MUNDO
#Cuéntalo: miles de historias de agresión sexual contadas por mujeres en Twitter
Esta tendencia, que comenzó en España como reacción al caso La Manada, en el que cinco hombres fueron condenados por el abuso pero no por la violación de una joven de 18 años, se ha extendido por toda Latinoamérica. A través de ella, miles de mujeres cuentan en primera persona lo que les pasó a ellas o a otras mujeres víctimas de violación.
"Si mañana soy yo, quiero ser la última", se lee en los mensajes de apoyo y solidaridad que durante la semana han aparecido en las redes sociales. Las denuncias por agresión sexual en el último año han mostrado matices de este tipo de delitos de los que poco se hablaba públicamente. El empoderamiento de las mujeres, guiado por movimientos feministas e iniciativas reivindicadoras de las libertades femeninas, ha estallado.
Aunque algunas manifestaciones alcanzan a tener más fuerza en las calles, los medios de comunicación y las redes sociales, las discusión se siguen dando constantemente. La semana pasada, el desarrollo de un caso en el que se implicaban delitos sexuales terminó con la indignación de miles de mujeres que decidieron contar historias de abuso y acoso a través de internet.
Las anécdotas narradas causan escalofríos. El hashtag #cuéntalo fue tendencia durante todo el fin de semana y las historias viajaron a través de la red hasta mezclarse con hechos ocurridos en otros países. El dónde habían ocurrido ya no importaban. El mensaje era claro: en todos los lugares las mujeres son víctimas de ataques sexuales que antes el miedo y el silencio carcomían.
Me cansé del maltrato de mi pareja, lo denuncié, pero @FiscaliaCol no avanzó en el proceso, él ni siquiera fue llamado a indagatoria, cuando salía de visitar a mis hijos, él me disparó 4 veces. Lo cuento yo porque mi hermanita ya está muerta #Cuéntalo
— Natalie García🇨🇴 (@natagarciaarias) April 29, 2018
Tengo 40 años, un novio que me amenaza con pegarme si lo dejo. Llegué a mi casa 2 veces con marcas en los brazos. Lo dejé. Por día me deja 80 llamadas perdidas. Tengo miedo de que venga a donde vivo. Lo cuento yo porque mi mamá no tien twitter #cuentalo
— dɪsˈtəʊpɪən (@celesbie) April 30, 2018
Mi profesor particular abusaba de mi. Me obligaba a ir de pollera y me manoseaba todo el tiempo. Nunca dije nada hasta el día q trato de violarme pero pude escapar. Lo conté pero prefirieron quedarse callados para cuidar su imagen pública. Lo cuento yo pq sigo viva. #Cuentalo
— julia (@juliacdns) April 30, 2018
Lo más leído
9 años, mi padrasto me toca y me viola por 5 años. Me odio y quiero morir. Llegue a pesar 37kg por la anorexia.
— Belem con M (@Pile_Iridescent) April 30, 2018
3 intentos de suicidio.
Lo cuento porque mi hermana aun sigue en recuperacion. #Cuentalo
La visibilización de estos casos tiene un impacto de proporciones gigantes: ayudan a sanar, impulsan a otras mujeres a denunciar, relatan detalles que se creían naturalizados y ponen el reflector sobre hechos ignorados durante años.
La tendencia cobró vida después de la sentencia de nueve años que recibieron cinco hombres en Pamplona por abuso sexual continuado contra una joven de 18 años. El caso de La Manada, como se autodenomina el grupo de acusados, ha hecho eco en lugares lejanos al continente europeo. Los cinco han estado en prisión preventiva desde julio de 2016. El 7 de julio de ese mismo año, el relato de un ataque sexual sería la primera fase de un juicio que después de casi dos años todavía sigue siendo cuestionado.
Sufría acosos y violencia de parte de su ex pareja, contaba con botón antipánico, reiteradas denuncias. Fue degollada frente a un grupo de niños en su lugar de trabajo. Lo cuento yo pq María Eugenia Lanzetti ya no está. #Cuentalo
— Agustina (@AgusSaluzzo) April 30, 2018
15 años. Llegan fotos íntimas mías a un grupo de hombres. Votan, deciden difundirlas además de imprimirlas y pegarlas en los pasillos de la escuela. La rectora me dice que me cuide, cosas así pueden traer hasta secuestros. Hasta hace un tiempo pensé que me lo merecía. #cuéntalo
— lucía 💚 (@luchinotluchi) April 30, 2018
Mi padrastro abuso de mi desde los 11 años hasta aproximadamente los 15 años, a los 16 años se lo conté a mi mamá, no me creyó, sigo viviendo con ellos, con miedo.
