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Corte Suprema de EE. UU. limita la capacidad del gobierno para combatir el cambio climático
La decisión ha causado polémica entre demócratas y ambientalistas de los Estados Unidos.
La conservadora Corte Suprema de Estados Unidos limitó el jueves los medios federales para luchar contra el calentamiento global, en una sentencia que podría complicar más ampliamente los esfuerzos regulatorios de la Casa Blanca.
El tribunal superior determinó que la Agencia de Protección Ambiental (EPA) no puede promulgar normas generales para regular las emisiones de las centrales de carbón, que producen casi el 20 % de la electricidad en Estados Unidos.
El presidente Joe Biden denunció una decisión “devastadora” y se comprometió a continuar “utilizando los poderes que (le) son atribuidos para proteger la salud pública y luchar contra la crisis climática”.
La sentencia fue adoptada por los seis magistrados conservadores de la Corte en el último día de una sesión histórica, marcada por el fin del derecho al aborto y la consagración del porte de armas.
“Fijar un límite a las emisiones de dióxido de carbono a un nivel que requeriría una renuncia nacional al carbón para generar electricidad podría ser una solución relevante a la crisis actual. Pero no es creíble que el Congreso le haya dado a la EPA la autoridad para aprobar tal medida”, escribió el juez John Roberts en nombre de la mayoría conservadora.
Sus tres colegas progresistas se desvincularon de una decisión considerada “aterradora”. “La Corte le ha quitado a la Agencia de Protección Ambiental el poder que le dio el Congreso para responder al ‘problema más apremiante de nuestro tiempo’”, escribió la jueza Elena Kagan.
La decisión fue de inmediato bien recibida por el Partido Republicano, hostil a cualquier regulación federal y defensor de los combustibles fósiles. “Hoy, la Corte Suprema está devolviendo el poder al pueblo”, dijo su líder en el Senado, Mitch McConnell, criticando a Biden por “librar una guerra contra las energías de bajo precio” pese a la inflación.
Pero los demócratas la calificaron de “catastrófica”: “Nuestro planeta está en llamas y esta Corte Suprema extremista está destruyendo la capacidad del poder federal de contraatacar”, comentó la senadora Elizabeth Warren.
Consternadas, las organizaciones de defensa medioambiental destacaron la brecha creciente entre Estados Unidos y el resto del mundo. Este fallo puede llevar a que “Estados Unidos quede muy por detrás de (sus) socios internacionales, que están acelerando los esfuerzos para cumplir con sus compromisos climáticos”, dijo Nathaniel Keohane, presidente del Centro para Soluciones Climáticas y Energéticas.
Michael Regan, al frente de la EPA, se declaró “profundamente decepcionado” por la decisión y prometió utilizar “todo el poder” de la agencia para reducir la contaminación. El actor Leonardo DiCaprio, comprometido desde hace varios años contra el cambio climático, la consideró una sentencia “peligrosa”.
Este fallo supone un nuevo cambio de rumbo en la Corte Suprema.
En 2007, el máximo tribunal había decidido por estrecha mayoría que la EPA era competente para regular las emisiones de gases responsables del calentamiento global, del mismo modo que una ley de los años 60 le da potestad de limitar la contaminación del aire.
Pero las cosas cambiaron luego que el expresidente republicano Donald Trump, un escéptico del cambio climático, designara para la Corte Suprema a tres magistrados que cimentaron la mayoría conservadora actual.
La decisión podría limitar los esfuerzos de todas las agencias reguladoras federales, incluida la de salud y seguridad ocupacional (OSHA).
“La mayoría afirmó que las agencias no podían tomar medidas significativas para cumplir sus objetivos, sin importar la magnitud de los desafíos”, explicó a la AFP Robert Percival, profesor de derecho medioambiental de la Universidad de Maryland.
La Corte “insiste en que estas agencias obtengan una ‘clara autorización del Congreso’, pero sabe que el Congreso es extremadamente disfuncional”, agregó Richard Lazarus, profesor en Harvard. Ante las diferencias entre los legisladores, esperar la adopción de una ley sobre el clima parece una ilusión.
El expediente en el que se basa esta decisión tiene su origen en un ambicioso “Plan de Energía Limpia”, adoptado en 2015 por Barack Obama, para reducir las emisiones de CO2 cuya implementación recayó en la EPA, pero que fue bloqueado antes de su implementación.
En 2019, Trump publicó su propia “Regla de Energía Limpia Asequible”, limitando el alcance de la acción de la EPA, a la que le quitó la posibilidad de remodelar la red de producción de electricidad.
Luego que un tribunal federal invalidara esa versión, varios estados conservadores y la industria del carbón pidieron a la Corte Suprema que interviniera y aclarara los poderes de la EPA. La administración Biden hizo saber que no tenía intención de resucitar el plan de Obama, por lo que pidió al alto tribunal que declarara nulo el expediente para evitar una decisión de consecuencias perjudiciales.
*Con información de AFP.