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Cristina Fernández de Kirchner renunció a su sueldo de vicepresidenta en Argentina
La decisión se produjo luego de que la administración de seguridad de Argentina le restituyera su pensión como expresidenta.
La vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, anunció que renunciará al sueldo que recibe por el cargo que desempeña por elección popular, al confirmar que recibirá la pensión presidencial, así como la asignación de superviviente que obtiene de su difunto esposo, el también expresidente Néstor Kirchner.
En su carta, dirigida al secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello, asegura que dejará de recibir el sueldo desde el 1.° de abril de este año y le pide que disponga lo necesario para materializar dicha decisión. La decisión de la exmandataria se produjo luego de que la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) le comunicara que volverá a tener el beneficio de la pensión por haber sido presidenta de Argentina por dos periodos entre 2007 y 2015.
Esta pelea jurídica había comenzado hace algunos años cuando, según la misma funcionaria, el gobierno de Mauricio Macri la privó de este beneficio al que tenía derecho por una decisión administrativa del Ministerio de Desarrollo Social, que en ese momento estaba a cargo de Carolina Stanley.
En la misiva, Kirchner también aseguró que renunciará al beneficio de no pagar impuestos, como lo establecen las leyes argentinas, otra decisión que ha sido caracterizada como “política” por varios sectores del país.
“Quiero dejar expresa constancia que, si bien de acuerdo a la normativa vigente tengo legítimo derecho a percibir mis haberes como vicepresidenta de la Nación, es mi decisión renunciar al mismo de la misma manera que lo hice con aquel que se me otorgó por sentencia judicial para que el impuesto a las ganancias no fuera descontado de mis dos asignaciones vitalicias, por asimilación legal de derechos a asignaciones a las que perciben los integrantes de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, quienes como todos y todas sabemos, no pagan impuestos a las ganancias”, fueron sus palabras dirigidas al secretario de la Presidencia.
Este último punto fue discutido por los sectores políticos debido a que recrudece los enfrentamientos verbales que se han venido presentando en Argentina entre el Gobierno de turno y los magistrados de la Corte Suprema.
Algunas personas cercanas a la vicepresidenta, según lo revelaron los medios argentinos, confirmaron que se trata de una “decisión política”, ya que “no se está adecuando a un dictamen judicial, sino que le corresponde su sueldo como vicepresidenta”.
La decisión de Kirchner llega también en un momento en el que Argentina continúa en incertidumbre económica, pese a que desde el año 2020 mantiene constantes negociaciones con acreedores y la banca internacional para negociar la deuda del país que se acerca a los US$400.000 millones.
Por esta razón, el ministro de Economía de Argentina, Martín Guzmán, viajó a Nueva York para reunirse desde este jueves con inversores y seguirá a Washington donde la semana próxima mantendrá encuentros con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Argentina negocia con el FMI un nuevo acuerdo crediticio que reemplace el suscrito en 2018 por el expresidente Mauricio Macri (2015-2019) por unos US$57.000 millones, pero de los cuales Argentina recibió solo US$44.000 millones porque el presidente Alberto Fernández renunció a recibir los últimos tramos.
El Gobierno busca acordar un programa de facilidades extendidas de hasta 10 años con cuatro de gracia para reembolsar el monto recibido por la administración de Mauricio Macri (2015-2018). El acuerdo actual concentra los pagos entre este año y 2024, con montos de hasta US$19.000.
Junto a este panorama, que es desalentador, Argentina mantiene una de las inflaciones más altas de América Latina, estando solo por debajo de Venezuela. En febrero la inflación cedió un poco frente a diciembre y enero. Los analistas del mercado anunciaron que en febrero el Índice de Precios al Consumidor aumentó un 3,5 %, cinco puntos básicos menos que la cifra de diciembre y enero, cuando llegó hasta 4 %, la cifra que también se prevé para marzo. Esto puso la inflación anual en un 38 % para el país suramericano.