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Coronavirus: ¿Qué están haciendo los países que salieron de cuarentena?

Tras casi mes y medio de estar confinados en casa, varios gobiernos decidieron reducir las restricciones con el riesgo de volver a un aumento de casos.

26 de abril de 2020
Coronavirus: ¿Qué están haciendo los países que salieron de cuarentena? | Foto: AP Newsroom

Con el brote del coronavirus en Wuhan, varios países de Europa empezaron a tomar medidas drásticas para hacerle frente al número de contagios y al aumento de los fallecidos, teniendo en cuenta que una buena parte de ese continente se vio afectado por la pandemia, superando las 100.000 muertes.

Tras conocerse los síntomas y los cuidados que se debían tener por parte de la OMS, países como Italia y España, entre otros, ordenaron una cuarentena obligatoria e indefinida, y al mismo tiempo empezaron a enfrentar el incremento de los fallecimientos por el coronavirus. Desde el 9 de marzo, el primer ministro Giuseppe Conte impuso el confinamiento obligatorio a todos los italianos, y desde el 15 de marzo el Gobierno español, en su sesión extraordinaria, decretó estado de alarma y confinamiento total.

Sin embargo, desde la semana pasada, Italia, Dinamarca y Alemania empezaron a ser más sutiles en las fuertes medidas que habían impuesto para disminuir los muertos y los casos positivos de covid-19, con el fin de retomar algunas actividades para fortalecer la conciencia que deben tener los ciudadanos sobre la importancia de mantener los cuidados estando fuera de casa.

¿De vuelta a la normalidad?

Dinamarca es uno de los países que empezó de manera cautelosa a normalizar operaciones en el país, debido a que permitió la reapertura de centros odontológicos, de estilistas y fisioterapeutas, así como salas de tatuajes y escuelas para conducir, entre otros negocios. “La semana pasada volvieron a abrir las escuelas con clases desde el nivel inicial hasta el quinto, y esta semana se reabrieron cursos superiores para asegurar que los niños puedan pasar sus exámenes finales. Pero todas las secundarias siguen cerradas y la enseñanza se realiza a través de internet. Esta semana pudieron abrir algunas pequeñas tiendas, como peluquerías, fisioterapeutas, tatuadores y dentistas. Todos los restaurantes, cines y teatros siguen cerrados, al igual que la frontera”, aseguró Lars Bjerrum, profesor del Departamento de Salud Pública de la Universidad de Copenhague en diálogo con Infobae.

Según el Gobierno danés, la constante limpieza, el ajuste en los horarios, el distanciamiento social y el retiro de revistas en salas de espera fueron temas clave para la reapertura de estos negocios. En un mensaje difundido por Facebook, Mette Frederiksen, primera ministra del país aseguró que ‘‘nadie quiere mantener a Dinamarca cerrada un día más de lo absolutamente necesario‘‘, pero que no era prudente proceder más rápido ya que se debía mantener la epidemia bajo control.

Por su parte, este lunes Alemania habilitó la apertura de las tiendas con un espacio de hasta 800 metros cuadrados, al igual que las tiendas de bicicletas, los concesionarios automotrices y las librerías de cualquier dimensión, teniendo en cuenta que el uso de tapabocas será obligatorio en todos los estados, tanto en las tiendas como en el transporte público. ‘‘En algunos lugares, cada local de un mismo centro comercial, estaba por debajo de ese tamaño, así que se habilitó al mall entero, con lo que la gente volvió a amontonarse. También las escuelas reabrieron parcialmente en algunos sitios, a veces solo para las clases con exámenes‘‘, dijo Sabine Gabrysch, médica y epidemióloga, profesora del hospital universitario Charité de Berlín y del Instituto para la Investigación del Impacto Climático de Potsdam (PIK).

Italia es otro de los países europeos que sorprendió con la flexibilización de las medidas, pues a pesar de los más de 26.000 fallecidos, el Gobierno habilitó la apertura de librerías, lavanderías y casas de venta de ropa para niños.

En España se permitió que aquellas personas que trabajan en el sector de la construcción y de otras industrias retomaran labores siguiendo un protocolo estricto de bioseguridad. Otra medida que empezará a regir será la de permitirles a los niños salir a jugar o a hacer ejercicio en la calle.

Los Gobiernos de Polonia y República Checa también decidieron habilitar los mercados callejeros, y en Varsovia se abrieron los parques que habían sido cerrados. Asimismo, en Israel, a los locales que venden productos electrónicos y artículos para oficina se les dio la posibilidad de abrir de nuevo; también se habilitó la posibilidad de realizar ritos religiosos de hasta 19 peronas en la calle, manteniendo el distanciamiento social de dos metros.

¿Qué sigue para el resto de establecimientos?

Aunque en Alemania, República Checa y Dinamarca, entre otros países, se logró la reapertura de algunos locales, restaurantes, bares y espacios de reunión masiva continuarán su cierre total. El distanciamiento social es permanente, pues en las tiendas habilitadas solo puede haber una persona cada 20 metros cuadrados y no se permiten largas filas en la calle.

La idea de ‘‘volver a la normalidad‘‘ está lejos de verse, teniendo en cuenta que ante la aparente relajación de los gobiernos europeos, los médicos y las autoridades políticas están con la preocupación de que el número de casos positivos por coronavirus vuelva a activarse de forma más severa.

Sobre el tema, la canciller alemana Angela Merkel aseguró que seguirá atenta a la evolución de los contagios en Alemania para tomar decisiones frente a las medidas levantadas. ‘‘Es precisamente porque las cifras (actuales) dan lugar a la esperanza que me siento obligada a decir que este resultado provisional es frágil. Todavía estamos lejos de estar fuera de peligro. No estamos en la fase final de la pandemia, sino en el comienzo‘‘.

Por su parte, la primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, destacó en una conferencia de prensa que: ‘‘Esto probablemente será un poco como caminar por la cuerda floja. Si nos quedamos quietos a lo largo del camino, podríamos caer, y si vamos demasiado rápido puede salir mal. Por lo tanto, debemos tomar un paso precavido a la vez (...) Si abrimos muy rápido, corremos el riesgo de que las infecciones aumenten demasiado y tengamos que volver a cerrar.

Así las cosas, el continente tendrá que estar atento al esperado cambio en las cifras de casos positivos por coronavirus, mientras se continúan manteniendo las medidas de cuarentena y prevención en el resto del mundo para contener aún más la propagación de la covid-19.