UCRANIA
De comediante a primera dama de Ucrania: así vive la guerra Olena Zelenska
La revista Vogue le hizo un perfil a la esposa del presidente Zelenski quien contó cómo ha cambiado su vida la invasión rusa.
Luego de cerca de seis meses de que Rusia invadiera Ucrania, el recrudecimiento de la guerra en Ucrania no ha dado tregua y son ahora miles los muertos en esta nación, donde también se cuentan mujeres y niños.
Desde que estalló la guerra, el presidente Zelenski se ha mostrado en el frente del cañón y no ha dado señales de desfallecer, de hecho, constantemente envía videos a sus compatriotas para que no desfallezcan en medio de una cruenta batalla en la que los rusos no parecen ceder.
Sin embargo, para la familia de Zelenski ha sido aún más compleja la guerra y, desde que el conflicto empezó, su esposa e hijos se han mantenido alejados mientras son protegidos pero tratando de aguantar los momentos difíciles como familia a la distancia.
Zelenska nunca quiso ser primera dama y en realidad nunca estuvo de acuerdo con que su esposo se lanzara para la presidencia de su país, pero como su pareja, decidió apoyarlo sin imaginar lo que les esperaría.
Antes de ser Olena Zelenska su apellido era Kiyashko. Su padre era profesor de una escuela técnica, mientras que su madre era ingeniera en una empresa constructora. Creció en un hogar de habla rusa y luego empezó a hablar ucraniano, al igual que su esposo.
En 1991, cuando Ucrania consiguió su independencia, Zelenska estaba apenas en la secundaria y fue en esos momentos cuando pudo conocer el mundo como realmente era lo que la sorprendió gratamente.
Fue en la misma secundaria cuando conoció a su esposo y ambos irian juntos a la universidad, pero para estudiar cosas diferentes; ella estudió arquitectura y él derecho, sin embargo, ninguno de los dos se dedicó a su profesión y se convirtieron en comediantes.
Aunque al principio tenían dudas sobre si empezar a o no en el mundo de la comedia, se dieron cuenta de que esta era su pasión y empezaron con la fundación de Kavartal 95, una productora que se convirtió rápidamente en una de las más grandes de Ucrania.
Además de este, produjeron varios programas donde Zelensky era la estrella hasta que, en 2015, su esposo decidió incursionar en el mundo de la política siendo el primer presidente/actor de Ucrania con una aplastante victoria frente a su rival.
La guerra, un giro de 180 grados
Si bien todo marchaba bajo ruedas, en febrero de este año la vida de los Zelenski dio un giro inesperado. Según contó Zelenska a la revista, constantemente recibían información de Estados Unidos de que una invasión rusa era inminente hasta que su mayor pesadilla se hizo realidad.
La guerra estalló y ella y sus dos hijos, Oleksandra de 18 años, y Kyrylo de 9 buscaron refugio en logares seguros e inició sus labores como primera dama tratando de tranquilizar al pa´si en tiempos de guerra.
A la par, trataba de leer y acompañar a su hijo en las clases virtuales, sin embargo, constantemente la invadía la incertidumbre de lo que le deparaba a su nación y de cómo la estaba enfrentando su esposo.
Poco a poco empezó a emerger de su escondite para poder enfrentarse a su nueva realidad: la primera vez que apareció en público fue durante la visita que hizo a Estados Unidos para reunirse con Joe Biden y su esposa para pedir ayuda para Ucrania.
Según contó en la entrevista, nunca pensó que tuviera que pedir armas algún día para su país, pero esa era la nueva realidad a la que se enfrenta, pero para ello no solo pidió armas para su país, sino para salvar a cientos de niños, mujeres y adultos mayores de edad que sufren la guerra.
Con fotos de los crímenes cometidos por Rusia, Zelenska hizo un llamado a la comunidad internacional a que presten atención a lo que pasa en su país porque si hay algo que la caracteriza es que piensa en los otros y poder ayudar a quienes más lo necesitan.
Es una mujer fuerte, con ganas de seguir luchando y por ello cada mensaje que envía a sus compatriotas va acompañado de esa fortaleza, de su entereza y sus ganas de que el conflicto se acabe y Ucrania vuelva a ser libre otra vez.