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Daniel Ortega sigue arrestando opositores en Nicaragua: una dirigente política, el octavo caso
La Policía acusa a Daysi Tamara Dávila Rivas de incitar a la injerencia extranjera y de pedir intervenciones militares contra el Gobierno del país centroamericano.
Una verdadera caza de conspiraciones golpistas tiene lugar en Nicaragua. Un hecho tan cuestionable como esperable a tan solo a cinco meses de las elecciones generales en el país centroamericano.
Esta vez el turno en fue para Daysi Tamara Dávila Rivas, hija del coronel retirado Irvin Dávila, quien fue privada de la libertad mientras se le investiga por “por actos que menoscaban la independencia, soberanía y autodeterminación, e incitar a la injerencia extranjera en asuntos internos y pedir intervenciones militares”, según indica Agencia EFE.
Dávila Rivas se suma así a una lista de opositores tras las rejas que incluye ya a cuatro aspirantes a la Presidencia desde la oposición al Gobierno “Sandinista” de Daniel Ortega –Cristiana Chamorro, Arturo Cruz, Félix Maradiaga y Juan Sebastián Chamorro García– y a otros tres críticos del mandatario, los líderes Violeta Granera, José Pallais y el empresario José Adán Aguerri.
La Policía basa su acusación en la muy reciente y conveniente “Ley de Defensa de los Derechos del Pueblo a la Independencia, la Soberanía y Autodeterminación para la Paz”, aprobada a finales de 2020 por la Asamblea Nacional, de mayorías gobiernistas, que ya revela su finalidad: acallar las voces de disenso.
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Entre los cargos que las autoridades sandinistas le endilgan a Dávila también figuran los de “organizarse con financiamiento de potencias extranjeras para ejecutar actos de terrorismo y desestabilización, proponer y gestionar bloqueos económicos, comerciales y de operaciones financieras en contra del país y sus instituciones” y el de “demandar, exaltar y aplaudir la imposición de sanciones contra el Estado de Nicaragua y sus ciudadanos, y lesionar los intereses supremos de la nación”.
El partido al que pertenece Daysi Tamara Dávila, Unidad Nacional, condenó el arresto, lo consideró arbitrario y, además, anotó que el accionar de las autoridades durante el proceso podía haberse hecho evitando la presencia de su hija de cuatro años.
“En este momento están allanando la casa de Tamara Dávila integrante de nuestro consejo político. Exigimos se respete su integridad y libertad”, anotó en sus redes sociales el movimiento político que se define como “la unión de diferentes movimientos, organizaciones, fuerzas sociales, políticas y económicas diversas y plurales que luchan por la libertad de Nicaragua”.
La situación es crítica para los arrestados. Según Confidencial Nicaragua, “los familiares de los opositores capturados, así como de los dos trabajadores de la desaparecida Fundación Violeta Barrios de Chamorro, que han sido capturados por la Policía, denunciaron que no se les ha permitido verlos”.
En un comunicado, los allegados a los detenidos elevaron su voz de protesta y preocupación: “Los familiares de José Pallais, Juan Sebastián Chamorro, Félix Maradiaga y Marcos Fletes, denunciamos que desde el día de la detención de nuestros familiares ni nosotros, ni sus abogados hemos podido verlos. Y en el caso de Violeta Granera a partir del día de ayer que la sustrajeron de su casa aunque tenía arresto domiciliar. Hasta el momento no tenemos ninguna información oficial sobre el paradero de nuestros familiares por lo que seguimos dándolos como desaparecidos hasta que los muestren”.
Así mismo, los familiares de Wálter Gómez denunciaron que no han “podido verlo desde su detención y solo se le ha permitido una entrevista con su abogado. Denunciamos también que desde el día de ayer no aceptan sus alimentos, lo cual constituye un atropello a su derecho a alimentación y pone en riesgo su salud e integridad. Nos preocupa en especial la salud de todos ellos, en vista que varios tienen problemas médicos y requieren muchos cuidados y medicamentos”.