Mundo
Cuba aplaza conmemoración del 1 de mayo, en medio de la crisis de combustibles
Las conmemoraciones se aplazaron para el viernes 5 de mayo, que “igualmente será declarado de receso laboral”, señaló el diario oficial Granma en su página web.
Las autoridades cubanas suspendieron la tradicional manifestación masiva del Primero de Mayo en La Habana y sustituirla por pequeños actos locales, debido a la crisis de combustibles, informó el líder nacional de los trabajadores.
La marcha del día de los trabajadores es habitualmente un acto multitudinario en la capital, que implica una monumental movilización de autobuses repletos de personas provenientes de toda la urbe hacia la emblemática Plaza de la Revolución, el punto más alto y céntrico de La Habana.
Sin embargo, la isla enfrenta una escasez de combustible que se ha prolongado un mes y que trastorna la vida cotidiana de los cubanos, en momentos en que el país pasa por su peor crisis económica en tres décadas.
En consecuencia, Ulises Guilarte de Nacimiento, secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), anunció los cambios para la celebración del Primero de Mayo.
“Las condiciones con el aseguramiento del combustible nos han conducido a reformularnos la concepción inicial” de la celebración, dijo, en declaraciones reproducidas por la televisión estatal.
Añadió que “se trata de suplir esa gran movilización que hacíamos utilizando los medios de transporte, por la participación del pueblo en actos” en comunidades y en centros laborales y estudiantiles de toda la isla.
De esta manera, señaló, se programó un acto reducido, pero representativo en el malecón de La Habana, al que debieran llegar caminando personas de cinco de los 15 municipios capitalinos.
Las propias autoridades cubanas habían anunciado en la víspera (domingo) el aplazamiento de las conmemoraciones del 1 de mayo por el mal tiempo registrado en todo el país, luego de haberlas reducido ya por escasez de combustible.
“Debido a la inestabilidad climatológica que ha provocado intensas lluvias en varios territorios y el pronóstico para las próximas horas, se ha decidido posponer en todo el país las actividades conmemorativas por el Día Internacional de los Trabajadores, que se habían convocado para este Primero de Mayo”, señaló el diario oficial Granma en su página web.
Las conmemoraciones se aplazaron para el viernes 5 de mayo, que “igualmente será declarado de receso laboral”, añadió el diario.
Las autoridades cubanas ya sabían que el tradicional mitin en la Plaza de la Revolución de La Habana no se realizaría debido a la grave escasez de gasolina que sufre el país desde hace varias semanas.
Por lo general, decenas de miles de participantes llegan en autobús desde toda la ciudad para reunirse en esta emblemática plaza de la capital antes de marchar.
Este año, los vecinos del centro de la capital han sido llamados a congregarse a pie en el céntrico malecón, mientras que el resto se prevé que participe de las actividades organizadas en sus barrios.
Cuba, bajo un régimen de partido único, el Comunista, desde la revolución liderada por Fidel Castro en 1959, atraviesa su peor crisis económica en 30 años, bajo los efectos combinados de las consecuencias de la pandemia, el recrudecimiento de las sanciones de Estados Unidos y las debilidades estructurales internas.
Esta situación genera escasez recurrente de alimentos, medicinas y gasolina, agravada por una galopante inflación.
Crisis por combustible
“¡Esto es infernal!”, exclama Lázaro Díaz, un mensajero cubano de 59 años que lleva un día en una cola esperando tener suerte para conseguir gasolina, en la crisis de escasez de combustible más prolongada que los habaneros dicen haber vivido en años.
En las calles de La Habana circulan cada vez menos automóviles y largas hileras de vehículos se extienden kilómetros alrededor de las estaciones de gasolina de esta capital.
Las consecuencias de esta crisis son directas en la vida económica y social del país.
Cinco universidades, una en La Habana, suspendieron clases presenciales esta semana por la contingencia, mientras que con el transporte público afectado, muchas personas volvieron al teletrabajo.
La empresa eléctrica pidió a usuarios mandar por correo el registro de sus medidores de luz porque sus empleados podrían no “llegar a todos y cada uno de sus clientes” para hacer la lectura, según mensajes enviados a sus abonados.
Pero Lázaro Díaz es un trabajador independiente y dice que sin su motocicleta no pude generar el dinero que necesita para mantener a su esposa, hijos y hasta nietos.
“No tengo combustible, no puedo trabajar. Antier no trabajé, ayer no trabajé”, dijo recostado en una pared bajo el sol del mediodía. “No puedo vivir haciendo cola”, remató.
Acostumbrados a la recurrente falta de gasolina, los cubanos afirman que esta crisis, iniciada a finales de marzo, es la peor en años.
Incluso, las autoridades anunciaron el martes que la tradicional manifestación masiva del Primero de Mayo a la Plaza de Revolución será sustituida por pequeños actos locales en toda la isla, donde los precios de bencina en el mercado negro se dispararon.
“Ha sido la más crítica”, señaló Édgar Sánchez, un entrenador de voleibol de 43 años que no pudo acudir a trabajar porque su Lada soviético se quedó sin combustible.
“No somos productores de petróleo, dependemos del mundo”, dice en una cola en la que lleva siete horas, lamentando que Cuba sea un país “bloqueado financieramente” por Estados Unidos desde hace más de 60 años.
Evitar “cero suministro”
A mediados de abril, el presidente Miguel Díaz-Canel admitió no tener “claro” cómo logrará “salir de esta situación”.
Según él, Cuba consume en la actualidad “menos de 400 toneladas” de combustible de las 500 a 600 que necesita diariamente.
Explicó que los países que suministran el crudo a Cuba no han cumplido con sus compromisos porque enfrentan “una situación energética compleja”, sin mencionar a qué naciones se refiere.
Las autoridades adelantaron que las dificultades continuarán en mayo. “Vamos a seguir sacando combustible parcialmente” para evitar “cero en el suministro”, dijo Vicente de la O Levy, ministro de Energía y Minas.
Para Jorge Piñón, experto en política energética de la Universidad de Texas, las quejas del presidente están dirigidas a Venezuela, principal proveedor de Cuba.
“El problema es que Cuba no tiene dinero, no puede pagar en efectivo por ese petróleo” y lo intercambia con Caracas por trabajadores como maestros y médicos, señala.
El suministro de petróleo se desplomó en 2021 de 100.000 barriles diarios a cerca de 57.000 en promedio, una cifra que se mantuvo en 2022 y el primer trimestre de 2023, según Piñón. Además, la isla produce unos 40.000.
En el último año, Rusia también envió a crédito “tres o cuatro cargamentos de petróleo crudo”, mientras Argelia provee un poco “de vez en cuando”, añade el experto.
* Con información de AFP.