Covid-19: cinco certezas y dudas que persisten a cinco años de su aparición

Hace cinco años, el mundo fue testigo del surgimiento de un virus desconocido en Wuhan, China, que desencadenó una pandemia global. Aunque se ha avanzado significativamente en la comprensión del virus, las vacunas y la evolución de las variantes, persisten muchas preguntas sin respuesta.

1. El origen del virus: un rompecabezas aun sin resolver

Una de las preguntas más debatidas sobre el Covid-19 es su origen. Aunque los científicos apuntan a que el virus SARS-CoV-2 probablemente circuló entre murciélagos antes de ser transmitido a otras especies, como los perros mapache o civetas, aún no hay evidencia concluyente que confirme esta teoría.

Además, el debate sobre si el virus pudo haberse filtrado de un laboratorio de Wuhan sigue siendo un tema candente, alimentado por disputas políticas y la falta de pruebas claras. El verdadero origen del virus podría nunca ser completamente revelado, un misterio que persiste en el ámbito científico.

2. Las muertes por Covid-19: ¿Cuántas víctimas reales hubo?

A pesar de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha confirmado más de 7 millones de muertes a causa del Covid-19, se estima que el número real de fallecimientos es significativamente mayor.

Se calcula que el verdadero saldo podría superar los 20 millones de muertes a nivel mundial. En Estados Unidos, por ejemplo, un promedio de 900 muertes semanales se atribuyen al virus, con un impacto desproporcionado en personas mayores de 75 años, quienes continúan siendo el grupo más vulnerable.

“No podemos hablar de Covid en pasado, ya que todavía está con nosotros”, dijo el director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.

3. Las vacunas contra el Covid-19: avances y limitaciones

El desarrollo de vacunas contra el Covid-19 fue uno de los logros más significativos de la humanidad en tiempos recientes. Las vacunas de ARNm, como las de Pfizer y Moderna, fueron aprobadas en tiempo récord y han demostrado ser efectivas para prevenir enfermedades graves y muertes.

Sin embargo, la protección contra infecciones leves disminuye con el tiempo, lo que ha generado frustración por la necesidad de dosis de refuerzo periódicas. Las vacunas también deben ser actualizadas constantemente para abordar las nuevas mutaciones del virus. A pesar de estas limitaciones, las vacunas continúan siendo fundamentales en la lucha contra la pandemia.

4. La variante dominante actual: la evolución del virus

El virus SARS-CoV-2 ha experimentado mutaciones continuas, lo que ha dado lugar a diferentes variantes, como alfa, beta, gamma, delta y ómicron. La variante ómicron, que surgió a finales de 2021, se propagó rápidamente, pero causó enfermedades menos graves en comparación con la variante delta.

“Se propagó muy rápidamente”, dominando en cuestión de semanas, dijo el doctor Wesley Long, patólogo del hospital Houston Methodist en Texas. “Provocó un enorme aumento en el número de casos, en comparación con cualquier cosa que hayamos visto anteriormente”.

Pero en promedio, según la OMS, causó una enfermedad menos grave que la variante delta. Los científicos creen que eso puede deberse, en parte, a que la inmunidad había aumentado debido a la vacunación y las infecciones.

“Desde entonces, simplemente seguimos viendo estas diferentes subvariantes de ómicron acumulando más mutaciones diferentes”, dijo Long. “En este momento, todo parece estar bloqueado en esta rama de ómicron”.

Actualmente, subvariantes de ómicron, como la XEC, dominan en varios países, incluidos Estados Unidos, y continúan circulando a nivel mundial. Aunque las vacunas y tratamientos existentes parecen ser efectivos contra estas variantes, la evolución constante del virus sigue siendo un desafío para los científicos.

5. Covid persistente: el legado invisible de la pandemia

El Covid persistente ha dejado a millones de personas con secuelas duraderas, conocidas como “niebla cerebral”, fatiga crónica, dolores musculares y problemas cardiovasculares. Estos síntomas pueden durar meses o incluso años, afectando la calidad de vida de los pacientes.

Aunque se ha demostrado que la vacunación reduce el riesgo de desarrollar Covid persistente, los médicos aún no comprenden completamente por qué solo algunas personas son afectadas. La persistencia del virus en el cuerpo de algunos pacientes podría ser un factor, pero aún se necesitan más estudios para encontrar una explicación definitiva y tratamientos efectivos.

*Con información de AP.