INTELIGENCIA ARTIFICIAL
Crean herramienta de reconocimiento facial que detecta el partido político al que se pertenece
El sistema de aprendizaje, según los investigadores, cuenta con una precisión razonable con sólo ver el rostro
El estudio también reveló que la orientación sexual de las personas aparentemente se puede detectar de esta manera, por lo que la preocupación, según expertos, es que la apariencia de una persona puede expresar más información personal de la que realmente se cree.
El análisis publicado en la revista Nature Scientific Reports, hecho por Michal Kosinski de la Universidad de Stanford, generó polémica, puesto que una característica de una persona que técnicamente no es física, se pueda detectar de esta forma.
SIn embargo, el proyecto de Kosinski se llevó a cabo con el objetivo de retar suposiciones como esta, cuyo objetivo final no era el de construir un radar que detectara si una persona es gay con inteligencia artificial, sino que se hizo para advertir a otros que esto puede ser construido por personas cuyos intereses van más allá de lo académico.
De acuerdo con Kosinski, líder del proyecto, “estamos realmente preocupados por estos resultados y dedicamos mucho tiempo a considerar si deberían hacerse públicos. No queríamos permitir los mismos riesgos contra los que advertimos. La capacidad de controlar cuándo y a quién revelar la propia orientación sexual es crucial no solo para el bienestar, sino también para la seguridad”.
Lo más leído
“Sentimos que existe una necesidad urgente de concienciar a los legisladores y a las comunidades LGBTQ de los riesgos a los que se enfrentan. No creamos una herramienta que invada la privacidad, sino que demostramos que los métodos básicos y ampliamente utilizados plantean serias amenazas a la privacidad”, agregó.
En países como los Estados Unidos, temas como la afiliación política no son tan sensibles o personales como sí lo es la orientación sexual de una persona. Pero en casos de países donde existen regímenes puede haber más inconvenientes, puesto que probablemente puedan decir de una persona que “el algoritmo lo señaló como un posible extremista”, y así ya no interceptar mensajes, una práctica más difícil.
Adicionalmente, según Kosinski, la tecnología en la que se basa el algoritmo no es avanzada, y en lugar de esto, lo define como un proceso común en el que se alimenta un sistema de aprendizaje automático con fotos de más de un millón de personas, las cuales fueron tomadas de sitios de citas en los EE. UU., Canadá y el Reino Unido, así como de usuarios estadounidenses de Facebook. Estas personas se habían identificado en la red como conservadores o liberales.
Este tiene como base un software de reconocimiento facial de código abierto, el cual pasa por un procedimiento que recorta la cara, para que el fondo de las fotos no influya. Así las cosas, los rostros se reducen a 2,048 puntuaciones que representan varias características, lo que no necesariamente tiene en cuenta factores como el color de las cejas y tipo de nariz, sino conceptos del programa.
Pese a que al sistema ingresaron datos de las personas y sus ideales políticos, Kosinski explica que no es tan simple como “los conservadores tienen las cejas más pobladas” o “los liberales fruncen más el ceño”, por lo que las bases del estudio, aunque son estándar, se cubrieron sus bases para que no pueda ser descartado como pseudociencia.
Durante el ensayo, al sistema se le presentaron dos rostros, uno de ideales liberales y el otro conservador, y su objetivo era adivinar a qué partido pertenece, por lo cual, la probabilidad de acertar era del 50%.
La precisión para esta tarea de los seres humanos es del 55%, mientras que la del algoritmo fue del 71%, prediciendo entre dos personas parecidas, y fue del 73% en dos individuos de cualquier edad, etnia o género, garantizado que será uno conservador y uno liberal.