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Crece la polémica por el robo de datos en Facebook

El escándalo sobre la difusión de información personal de usuarios de Facebook tomó un nuevo giro este miércoles cuando la red anunció que los datos de 87 millones de usuarios -y no de 50 millones como se había dicho- fueron tomados indebidamente por la firma Cambridge Analytica.

5 de abril de 2018

El director ejecutivo de Facebook, Mark Zuckerberg, deberá dar su testimonio ante el Congreso de Estados Unidos el 11 de abril por este caso y por su respuesta considerada tardía sobre la manipulación política atribuida a Rusia.

Zuckerberg reconoció de nuevo "errores", en una conferencia telefónica el miércoles con periodistas.

"Creo que en la vida se aprende de los errores", dijo Zuckerberg, que se comprometió a "mejorar en el futuro, aunque "ninguna medida de seguridad será perfecta". También aseguró que siempre fue la persona adecuada para liderar el grupo a pesar de las polémicas que empañan la imagen de la red social, cuyo modelo económico se basa en la explotación de los datos personales de sus usuarios. 

Zuckerberg reconoció que los datos personales de "hasta 87 millones de usuarios" podrían haber caído en manos de la firma británica Cambridge Analytica (CA), cifra mucho más alta que los 50 millones de usuarios afectados de los que informaba hasta ahora la prensa.

La firma de análisis de datos y comunicación estratégica, que trabajó para la campaña presidencial de Donald Trump en 2016, refutó esta cifra en un comunicado y aseguró que solo había recibido datos de "30 millones" de personas a través de la compañía Global Science Research (GSR), que, según Facebook, los transmitió sin autorización.

CA también repitió que no utilizó estos datos como parte de su trabajo para el equipo de campaña de Trump, y que borró toda la información cuando Facebook le informó en 2015 que se habían transmitido sin autorización.

CA consiguió en 2014 los datos de 87 millones de usuarios a través de un cuestionario psicológico propuesto por Facebook y realizado por más de 300.000 personas. 

En esa época, las aplicaciones autorizadas por una persona tenían acceso a los datos de sus amigos, lo que explica la gran cantidad de afectados. Esta opción fue suprimida en 2014, pero Zuckerberg ha reconocido que la red social debe mejorar el control del uso de datos realizado por las aplicaciones.

Eso le permitió a la empresa británica crear una base de datos importante antes de ser contratada para la campaña del actual presidente de Estados Unidos Donald Trump.

Nuevas medidas de seguridad 

En medio de este escándalo, Zuckerberg organiza desde hace semanas una respuesta política y mediática para convencer a los usuarios y los poderes públicos en Estados Unidos y el resto del mundo de que el sitio tomó conciencia de su responsabilidad y actúa para protegerlos de toda explotación maliciosa de sus datos, así como de cualquier operación de propaganda o desinformación política. 

El miércoles, el grupo detalló sus medidas destinadas a hacer más claros y transparentes los parámetros de confidencialidad. Luego, en otro texto, explicó lo que tenía previsto hacer para limitar la difusión de datos personales a terceros. 

El martes, Zuckeberg anunció además la supresión de 270 páginas y cuentas de Facebook e Instagram administradas por la empresa rusa de internet Research Agency (IRA), que según información estadounidense estaba detrás de la operación de desinformación lanzada para desestabilizar la campaña presidencial de Estados Unidos en 2016.

"Hemos determinado que IRA usaba una red compleja de cuentas falsas para engañar a la gente", escribió Zuckerberg en Facebook. "Si bien respetamos que las personas y los gobiernos compartan opiniones políticas en Facebook, no les permitimos crear cuentas falsas para hacerlo". 

Confianza rota 

Zuckerberg, de 33 años, tiene que testificar al menos dos veces ante el Congreso, una vez ante cada cámara. 

El fundador de la red social confirmó su presencia para el 11 de abril a las 14H00 GMT ante la comisión de Comercio de la Cámara de Representantes.

También fue invitado el 10 de abril por la comisión de asuntos jurídicos del Senado, donde deberá asistir junto con el jefe de Google, Sundar Pichai, y el de Twitter, Jack Dorsey. Según las declaraciones de la senadora demócrata por California Dianne Feinstein al diario San Francisco Chronicle, Zuckerberg aceptó la propuesta pero todavía no se ha acordado la fecha. 

Sus respuestas serán particularmente escuchadas, sobre todo en Europa, donde también fue invitado a dar explicaciones ante el parlamento británico y el europeo, aunque también sin fechas previstas.