Estados Unidos
Covid y Educación: opiniones divididas por distensión de medidas anticovid previo al regreso a las aulas en EE. UU.
Sin embargo, las observaciones de la CDC no son vinculantes, por lo que las entidades podrán seguir ejecutando las medidas que están vigentes o que crean convenientes.
Al término de la temporada de vacaciones, y de cara al regreso de los niños a las aulas de clase en Estados Unidos, se ha desatado una fuerte controversia en ese país, por cuenta de una disposición que, a comienzos de la presente semana, anunciaron los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, CDC, orientadas a relajar las medidas previstas para mitigar la expansión del coronavirus en las escuelas, lo que, según medios locales, incluye cambios en las disposiciones frente al uso de mascarillas, distanciamiento social, e incluso las cuarentenas de aislamiento en los casos en que la enfermedad es detectada.
Así, según advierten las autoridades, las medidas antes impuestas para reducir el número de contagios, poco a poco han sido dejadas de lado, lo que también ha significado el cese de la práctica de pruebas de contagio de covid en las escuelas.
Aunque de momento, la disposición de relajación de las medidas no ha sido anunciada oficialmente, sino que esto se encontraría en fase de borrador, este no ha despertado simpatía por parte de los padres de familia, y pese a que algunos sectores de referida población pueden celebrar el fin gradual de las restricciones, otros han manifestado su rotunda oposición a que ello suceda, más aún, en momentos en que el virus podría estar atravesando una nueva ola en varios de los países del orbe.
Sin embargo, el borrador en el que se plantea la relajación de las medidas, aclara que ello estaría sujeto a las coyunturas propias de las diferentes comunidades, advirtiendo que dichas medidas no tendrían mayor cambio en comunidades en las que se presentan mayores riesgos de propagación de la enfermedad, estableciendo, por el contrario, mayores y más estrictas estrategias para evitar que el riesgo se maximice, debido a la presencia de prisiones o residencias de adultos mayores.
Dentro del paquete de medidas que se presume sería retirado, se encuentra el de la práctica de pruebas de contagio, las cuales se desarrollaban en las distintas escuelas de forma periódica, como requisito para poder permanecer en las aulas.
En ese sentido, los CDC han señalado que es recomendable se siga con la medida conocida también como estrategia ‘prueba para permanecer’, y que fue instaurada en la temporada de diciembre de 2021 ante una nueva ola de la enfermedad. Dicha prueba buscaba que niños no vacunados, y sin sintomatología, pudieran permanecer en los referidos centros educativos, y no fueren obligados a regresar a sus casas.
Uno de los factores que suma a favor de su abolición, se refiere a la inversión monetaria que ello requiere, significando un fuerte rubro para las escuelas, e incluso, en algunos casos, las mismas instituciones han advertido la pertinencia de desistir de ellas debido a dificultades para su financiación.
En la misma senda, otra de las medidas que podría quedar abolida definitivamente, sería la referida al distanciamiento social obligatorio, que exigía que las personas se mantuviesen distanciadas, al menos en 6 pies, como medida de protección.
En reemplazo, según apuntan medios locales, la apuesta de las autoridades, es que las comunidades aprendan a diferenciar los entornos seguros a inseguros para poder establecer los momentos o escenarios en los que el distanciamiento es o no una medida necesaria.
Las autoridades sanitarias de Estados Unidos han definido a los lugares con mala ventilación, los sitios de alta concurrencia, y la presencia de personas que pueden ser significativamente de riesgo, como entornos riesgosos para el contagio.
Sobre las cuarentenas, la medida adoptada por los CDC para suavizar las estrictas directrices, se refiere a que esta medida de aislamiento solo aplica para las personas que no están vacunadas, o que pese a contar con parte de su esquema de inmunización, este aún no ha sido culminado.
Este cambio marca una brecha, pues antes, las autoridades sanitarias habían previsto que esta medida sería aplicada para personas que no estén al día con sus vacunas, que debían aislarse al menos 5 días, tras haber tenido un contacto con alguna persona presumiblemente contagiada.
Si bien la medida ahora no obliga a estas personas a quedarse en casa, la nueva disposición sí señala que estas, deben permanecer un periodo prudencial usando mascarilla, y realizarse una prueba de contagio al menos cinco días después del presumible contacto.
Sobre las personas que contraen la enfermedad, la directriz seguiría siendo la misma, con la imposición de una medida de aislamiento para frenar la expansión viral.
En ese sentido, la CDC insiste en la importancia de que las instituciones velen por la instalación de óptimos sistemas de ventilación que permitan la mitigación de muchas enfermedades respiratorias, abogando también por la limpieza del aire exterior de las instituciones educativas.
Pese a que la CDC es una autoridad sanitaria, sus disposiciones no son vinculantes, aclaran medios locales.