— belen💤 (@belencbn) April 30, 2018
Lo cuento porque puedo y no me van a callar. #Cuentalo
De acuerdo con la denunciante, los cinco hombres abusaron de ella al mismo tiempo después de las fiestas de San Fermín. Los detalles de lo que ocurrió esa madrugada han causado indignación. Se conoce que después del ataque, los implicados compartieron en un grupo de Whatsapp vídeos del abuso con otros amigos. Los clips son parte de las evidencias que tanto la parte acusadora como la defensa han utilizado.
Tengo 16 años. Camino por mi barrio para volver a mi casa. En las vias del tren me resisto a una violación y me asfixian. Nunca encontraron a mi atacante. Lo cuento yo porque Lucila Yaconis está muerta #Cuentalo
— 💚Florencia💚 (@fetcheves) April 30, 2018
Me llamo Ángeles Rawson, tengo 16 años y vivo en colegiales. Mientras vuelvo de gimnasia a casa, el encargado de mi edificio intenta violarme. Como no lo permito, procede a matarme y a tirarme entre los residuos.
— 💚Caru Somoza💚 (@CaruSomoza) April 30, 2018
Lo cuento yo, que fui su vecina, porque ella no puede. #Cuentalo
Tengo 40 años y vivo en San Jorge. Soy directora en Cañada Rosquín.
— Seba (@SebaMoyan) April 30, 2018
Un día, levanto a un hombre que hacía dedo en el cruce de rutas 66 y 13. Aparezco a los días, en el fondo de un aljibe. Como no me pudo violar, me mató.
Lo cuento yo, porque Alejandra Cugno no puede #Cuéntalo
El juicio se realizó a puerta cerrada para proteger la identidad de la agregida. La sentencia llegó la semana pasada. La anhelada justicia fue recibida como un acto a medias que deja en desventaja a esta y otras mujeres víctimas de delitos sexuales. Según el fallo, los cinco hombres son responsables de abuso sexual pero no de violación, pues no hubo violencia ni intimidación durante los hechos.
“Es inocultable que la denunciante se encontró de pronto en un lugar angosto y recóndito, rodeada por cinco varones de edades muy superiores y fuerte complexión que la dejaron impresionada y sin capacidad de reacción”, dice la sentencia. Los magistrados aseguran que “el vídeo muestra de modo palmario que la denunciante está sometida a la voluntad de los procesados, quienes la utilizan como mero objeto para satisfacer sus instintos sexuales”.
mi mama tenia que ir a trabajar y me dejaba en la casa de mi padrino, el hermano me violaba. así paso desde los 3 años hasta los 10.nunca hablé por miedo, hasta que forme una familia y me sentí segura. Lo cuento yo porque mi mamá no tiene twitter #cuentalo
— Lu (@lucibongianino) April 30, 2018
Sin embargo, el relato de la joven, aunque es coherente de acuerdo con el fallo, no es suficiente para condenar a los procesados por un delito mayor. En este, la diferencia entre abuso de superioridad manifiesta e intimidación es clave. Los magistrados aseguraron que hubo un consentimiento viciado, por eso la condena está basada desde un supuesto en el que los responsables, prevalisiendo una situación de superioridad manifiesta, coartaron la libertad de la víctima.
4 años, estoy jugando en la vereda, un vecino me rapta, me viola, me ahorca con sus propias manos y después traslada mi cuerpo metido en un bolso deportivo hasta un baldio en un taxi. El tenía antecedentes de acoso. Lo cuento yo porque Abril Alejandra Sosa no puede. #Cuentalo
— paula💚☀️ (@paulitld) April 30, 2018
El debate hasta ahora comienza. “Es violación, no abuso”, era el slogan de las manifestantes en las calles. Diferentes colectivos sociales han rechazado la sentencia y por eso se han tomado ciudades, medios de comunicación y redes sociales para apoyar las voces de denunciantes como estas. "Yo sí te creo, hermana", han dicho otras mujeres con mensajes de solidaridad.
