MUNDO
¡De admirar! la historia del médico que venció dos veces al coronavirus y regresó a su trabajo
Carlos Alberto Olivera estuvo al mando de la Villa Panamericana en Perú desde el comienzo de la pandemia
Los médicos se han convertido en un gran ejemplo en la lucha mundial contra el coronavirus tras más de un año desde su aparición en la ciudad china de Wuhan.
Un informe preliminar de Amnistía Internacional a septiembre reveló que en el mundo habían fallecido más de 7.000 profesionales sanitarios por covid-19, de los cuales unos 63 estaban trabajando en España.
De acuerdo con ese reporte, el país con un mayor número de sanitarios fallecidos por esta causa es México (1.320), seguido de Estados Unidos (1.077) y Brasil (634), donde las tasas de infección y muerte han sido altas durante toda la pandemia.
Además, la organización ha llamado la atención sobre las cifras alarmantes registradas en Sudáfrica (240) e India (573), donde las tasas de infección se han “disparado” en los últimos meses.
“La muerte de más de 7.000 personas mientras trataban de salvar a otras personas es una crisis de proporciones enormes. Cada profesional sanitario tiene derecho a unas condiciones de trabajo seguras y es un escándalo que tantos y tantas estén sacrificando su vida”, dijo el director de Justicia Económica y Social de Amnistía Internacional, Steve Cockburn.
Los médicos que hacen parte de la primera línea de lucha contra el coronavirus han sido priorizados a nivel mundial en el proceso de vacunación, con lo cual se busca contrarrestar la afectación que han tenido y ante la necesidad de mantenerlos al frente del combate contra la pandemia debidamente protegidos.
Pero también se han conocido historias de médicos que han superado la pandemia. Es el caso de Carlos Alberto Olivera, quien desde el inicio de la pandemia, al igual que el equipo de profesionales que trabajan en la Villa Panamericana de Perú, hizo un gran esfuerzo por salvar vidas. Sin embargo, pese a los extremos cuidados, la covid-19 lo infecto a él y a su familia.
El especialista dirigió por varios meses uno de los importantes centros de aislamiento de EsSalud para pacientes contagiados por el coronavirus, pero tras ser golpeado por la pandemia fue internado en una Unidad de Cuidado Intensivo durante 8 días. Finalmente, logró dejar de lado el ventilador mecánico y ahora vuelve por su revancha en esta batalla contra el virus.
Olivera fue recibido luego de superar la dura prueba entre los aplausos del equipo médico que lideró desde el inicio de la pandemia. En las cuatro torres se han restablecido más de 20.000 pacientes, pero él siendo el director de este lugar fue alcanzado por ese mal invisible.
Recuerda que la primera vez, en mayo del 2020, tuvo que aislarse durante 14 días. Sin embargo, no dudó en regresar al mando de los 700 profesionales que supervisaba como director de la Villa Panamericana. Jamás pensó en el retiro, mientras el pico de la primera ola había alcanzado los 1.620 casos de aislamiento.
Reinfección
Luego de retomar su trabajo y cuando todo parecía normal, en enero de este año una prueba detectó que el virus había vuelto a su cuerpo. Tuvo que ingresar como paciente a este centro de aislamiento temporal, pero cuando su esposa, su tía y también su suegra, casi toda su familia, dio positivo al virus, volvió a casa para superar el mal juntos.
Sin embargo su cuadro empeoró y en solo 4 días ya tenía un compromiso pulmonar del 35%. Su suegra también tenía signos severos. Tuvieron que ser intubados.
“El temor, el miedo, claro que existen, sobre todo como veía la proyección de mi cuadro y deterioro. Es indescriptible, pensaba en mi familia, en lo que hice y no hice. Pero tuve fe, yo creo en Dios”, dijo el médico a la Agencia Peruana de Noticias.
Carlos Alberto Olivera cuenta que los médicos calmaron sus temores. La comunicación fue clara y directa. Él le pidió a su esposa, enfermera del área de emergencia, que todos los días lo visitara y tomara su mano. Pero ella no pudo ingresar; en cambio le hicieron oír los mensajes alentadores que su esposa e hijos le enviaban dándole las fuerzas necesarias para salir adelante.
“Dios es grande, mi suegra también ya salió de UCI, tenemos la alegría de estar juntos. Doy gracias a todos quienes estuvieron preocupados por mí, a mi familia, amigos, a la institución, he vuelto a nacer, yo logré salir de este episodio, pero cuántos no lo logran, debemos seguir cuidándonos”, señaló.
Fueron 8 días en UCI, 7 de ellos intubado. El médico Olivera no se amilana, ha vuelto a vestir de blanco y el chaleco de EsSalud para seguir luchando en medio de esta pandemia en la que nadie debe bajar la guardia.