facilitar a la población vacunarse contra la covid-19 que dictar normas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha considerado este lunes que proporcionar a la población buena información acerca de la vacunación contra la covid-19 sería más efectivo que hacer la inmunización obligatoria. “Nos sirve mucho más presentar a la gente los datos, presentar a la gente los beneficios y dejar que tomen sus propias decisiones”, ha señalado el director de Emergencias Sanitarias de la OMS, Mike Ryan, en rueda de prensa.
La directora del departamento de Inmunización de la OMS, Katherine O’Brien, se ha expresado en la misma línea y ha indicado que facilitar a la población vacunarse contra la covid-19 es más beneficioso que dictar normas.
A su juicio, se necesita “un tiempo y un lugar que sea conveniente para que las personas se vacunen, en instalaciones que sean de alta calidad y proporcionen un ambiente positivo”.
Sin embargo, los expertos de la OMS sí han reconocido que es probable que un pequeño número de grupos poblacionales, como los trabajadores sanitarios, terminen siendo obligados a vacunarse.
Varios países ya han establecido como obligatoria la vacunación contra la covid-19. En algunos países, como Rusia, Hungría o Eslovenia, las encuestas han demostrado que gran parte de la población desconfía de recibir la vacuna contra la enfermedad, que ya ha dejado más de 67,4 millones de contagiados y más de 1,5 millones de muertos en todo el mundo.
Vacunación en Reino Unido
El Reino Unido hacía el lunes los últimos preparativos para dar inicio a la primera campaña de vacunación contra el covid-19 realizada en un país occidental, advirtiendo que será “más una carrera de fondo que de velocidad”.
País más castigado de Europa por la pandemia, con más de 61.000 muertes confirmadas, el Reino Unido es el primero del mundo cuyo organismo regulador autorizó el uso de la vacuna desarrollada por el estadounidense Pfizer y el alemán BioNTech.
Rusia comenzó a administrar su propia vacuna, denominada Sputnik V, el pasado fin de semana.
La campaña, que se anuncia larga y logísticamente compleja, comienza el martes, “día V”, de vacuna... o victoria, para el ministro de Sanidad, Matt Hancock. “Es un momento histórico”, aseguró.
El Reino Unido ha pedido 40 millones de dosis de esta vacuna, suficientes para 20 millones de personas porque cada individuo debe ser inyectado dos veces con 21 días de separación.
Es menos de un tercio de su población (66,5 millones) y el país cuenta con la próxima autorización de otras vacunas, especialmente la británica de AstraZenaca/Oxford, para llegar a todo el mundo.
Cincuenta hospitales del país empezaron a recibir durante el fin de semana la primera entrega de 800.000 dosis enviadas desde la fábrica de Pfizer en la localidad belga de Puurs.
En un primer momento la campaña se hará solo en hospitales debido a la necesidad de mantener la vacuna a muy baja temperatura, entre -70ºC y -80ºC. Más adelante se establecerán 1.000 centros de vacunación desde ambulatorios a polideportivos.
A su llegada el lunes, las dosis eran extraídas de sus cajas llenas de hielo seco por un técnico farmacéutico y colocadas en un congelador especial.
“Saber que están aquí, y que estamos entre los primeros del país en recibir la vacuna, y por lo tanto los primeros del mundo, es simplemente increíble”, afirmó Louise Coughlan, farmacéutica jefe del hospital universitario de Croydon, en el sur de Londres.
La vacunación se realizará en un orden de prioridades que comienza con residentes y trabajadores de las residencias de ancianos, personal médico y mayores de 80 años en un segundo tiempo.
Se proseguirá después por grupos de edad regresivos hasta los mayores de 50 años.
Las autoridades ya advirtieron de que el grueso de la campaña se realizará en 2021.
El ejecutivo espera haber vacunado a todas las personas vulnerables hacia abril, pero esto dependerá del ritmo con el que vayan llegando las siguientes entregas de la vacuna.
Será “una carrera de fondo no de velocidad” advirtió el director médico de la sanidad pública británica, Stephen Powis.
Con información de Europa Press y AFP