Me asesinaron porque si no estaba con el no quería que este con nadie, tenía una restricción perimetral, hice miles de denuncia contra violencia de genero y nunca me dieron bola. Lo cuento yo porque Carla Palavecino, mi mamá, no puede contarlo. #Cuéntalo
— Cande (@candelemos) April 30, 2018
Aunque muchas historias eran contadas en primera persona, muchas mujeres usaron su voz para narrar casos ajenos. Los de mujeres que terminaron siendo asesinadas por sus parejas, familiares o desconocidos; los de muchas más que todavía viven con miedo y los de otras que siguen siendo víctimas de agresiones sexuales.
A la edad de 5 y 14 años abusaron de ella, cuando por fin pudo contarlo le dijeron "deja de mentir, esos hombres son buenas personas".
— Sol🌼 (@SolSerrano__) April 30, 2018
Sola pudo sobrevivir a ese infierno.
Lo cuento yo, porque a mi mamá nadie le creyó. Yo sí te creo👩👧#Cuentalo
Tengo 22 años, un domingo 18:30 hs salí de mi casa para ir a ayudar en un centro cultural. No me di cuenta que mi vecino me seguía, cómo me va a hacer algo si lo conozco? Me apuñaló en la cabeza.
— camila tuffner💚 (@CATuffner) April 30, 2018
Lo cuento yo, porque Melisa Tuffner, mi hermana, no pudo. #Cuentalo
Cada historia aparece para evidenciar un problema cotidiano que responde a situaciones no aisladas, por el contrario, son estos el resultado de prácticas que siguen patrones naturalizados en la sociedad. "El 1 de enero de 2011 tenía 9 años. Todavía no se hablaba de género ni de femicidios. Mi mamá quería el divorcio y mi papá la apuñaló hasta matarla, unas cien veces, antes atacándome a mi, y matándome con veinte. Hoy lo cuento yo porque mi amiga Sofia Bianco no puede", escribió una usuaria de la red social.
Me violaron a mano armada mientras entrenaba en un parque. Luego en el hospital, el médico que me debería haber curado volvió a abusar de mi. Lo cuento con la mochila de la terapia y el terror de caminar sola o ir a un médico hombre. Lo puedo hacer porque no me mataron. #cuentalo
— Florencia Moreno (@soyFLOPIMO) April 30, 2018
El 1 de enero de 2011 tenía 9 años. Todavía no se hablaba de género ni de femicidios. Mi mamá quería el divorcio y mi papá la apuñaló hasta matarla, unas cien veces, antes atacándome a mi, y matándome con veinte.
— Sol (@SolRm2) April 30, 2018
Hoy lo cuento yo porque mi amiga Sofia Bianco no puede. #Cuentalo
Salí de mi casa con mi hija de un año para encontrarme con su papá, tenía que darme la cuota alimentaria. Aparecí muerta en una alcantarilla. Mi hija sobrevivió abrazada a mi cadaver durante dos días. Lo cuento yo porque Paola Acosta no puede. #cuéntalo
— Nam (@namirita) 30 de abril de 2018
Por las que ya no estan.
— $atan👑 (@Abigail20038) April 30, 2018
Por todas las que no regresaron.
Por las que aún no han aparecido.
Por las que violaron.
Por las que dijeron "NO" y para ellos fue un "SI
Por las que no les creyeron.
Por la que hicieron sentir culpables.
Por todas ellas.#Cuentalo
Tengo 48 años. Mi marido me degolló enfrente de mi hijo. Todo mientras yo llamaba al 911 y repetía "me mata, me mata". Lo cuento yo, porque Alejandra Polizzi no puede. #Cuentalo
— sᴏғ (@sf_fncski) April 30, 2018
4 años, estoy jugando en la vereda, un vecino me rapta, me viola, me ahorca con sus propias manos y después traslada mi cuerpo metido en un bolso deportivo hasta un baldio en un taxi. El tenía antecedentes de acoso. Lo cuento yo porque Abril Alejandra Sosa no puede. #Cuentalo
— paula💚☀️ (@paulitld) April 30, 2018
Tenía 29 años. Fue asfixiada en su propia casa por su marido mientras sus hijas dormían. Él denunció la desaparición el mismo día. El cuerpo de ella apareció 13 días después en un descampado en San Vicente. Lo cuento yo porque Fernanda Lemos, amiga de mi mamá, no puede. #Cuentalo
— flor (@florrmosna) April 30, 2018
"Me da miedo que algún día alguien tengan que contarlo por mí, porque yo ya no pueda", se leía en otras historias que dejaban ver que, a pesar de encontrar valentía a través de relatos comunes, el temor no se va.
