VENEZUELA
¿De qué trata la consulta popular que adelanta la oposición venezolana?
Desde el lunes pasado están habilitados los canales virtuales para que millones de venezolanos participen en una consulta que tendrá su última jornada el sábado. Ese será el único día que las personas podrán votar de manera presencial.
A principios de esta semana arrancó la consulta popular organizada por la oposición venezolana, que tendrá su última jornada este sábado. En dicha consulta, los cerca de 24 millones de nacionales habilitados para votar, que están adentro y fuera de Venezuela, podrán responder a tres preguntas sobre el actual Gobierno, las pasadas elecciones legislativas y la estrategia de la oposición.
Con este proceso, los partidos contradictores al régimen de Nicolás Maduro pretenden dar una señal a la comunidad internacional sobre el rechazo generalizado a su Gobierno y, especialmente, a los comicios pasados.
Desde el 7 de diciembre están habilitadas una plataforma web y la aplicación VOATZ, además de un canal en Telegram para votar de manera virtual. Los que prefieran hacerlo presencialmente podrán acercase a las 7.000 mesas de votación que estarán dispuestas el sábado en el país o en los puntos itinerantes que coordinarán miles de voluntarios. También habrá mesas de votación en exterior.
La primera pregunta pide a los ciudadanos señalar si rechazan o no las elecciones legislativas del 6 de diciembre que dieron una victoria apabullante al partido oficialista y sus aliados, y que son calificadas como fraude por el presidente interino, Juan Guaidó, y los demás sectores de la oposición. La segunda cuestiona si el votante exige “el cese de la usurpación de la Presidencia de parte de Nicolás Maduro y convoca la realización de elecciones presidenciales y parlamentarias libres, justas y verificables”.
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La tercera indaga sobre si los venezolanos ordenan hacer “las gestiones necesarias ante la comunidad internacional para activar la cooperación, acompañamiento y asistencia que permitan rescatar nuestra democracia, atender la crisis humanitaria y proteger al pueblo de los crímenes de lesa humanidad”. La actual Asamblea Nacional, dominada por la oposición, aprobó las tres preguntas la semana pasada.
Como lo han dicho los líderes de la jornada, el principal objetivo de la consulta es rechazar los pasados comicios legislativos en los que solamente participaron el oficialismo, sus aliados y algunos partidos pequeños de la oposición. Las demás agrupaciones políticas opositoras encabezadas por Guaidó y otros líderes como Henrique Capriles se negaron a ser parte del proceso, pues señalan no había ninguna garantía de transparencia.
Solo el 30 % de la población habilitada para votar acudió a las urnas el 6 de diciembre, lo que la oposición califica como una señal de rechazo a Maduro. Aun así, los reducidos votos dieron casi la totalidad de los escaños a los diputados del régimen que se deberán posesionar el próximo 5 de enero.
Cuando esto ocurra, la oposición perderá el control que tiene del Legislativo desde 2015 y que hizo posible el nombramiento de Guaidó como presidente interino. Por ello, buscan que tras la consulta los aliados en el exterior rechacen las pasadas elecciones y sigan reconociendo a la actual Asamblea. Esto permitiría a Guaidó continuar en su rol con cierto sustento institucional.
Hasta el momento, varios gobiernos alrededor del mundo han expresado su rechazo a los pasados comicios por su carácter “fraudulento”. Entre ellos se cuentan Estados Unidos, Colombia, Brasil, Uruguay, Canadá, Chile, Ecuador, Alemania, Reino Unido y demás países del continente americano y de la Unión Europea.