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Curiosa visita en el Vaticano: el papa Francisco se reunió con ‘Spider-Man’
Quien estaba detrás de la máscara del famoso personaje de los comics de Marvel resultó ser Mattia Villardita, un joven de 27 años reconocido por su trabajo con niños enfermos a quienes visita en hospitales vistiéndose con trajes de superhéroes.
Este miércoles un visitante muy particular hizo presencia en la audiencia general del papa Francisco en el Vaticano. Un hombre vestido con el ceñido disfraz rojo y azul, del personaje del comic y la película Spider-Man, se sentó en la sección VIP del evento en el patio de San Damaso en la Santa Sede, según registraron fotógrafos de agencias internacionales.
El sujeto se mantuvo en silencio mientras estuvo sentado junto a un sacerdote vestido de negro, que se mostró tranquilo e imperturbable junto al colorido personaje, quien lo acompañó durante toda la audiencia.
Quien estaba detrás de la reconocida máscara del héroe de los comics de Marvel resultó ser Mattia Villardita, de 27 años, oriundo del norte de Italia.
Según Reuters, a Villardita le otorgaron un asiento en la sección VIP por su trabajo con niños enfermos a quienes visita en hospitales vistiéndose con trajes de superhéroes.
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Al final de la audiencia, el joven fue presentado al papa Francisco y le regaló al sumo pontífice una máscara de Spider-Man.
Villardita fue reconocido el año pasado por el presidente italiano, Sergio Mattarella, quien le otorgó un premio por su labor con menores enfermos.
Mensaje del papa en su audiencia
En su audiencia general de este miércoles, el papa Francisco recordó a las personas mayores que son “necesarias” para construir el “mundo del mañana” y les animó a transmitir la fe a sus nietos, en un mensaje con motivo de la primera Jornada Mundial de los Abuelos y de las Personas Mayores que se celebrará el próximo 25 de julio.
“Quiero decirte que eres necesario para construir, en fraternidad y amistad social, el mundo de mañana: el mundo en el que viviremos --nosotros, y nuestros hijos y nietos-- cuando la tormenta se haya calmado”, afirmó el pontífice.
En su mensaje para esta jornada, Francisco subraya que la vocación de la Tercera Edad es “custodiar las raíces, transmitir la fe a los jóvenes y cuidar a los pequeños”.
“No importa la edad que tengas, si sigues trabajando o no, si estás solo o tienes una familia, si te convertiste en abuela o abuelo de joven o de mayor, si sigues siendo independiente o necesitas ayuda, porque no hay edad en la que puedas retirarte de la tarea de anunciar el Evangelio, de la tarea de transmitir las tradiciones a los nietos”, añadió.
Además, les recordó que “incluso cuando todo parece oscuro, como en estos meses de pandemia, el Señor sigue enviando ángeles para consolar” en medio de la soledad.
Estos ángeles, según precisó Francisco, pueden ser los nietos, otros familiares, amigos de toda la vida o personas a las que han conocido durante la pandemia.
“En este tiempo hemos aprendido a comprender lo importante que son los abrazos y las visitas para cada uno de nosotros, ¡y cómo me entristece que en algunos lugares esto todavía no sea posible!”, exclamó el papa.
Este es, según enfatiza, el sentido de esta Jornada que ha querido celebrar por primera vez precisamente este año, después de “un largo aislamiento y una reanudación todavía lenta de la vida social”. “¡Que cada abuelo, cada anciano, cada abuela, cada persona mayor --sobre todo los que están más solos-- reciba la visita de un ángel!”, insiste.
Francisco también se refirió a la pandemia de la covid-19, de la cual comentó que ha sido “una dura prueba” que ha afectado más a los ancianos y recuerda la petición que hizo en su encíclica Fratelli Tutti: “Ojalá no nos olvidemos de los ancianos que murieron por falta de respiradores”.
Las personas mayores, según puntualiza, han sufrido en mayor medida la pandemia. “Muchos de nosotros se han enfermado, y tantos se han ido o han visto apagarse la vida de sus cónyuges o de sus seres queridos. Muchos, aislados, han sufrido la soledad durante largo tiempo”, explicó en el evento.