¿Daniel Ortega se salva de golpe de Estado? El ejército rompió el silencio y calificó de “mercenaria” a la prensa

La ‘pugna’ del régimen nicaragüense, encabezado por Daniel Ortega, no es solo contra políticos opositores y la Iglesia Católica sino hacia los medios de comunicación independientes. Hacia estos se han desatado tanto señalamientos como acciones que les coartan de ejercer su derecho a la libertad de expresión.

Cualquiera que tenga consideraciones diferentes o medianamente distantes al oficialismo es considerado como ‘traidor’ y; en consecuencia, los ataques verbales empiezan a tomar presencia. Es un panorama al cual no están ajenos numerosos países y organizaciones internacionales que exhortan al Gobierno a un restablecimiento de derechos.

“El uso excesivo de la fuerza ha sido ejercido por las fuerzas policiales, en muchas ocasiones en coordinación con grupos parapoliciales, quienes han sido los responsables de miles de detenciones arbitrarias en diferentes momentos, a lo largo de estos cinco años”, denuncia Amnistía Internacional (AI) en un informe.

Ejército descartó golpe de Estado

En el marco de tensiones con Nicaragua el jefe del Ejército, Julio César Avilés, descartó que su institución fuese a encabezar un golpe de Estado para derrocar a Daniel Ortega y; por el contrario, reiteró su completo respaldo. Además, aprovechó su intervención para atacar a los medios de comunicación.

“Con firmeza y determinación rechazamos las campañas de mentiras, calumnias y ataques que vividores y los mercenarios de la información hacen (...). Les decimos que sus mentiras y calumnias jamás nos van a dividir y jamás confundirán a nuestro pueblo porque (este) mira a diario lo que hacemos para servirle”, afirmó.

“Estos vividores y mercenarios de la información constantemente claman por más agresiones, las mal llamadas sanciones, en contra de la patria y nuestra institución. Según ellos piden más agresiones para que reaccionemos. ¿A qué? A dar un golpe de Estado al gobierno legítimamente constituido (...). Nuestra respuesta es firme y clara: jamás lo haremos”, sentencio Avilés.

Ortega arremetió contra organización jesuita

El gobierno sandinista canceló hace dos semanas la personalidad jurídica a la Compañía de Jesús, de manera que sus bienes pasaron a estar bajo el control del Estado, una semana después de confiscar una universidad por acusaciones de “terrorismo”.

Esta es una de las más recientes agresiones hacia la Iglesia católica, y se basa en una resolución del Ministerio de Gobernación, según la cual tomó la decisión ante el supuesto “incumplimiento” de “obligaciones”.

Esta acusa a los jesuitas de no haber reportado cuáles eran sus estados financieros entre 2020 y 2022, ni entregar los detalles de ingresos y egresos. También les acusa de tener “su junta directiva vencida desde el 27 de marzo de 2020″.

¿Cuáles son otras de las acusaciones?

La resolución obtuvo luz verde de la ministra María Amelia Coronel Kinloch y publicada en el diario oficial La Gaceta, señala que con los incumplimientos de la ley, la directiva de la Compañía de Jesús “obstaculiza el control y vigilancia” por parte de las autoridades.

Para respaldar su determinación, el oficialismo apuntó a que la orden religiosa no promueve “políticas de transparencia en el control y manejo de la asociación” ni de la revisión de las mismas por las autoridades.

Por su lado, la jefatura regional de la organización jesuita condenó en un comunicado la “nueva agresión” y señaló que la cancelación jurídica se dio sin “los procedimientos administrativos establecidos por ley” y “sin dar oportunidad a la legítima defensa”.

La Provincia Centroamericana de la Compañía de Jesús, con sede en San Salvador, exhortó al oficialismo a detener la “represión” y que “acepte la búsqueda de una solución racional”, a la vez que pidió respeto a “la libertad y total integridad de los jesuitas y las personas que colaboran con ellos”.

*Con información de AFP.