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Crisis en Sudán: un funcionario de agencia de la ONU muere en combates
Desde el pasado 15 de abril el país vive violentos enfrentamientos entre el ejército regular, de facto, desde el golpe de Estado de 2021, y el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido, FAR.
Este viernes, un funcionario de la Organización Internacional para las Migraciones, OIM, murió en un enfrentamiento en Sudán, tras haberse visto envuelto en el fuego cruzado, del conflicto que vive Sudán desde hace semanas.
“Con gran pesar confirmo la muerte de un miembro del personal de la OIM en Sudán esta mañana, después de que el vehículo en el que viajaba con su familia, al sur de El Obeid, se viera envuelto en un fuego cruzado entre dos partes enfrentadas”, declaró Antonio Vitorino, director de la OIM en un comunicado.
Enfrentamientos
El ejército y los paramilitares continúan sus encarnizados combates en Sudán con explosiones y enfrentamientos en las calles de Jartum este 21 de abril, pese a las peticiones de una tregua con motivo del fin del Ramadán.
Bombardeos aéreos volvieron a sacudir la capital de Sudán el viernes, cerca del cuartel general del ejército, según relataron testigos. El ruido que producen los combates no cesa desde la noche, añadieron.
Los enfrentamientos entre las fuerzas de los dos generales que se disputan el poder han dejado hasta ahora al menos 413 muertos y 3.551 heridos, según la Organización Mundial de la Salud, OMS.
Los combates oponen desde el 15 de abril al ejército regular del general Abdel Fatah al Burhan, jefe de facto de Sudán desde el golpe de Estado de 2021, y al grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido, FAR, de Mohamed Hamdan Daglo.
Los choques se libran principalmente en Jartum, así como en la región de Darfur, en el oeste del país, donde la situación es “catastrófica”, según Cyrus Paye, un médico de la ONG Médicos Sin Fronteras, MSF.
Naciones Unidas y Estados Unidos habían solicitado la víspera una tregua de “al menos” tres días para permitir a los civiles celebrar la fiesta del Aíd al Fitr, que marca el final del mes de ayuno musulmán del Ramadán.
Sin embargo, Burhan descartó el jueves negociar con su otrora número dos, apodado “Hemedti”.
Sin tregua
El general Burhan apareció por primera vez en la televisión estatal desde el inicio de los combates para un discurso con motivo de la fiesta del Aíd, en el que no mencionó ninguna tregua: “En el Aíd de este año, nuestro país sangra: la destrucción, la desolación y el ruido de balas prevalecen sobre la alegría”, dijo.
“Esperamos salir de esta prueba más unidos (...), un solo ejército, un solo pueblo”, dijo con uniforme militar entre dos banderas sudanesas.
Durante la jornada, Burhan recibió llamadas del secretario general de la ONU, los presidentes de Sudán del Sur y Turquía, el primer ministro etíope y los jefes de la diplomacia estadounidense, saudita y catarí.
Washington anunció el envío de militares a la región en caso de que deban evacuar su embajada. Corea del Sur y Japón enviarán a su vez aviones el sábado, aunque el aeropuerto de Jartum permanece cerrado.
En la capital, numerosas familias agotan sus últimos víveres y no disponen de electricidad ni agua corriente. Las líneas telefónicas solo funcionan de forma intermitente.
Numerosos civiles se han emigrado al extranjero para escapar de la violencia, concentrada principalmente en Jartum y en la región occidental de Darfur.
En un comunicado, MSF describió la situación en esa zona, con niños heridos de bala y pacientes atendidos en los pasillos de un hospital.
“Hay tantos pacientes que no queda más remedio que atenderlos en el suelo, en los pasillos, porque simplemente no hay suficientes camas”, relató Paye, el médico citado.
Entre 10.000 y 20.000 personas, la mayoría mujeres y niños, cruzaron la frontera hacia Chad, según el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
*Con información de AFP.