MUNDO
Cuatro niños y una treintena de perros fueron rescatados de una casa móvil en pésimas condiciones en EE. UU.
Un nuevo caso de crueldad hacia menores de edad y animales fue registrado en el condado de Lawrence, Estados Unidos.
Miembros de la Policía estatal de Pensilvania, con el apoyo de agentes humanitarios, incautaron decenas de animales y rescataron a varios menores de edad de una casa móvil en el condado de Lawrence, Estados Unidos.
Los agentes cumplían una orden de registro del lugar como consecuencia de una denuncia recibida sobre crueldad animal.
Según medios locales, cuatro niños, treinta pitbulls terrier americanos y otros animales, algunos de ellos muertos, fueron hallados el 23 de enero en el lugar, que además del hacinamiento presentaba pésimas condiciones sanitarias.
La Policía estatal señaló que cuando los agentes llegaron a la casa, ubicada en Rabbit Haven Lane, en Washington Township, encontraron a los menores y a los animales en condiciones deplorables.
Tendencias
Los Servicios para Niños y Jóvenes sacaron de inmediato a los menores de edad escolar para ponerlos a salvo y verificar su estado de salud.
Al otro día, y ya con la orden de registro, la Policía regresó por los animales. Según explicaron las autoridades, los perros y las demás mascotas estaban en perreras y jaulas con “cantidades excesivas de heces, toallas y ropa de cama empapadas de orina”.
De hecho, indicaron que eran tan malas las condiciones de estos animales que algunas perreras alojaban a más de un perro a la vez, por lo que varios de ellos ni se podían mover.
“La residencia estaba completamente desordenada y el olor, que era bastante abrumador, se podía percibir desde afuera”, señala un comunicado de la Policía.
Asimismo, y según el reporte de las autoridades, algunos animales estaban afuera en un clima de 21 grados, lo que señala un evidente caso de maltrato animal.
Entre las especies incautadas por la Policía se encuentran 30 pitbull terriers americanos, un gato, dos jerbos, seis ratones alimentadores y cinco serpientes pitón bola, de las cuales tres estaban muertas.
Posterior a la operación, los animales fueron trasladados a un hogar dedicado al rescate en el oeste de Pensilvania y están recibiendo controles veterinarios.
Por poner en peligro el bienestar de los menores de edad, así como propiciar crueldad animal, la Policía interpondrá los cargos correspondientes a los responsables de este hecho.
Además, la comunidad y los residentes del sector esperan un castigo ejemplar para las personas que tenían bajo estas condiciones a los niños y a las mascotas.