Crecen la polarización en Perú, ¿alguna lección para Colombia?

Bajo el lema “Por el Perú, Keiko no va”, en Lima la marcha se realizó pacíficamente con miles portando mascarillas y enarbolando banderolas con consignas contra la candidata y su padre, el encarcelado expresidente Alberto Fujimori, constató la AFP.

La marcha partió en la tarde desde la plaza San Martín, epicentro de las protestas del país, y recorrió el centro histórico de la ciudad hasta antes del toque de queda vigente a partir de las 21h00 (02h00 GMT) por la pandemia.

Participaron en primera fila familiares víctimas de violaciones a los derechos humanos perpetradas durante el gobierno de Alberto Fujimori en el marco de la guerra contra el terrorismo maoísta de Sendero Luminoso, entre 1990 y 2000.

También acudieron centenares de jóvenes indignados que consideran el fujimorismo parte de una clase política corrupta, que ha marcado a fuego al país las últimas tres décadas.

“¡Fujimori nunca más! Por eso vengo a marchar, por dignidad, por mi futuro, por el futuro de mis hijos, por el futuro de las demás generaciones, por eso vengo a marchar, porque me siento indignado de tanta corrupción, de tantas décadas de que nos roban y nos saquean”, dijo a la AFP un manifestante que se identificó como Roberto.

El rechazo a la posibilidad de que Perú impulse a una dinastía al poder asoma como un imán en el rechazo a Keiko Fujimori, quien postula por tercera vez a la presidencia en 10 años.

Otro manifestante, Reyes Ramírez Sánchez, aseguró que salió “a protestar por tanta corrupción y tanto ladrón que hay en el estado, ya esto tiene que terminar, ya mucho tiempo que estamos encerrados en esto”.

La protesta es la primera que impulsan colectivos antifujimoristas en la actual campaña.

La elección del 6 de junio tiene polarizado a Perú.

Keiko, quien cumple 46 años el 25 de mayo, pasó al balotaje con un 13,4 % de votos detrás de Castillo con 18,9 %, quien encabezó la primera vuelta el 11 de abril en una elección con 18 candidatos.

¿Quién es peor?

Pero todo indica que los peruanos han llegado a un callejón sin salida en materia política. El otro candidato, el izquierdista Pedro Castillo, se ha caracterizado por sus propuestas populistas, una historia que los peruanos también conocen bien y que significaron la peor de las crisis económicas y sociales durante el primer gobierno de Alán García, a finales de la década de los 80.

Así que contra Castillo también ha habido protestas. Según informó la agencia AFP, decenas de expolicías y familiares de agentes caídos en el conflicto armado interno peruano expresaron el jueves pasado su repudio al candidato izquierdista Pedro Castillo, en un simbólico acto en una calle de Lima donde la guerrilla maoísta de Sendero Luminoso perpetró un atentado con cochebomba en 1992.

Exagentes del Grupo Especial de Inteligencia (GEIN), que capturó en septiembre de 1992 al líder de Sendero, Abimael Guzmán, junto a expolicias lisiados por ataques guerrilleros, viudas y huérfanos de uniformados asistieron al acto.

Hicieron un llamado a impedir el triunfo de Castillo, quien enfrentará a la candidata derechista Keiko Fujimori en el balotaje presidencial del 6 de junio.

“Este lugar está lleno de simbolismo”, dijo el coronel retirado Benedicto Jiménez, fundador y exjefe del GEIN, mientras los demás asistentes, entre ellos un expolicía que perdió la vista y una mano en un atentado, coreaban “terrorismo nunca más”.

Para restarle votos al candidato izquierdista, sus adversarios buscan ligarlo al gobierno venezolano de Nicolás Maduro así como a Sendero Luminoso, a pesar de que Castillo resistió las incursiones de la guerrilla como miembro de las “rondas” campesinas armadas en su región natal de Cajamarca (norte).

“Ahora hay nubarrones rojos en el horizonte”, dijo Jiménez. “No sabemos lo que puede pasar después del 6 de junio” si gana Castillo, agregó.

“Tenemos autoridad moral para [...] alzar nuestras voces cuando vemos que la patria está en peligro”, dijo el general retirado y exministro de Interior Carlos Morán en el acto efectuado en la calle Tarata del distrito turístico de Miraflores, blanco del atentado de Sendero el 16 de julio de 1992, que dejó 25 civiles muertos y decenas de heridos.

“Lo que no lograron con las armas pretenden hacerlo hoy con herramientas democráticas”, dijo Gisella Sánchez, quien contó que su padre era un agente que murió en una emboscada de Sendero a un vehículo policial en la remota zona del Alto Huallaga, en 1989.

El grupo maoísta declaró “una guerra popular” en Perú que dejó unos 70.000 muertos entre 1980 y 2000, según el informe de la Comisión de la Verdad y Reconciliación. Pero también hubo abusos y crímenes perpetrados por las fuerzas de seguridad que combatían a Sendero y al guevarista MRTA.

El padre de la candidata derechista, el expresidente Alberto Fujimori, cumple una condena de 25 años de prisión por dos matanzas de civiles perpetradas por escuadrones de la muerte integradas por militares bajo su gobierno (1990-2000).

Castillo, un maestro de escuela rural de 51 años, dio la sorpresa al encabezar el escrutinio de la primera vuelta electoral del 11 de abril, que tuvo un récord de 18 candidatos. Keiko, de 45 años, quedó en segundo lugar (13,4%).

*Con información de Agencia AFP