El asesinato del esposo marcó a la sociedad australiana.
El asesinato del esposo marcó a la sociedad australiana. | Foto: Getty Images

Mundo

De no creer: mujer en Australia mató a su esposo y le dio de comer la cabeza a sus hijos

Se considera muy perturbadora la forma como la esposa acabó con la vida del hombre.

Redacción Semana
18 de julio de 2023

El recuerdo de uno de los asesinatos más crueles y despiadados vuelve a tomarse la cotidianidad de los australianos. El macabro asesinato que Katherine Knight le produjo a su esposo Thomas Price, marcó un nuevo capítulo en la historia criminal y forense en toda la nación, y los hijos fueron quienes se llevaron la peor parte.

Knight, una mujer que durante su infancia y adolescencia fue víctima de la violencia y de condiciones mentales no tratadas, fue la protagonista de cometer uno de los asesinatos más perturbadores que los tribunales australianos hayan podido observar.

La mujer, quien apuñaló 37 veces a su esposo, además de despellejarlo y descuartizarlo, lo coció y se lo dio a sus hijos para comer, tuvo una condena impactante en Australia para el género femenino.

La mujer había tenido problemas de conducta durante la infancia.
La mujer había tenido problemas de conducta durante la infancia. | Foto: Captura de pantalla / Twitter / @Isajedora

¿Quién era Katherine Knight?

La mujer nació en octubre de 1955 en Tenterfield, Nueva Gales del Sur, Australia. Según varios portales en la red, su padre fue alcohólico, quien abusaba constantemente de su madre, por lo que su infancia estuvo marcada de muestras de violencia y de falta de afecto. Knight comenzó a maltratar animales a una edad temprana y a demostrar una conducta inapropiada en el entorno escolar.

Knight, ya una adolescente, se casó por primera vez a los 16 años con un hombre llamado David Kellett, el cual era alcohólico al igual que su padre. El matrimonio dio como fruto a una hija. No obstante, la violencia doméstica marcó la relación, a tal punto que la mujer intentó apuñalar al hombre luego de una discusión.

Kellet, al pasar varias noches por fuera de su casa, desestabilizaba a Knight, por lo que la mujer colocó al bebé de dos meses en las vías, en donde se salvó, ya que ningún carro pasó esa noche por ese lugar.

Luego de dejar a su marido, Knight tuvo otras relaciones igual de tormentosas, en donde también hubo malos tratos y comportamiento agresivo por parte de la mujer.

Una de esas relaciones fue la que tuvo con David Saunders, un minero local. De esta relación salió una hija. No obstante, el hombre la dejó porque Knight intentó matarlo con unas tijeras.

La vida de Knight fue muy perturbadora desde sus inicios.
La vida de Knight fue muy perturbadora desde sus inicios. | Foto: Captura de pantalla / Twitter / @Isajedora

La llegada de Price a la vida de Knight

Luego de que Knight tuviese una relación de tres años con John Chillingworth, con quien tuvo un hijo, todo terminó cuando el hombre supo que su mujer tenía una relación con John Price.

Luego de altibajos en la relación, el 29 de febrero del 2000, Price terminaría siendo asesinado a manos de Knight. Mientras el hombre dormía, la mujer le propinó 37 puñaladas, no obstante, apenas fue el comienzo de un crimen perturbador.

Luego de cerciorarse que Price estaba muerto, Knight procedió a desollar su cuerpo hasta finalmente decapitarlo. Después, cocinó algunas de las partes de lo que quedaba del cadáver y preparó una comida, la cual se la sirvió a sus hijos.

Dada la violencia del asesinato, la mujer fue arrestada al día siguiente y a los investigadores forenses no les tomó mucho tiempo saber qué había pasado esa noche, dado el salvajismo con el que se propició el homicidio. Solo fue hasta el día de su juicio, cuando se supo la historia de vida de Katherine Knight.

El adolescente de 14 años agredió a los dos menores con un arma de fuego.
Knight fue la primera mujer condenada a cadena perpetua sin libertad condicional en Australia. | Foto: Getty Images

La decisión del tribunal que marcó un hito en Australia

Casi dos años después del hecho, en noviembre de 2001, Knight fue declarada culpable del homicidio de John Price y fue sentenciada a cadena perpetua sin posibilidad alguna de obtener libertad condicional, lo que dio pie a un nuevo capítulo en la justicia australiana, ya que fue la primera mujer en recibir una condena de ese tipo en la nación.