Argentina
Crisis en el agro argentino: la sequía afecta la mitad de los cultivos de soya
Meses atrás, las alarmas por parte del sector ganadero en Argentina también se habían encendido por las mismas causas.
Preocupación despierta en el sector agro de Argentina la presente temporada de sequías que se vive en el país por cuenta del recrudecimiento del verano como consecuencia del cambio climático, en tanto este ha originado que las proyecciones de la producción de soya, uno de los principales productos del campo argentino, se vean reducidas a la mitad.
Lo anterior, en tanto la falta de lluvias y las fuertes temperaturas hacen que sectores como la Pampa húmeda, uno de los principales sectores de producción de este alimento, se vean afectados por la falta de condiciones para el desarrollo de este producto, según han precisado autoridades en la materia como la Bolsa de Comercio de la ciudad de Rosario.
Precisamente, en declaraciones entregadas por dicha entidad, y recogidas por medios internacionales, aclaró que si bien en las proyecciones se estimaba una temporada marcada por dificultades en producción, estas se han visto superadas por la realidad, refiriendo que esta se ha convertido en una de las “peores pesadillas de los productores”.
En términos cuantitativos, la entidad explicó que si bien se esperaba una producción de 19.7 toneladas del producto, la realidad ha demostrado que dichas proyecciones no podrán superar más que el 10,7 millones de toneladas, situación que se va viendo marcada por complicaciones semana tras semana, lo que a su vez va significando que la cifra se tenga que seguir ajustando.
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Así, debido a la sequía que enfrenta gran parte del territorio argentino, también se ha tenido que ver mermada la superficie sembrada con estos productos debido a la ausencia de agua para el riego y el cabal desarrollo de estos cultivos.
En virtud de lo anterior, y conscientes de los impactos que ello tendrá sobre los bolsillos de los productores, los dirigentes de los grupos agropecuarios han encendido las alarmas advirtiendo que, debido a la situación, este año, importantes sectores de producción podrían no lograr cosechar nada y, por ende, el fantasma de la quiebra es cada vez más grande y preocupante.
Al igual que la Bolsa de Comercio de Rosario, también se presentaron pronunciamientos por parte de la entidad homóloga en Buenos Aires, la cual advirtió de la situación, y prendió las alarmas frente al fenómeno de la Niña, señalando que la situación tampoco es solo de este año, sino que también responde a un proceso que se viene presentando desde varios periodos atrás.
Según refieren medios internacionales, la afectación por la sequía cobija a cerca del 55% del territorio de su país, lo cual se respalda en estadísticas presentadas a su turno por el Sistema de Información sobre Sequías para el sur de Sudamérica (SISSA).
Desde las autoridades se precisó que si bien la cifra de las exportaciones para el periodo 2021 - 2022 se estimó en cerca de 43.400 millones de dólares, para el periodo 2022 - 2023, las cifras de las exportaciones podrían referir una contracción del 21%, con posibilidades de que la situación siga empeorando y se cifre en el 33%, situación que dependerá de la aparición o no de lluvias.
En cuanto al informe, la producción de soya podría caer de 48 millones de toneladas, incluso hasta 35,5 millones, lo que no solo tendría un impacto en el bolsillo de los productores argentinos, sino también en el de los consumidores en varias partes del mundo, si se tiene en cuenta que el país suramericano es uno de los principales productores de harinas y aceites de soja, lo que representaría una contracción en la oferta global.
Meses atrás, otro de los sectores de producción agropecuaria que prendió las alarmas en Argentina por cuenta de la sequía fue el de la producción ganadera y el sector de los lácteos, refiriendo que la falta de lluvias también golpearía con fuerza la producción de estos productos.
En ese sentido, autoridades del sector estimaron que cerca del 75 % del ganado vacuno ha resultado afectado por la crisis que atraviesa ese país por cuenta de las altas temperaturas y la escasez de agua y lluvias. No obstante, según los expertos, el porcentaje de afectación podría crecer aún más, de no presentarse nuevas lluvias, lo que haría que el nivel de afectación para el sector pudiera llegar incluso al 90%.