Mi hija me rogaba q durmiera con ella en su cama por miedo a que su papá me mate cuando vuelva borracho a casa. Él se enojaba y me cortaba mechones de pelo mientras dormía.
— melina (@meliluna10) April 30, 2018
Lo cuento porque a mi mamá todavía le cuesta hacerlo. #Cuentalo
Tenía 10 años y mi padrastro me sentaba en sus piernas para tocar mis partes. Le conté a mi mamá y aunque sabía que era cierto me decía que me callara para que no dejara de darle plata. Lo cuento yo porque mi prima ya se cansó de contarlo. #Cuentalo
— Laura Figueroa (@LauuFigueroa) April 30, 2018
Mi esposo me golpeaba, era así, que un día me pegó tan fuerte en el pecho, que tuve ruptura del ventrículo derecho, me rompió el corazón, mi hijo de 3 años estuvo horas a mi lado mientras yo moría desangrada, cuento yo, porque Sabryna Beuer ya no puede #cuentalo
— Tan (@tanbettoni) April 30, 2018
Lo cuento yo porque puedo. Después de 8 meses.#Cuentalo pic.twitter.com/zOFbLO6fyW
— val🌻 (@_wolfhxrd) April 30, 2018
Tengo 18 años. Me han metido a un portal y 5 tipos que se hacen llamar "La manada", me han violado. No abusado, violado. Me han robado y me han grabado. La justicia me ha cuestionado por no haberme resistido más. Lo cuento, yo porque aunque ella ya lo hizo, no le creen. #Cuéntalo
— Tarquino (@ShutUpTarquino) April 30, 2018
Los hombres también se unieron a la etiqueta. Y aunque muchos lo hicieron para decir que las historias no eran ciertas, para decir que lo importante era denunciar y no contar las historias en internet, o simplemente para decir que ellos también sufren de violencia sexual; otros apoyaron la tendencia y relataron historias de abuso que han visto en sus propios hogares.
Tengo 10 años. Salí a vender pan para ayudar a mi familia. Mi vecino me violo y me enterró abajo de una parrilla. Inculparon a mi familia por esto. Me descubrieron porque el asesino le iba a hacer lo mismo a otra chica.Lo cuento yo porque Sofia Viale no puede #Cuentalo
— Maxi (@MaxiManca) April 30, 2018
#cuéntalo es crudo y real, una obligación para los hombres leerlo porque no es culpa de ellas sino de nosotros. Soy hombre y pido perdón.
— 𝕮𝖍𝖆𝖇𝖆 (@chabacano_) April 30, 2018
Tengo 56 años. Me casé con un hombre alcohólico a los 20. Tuve 3 hijos. Mi esposo me agredió y maltrató física y psicológicamente durante años, creando problemas en la familia, pero a día de hoy salí adelante con mis hijos.
— me dicen charlie (@caperez_c) April 30, 2018
Lo digo yo porque mi mamá no tiene Twitter. #Cuentalo
Las mujeres siguen hablando por ellas, por las que no pueden, por las que ya no están, por las que no aparecen. Las historias siguen llegando al historial de quienes navegan las redes sociales, pero lo más importante que no se queden allí, que trasciendan.
Con muchísima vergüenza y lágrimas en los ojos decido contar esto porque no me quiero callar más. #Cuentalo pic.twitter.com/TZCQV8sEUy
— cam⁷ (@camicmpp) April 30, 2018
Lo cuento porque tengo la suerte de poder hacerlo. #cuentalo pic.twitter.com/Q4dnKBBdqq
— Me 💋 (@memedemitrio) April 30, 2018
#Cuentalo me pasó a mí, 17 años, de camino al colegio. Casi 5 años después me animo a hacerlo público, siempre me dio vergüenza, siempre tuve miedo de que me vuelvan a decir "NO ES PARA TANTO". pic.twitter.com/nnr6o8jM9T
— Vicky (@vickidiaaz) April 30, 2018
Simplemente heartbroken, tiene que parar. No se imaginan el nudo que se me hace en la garganta con esto que les estoy contando. #cuentalo pic.twitter.com/XRwxu6AD2z
— Camila Peralta🛸 (@Camilaaaperalta) April 30, 2018