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¿Crimen de odio? Qué hay detrás de la masacre de 8 personas en Georgia, EE. UU.

Con la llegada del coronavirus, que se cree se originó en China, se dispararon los crímenes de odio en contra de la población asiática en Estados Unidos. La masacre en Georgia es para algunos el triste legado que habría dejado la administración del expresidente Donald Trump.

17 de marzo de 2021
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Policías afuera de un salón de masajes donde una persona fue asesinada a tiros el 16 de marzo de 2021 en Atlanta, Georgia. - Ocho personas murieron en tiroteos en tres balnearios diferentes en el estado de Georgia, EE. UU., el 16 de marzo y un sospechoso de 21 años estaba bajo custodia, informaron la policía y los medios locales, aunque no estaba claro si los ataques estaban relacionados. Foto de Elijah Nouvelage / AFP. | Foto: AFP

Estados Unidos de nuevo amanece con la noticia de una masacre en su territorio. Ocho personas, la mayoría mujeres de origen asiático, murieron en tiroteos ocurridos en tres salones de masaje de Georgia, en Estados Unidos, y un hombre fue detenido bajo sospecha. Si bien, aún no se sabe el motivo del crimen, para muchos esta relacionado con el reciente aumento en crímenes contra asiáticos después de que el expresidente Donald Trump se refiriera durante meses al coronavirus como el “virus chino”.

Por lo pronto, lo que se sabe del asesino es que se llama Robert Aaron Long, un hombre de 21 años que en sus redes sociales dijo que sus grandes amores en la vida eran la pizza, las armas, los tambores, su familia y Dios. Según las personas que lo conocen, no había indicio alguno de odio hacia los asiáticos ni hacia las mujeres, aunque poco después de ser detenido tras la masacre ayer, Long le dijo a los policías que había elegido cuidadosamente dónde cometería el crimen y fue por eso que entró a tres “spas” en Atlanta. Sus compañeros de colegio dicen que era un joven tímido, pacífico y que amaba ir de casería con su padre.

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En esta fotografía proporcionada por el Departamento de Policía del condado de Cherokee, Georgia, se muestra al sospechoso del tiroteo perpetrado en tres salas de masaje. | Foto: AP

De acuerdo con la asociación STOP AAPI HATE, los ataques físicos y verbales contra migrantes asiáticos se dispararon desde marzo del año pasado cuando inicio la pandemia. Desde entonces se han reportado 3,795 agresiones contra asiáticos, aunque ese número estaría por debajo del real, pues la mayoría de los casos no son reportados. De los que sí se lleva registro, se sabe que un 68 % de los casos fueron agresiones verbales, un 21 % rechazo de alguna forma y un 11 % fueron ataques físicos. En el caso de los ataques verbales, muchos fueron en las redes sociales u otros medios digitales. También llama la atención que dos tercios de las agresiones en la calle fueron contra mujeres asiáticas.

Para los encargados de llevar estos reportes, no hay duda de que están relacionados con la discriminación que en su momento fomentó el expresidente Donald Trump, quien se refería al coronavirus, que se cree se originó en Wuhan China, como el “virus chino”. Un 40 % de los crímenes racistas o de odio fueron cometidos contra chinos, un 15 % contra coreanos del sur y el norte de la península y un 8 % contra filipinos. Algunas de las mujeres víctimas de este acoso dicen que, por ejemplo, al subirse a un bus se les pidió sentarse lejos de los demás por temor a que tuvieran covid, por el solo hecho de lucir asiáticas, y a otros no se les dejó entrar en locales comerciales por el mismo motivo.

Los crímenes violentos en contra de adultos mayores asiáticos también han aumentado. La ciudad donde más se ha dado este fenómeno es Nueva York, donde curiosamente desde la llegada del coronavirus se han registrado más crímenes en contra de personas de la tercera edad.

De acuerdo con Cynthia Choi, fundadora de STOP AAPI HATE dice al respecto: “Necesitamos entender el impacto histórico de esta discriminación en nuestras comunidades, en especial en contra de mujeres y personas mayores, que son siempre los más vulnerables”. La activista no mencionó el nombre de Donald Trump, pero sí añadió que “el odio hacia los asiáticos no puede ser el legado de la administración pasada ni de la pandemia”.