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De Jair Bolsonaro para Brasil: cinco proyectos polémicos

El presidente electo tendrá como reto principal cumplir con las piedras angulares de su campaña: la lucha contra la corrupción y el crimen. Una de las propuestas que más llamó la atención consiste en dar a la Policía libertad para matar criminales y facilitar que los civiles posean armas.

28 de octubre de 2018
Algunas de las más descabelladas propuestas de una campaña presidencial están en el programa de Jair Bolsonaro. | Foto: Fotomontaje Semana

A poco más de 60 días para que comience su mandato el próximo 1 de enero, Jair Bolsonaro tiene claro desde ya que no le queda de otra: o cumple a carta cabal con todo lo que prometió o perderá la confianza de un electorado que lo eligió precisamente por lo que ideó para acabar con flagelos como la inseguridad, la corrupción y el desempleo. El conservador tiene por delante cuatro años para cambiar el rumbo del barco hacia la derecha y si los vientos lo favorecen, su apuesta incluye cinco proyectos que dan de qué hablar por lo descabellados.

 1Ocupación igual a terrorismo

Durante el discurso que dio minutos después de ganar la presidencia, Bolsonaro subrayó “pleno respeto a la propiedad privada y a la construcción de una gran nación”. Lo de la propiedad no sorprendió porque en su programa electoral propone que las invasiones a terrenos privados, rurales y urbanos, ingresen a la lista de los delitos tipificados como terrorismo. De cumplirse, el sistema judicial brasileño procesaría de igual forma a un terrorista y a los habitantes de edificios desocupados. Los llamados “sin tierra” en Brasil podrían tener penas de hasta 30 años de cárcel, la más larga del código penal brasileño.

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2. “Ni un centímetro para los indígenas”

En medio de la campaña, Bolsonaro vaticinaba con frecuencia que los indios de su país se le iban a ir en contra. Analistas sugieren incluso que parte de la sociedad brasileña tiene temor ante una posible rebelión de los territorios indígenas. Todo por cuenta de la intención del nuevo presidente de no respetar el territorio demarcado como reserva para los pueblos ancestrales. El problema es que Bolsonaro va más allá: no solo planea detener la entrega de tierras, sino que también pretende revocar hasta 129 resoluciones que gobiernos anteriores ya habían definido a favor de los indígenas.

 3. Menos controles a las armas

Bolsonaro propone reformular el Estatuto de Desarme actual de Brasil. Al ultraderechista y a su partido no les gusta que exista una ley que restringe a los ciudadanos el porte de armas. De acuerdo con las ideas del Partido Social Liberal (PSL), las armas, en manos de los ciudadanos, pueden ayudar a reducir los homicidios. No es casualidad que en cada acto de campaña, Bolsonaro no desaprovechaba oportunidad para justificar el porte de armas argumentando que todo ciudadano tiene derecho a la legítima defensa.

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4. Inmunidad para policías

Para Bolsonaro y sus amigos “la vida de un policía vale mucho” y por eso es necesario ampararlos jurídicamente con inmunidad. Por eso no sorprendía ver en Brasilia a los partidarios del presidente electo abrazando a los policías que veían en las calles. La propuesta del ultraderechista busca que si un agente comete un crimen durante una operación, este no sea castigado porque el funcionario lo habrá cometido en el ejercicio de su actividad profesional.

5. Vuelve la educación militar

De acuerdo con los líderes del PSL, las aulas de clase de los colegios brasileños son nidos de adoctrinamiento donde la sexualidad se vuelve un asunto precoz. Para contrarrestar esos efectos, Bolsonaro quiere traer al programa académico dos materias que se enseñaban en tiempos de la dictadura: Organización Social y Política Brasileña y Educación Moral y Cívica. Además, para 2021, el excapitán del Ejército quiere que en la capital de cada estado exista una academia castrense.

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