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Decano de una reconocida universidad afirma que Jesucristo podría haber sido transgénero

La polémica siguió a una exposición en el Trinity College de Cambridge.

27 de noviembre de 2022
Fotos de la semana 22 abril
El clero cristiano ortodoxo conmemora el Domingo de Ramos en la Iglesia del Santo Sepulcro, un lugar donde los cristianos creen que Jesucristo fue crucificado, sepultado y resucitado, en Jerusalén, el domingo 17 de abril de 2022. Foto AP/Oded Balilty | Foto: AP

Sobre los tiempos y personajes que fundamentan religiones como la católica y evangélica han sido años en los que se ha intentado llegar a una aproximación sobre, por ejemplo, Jesús, la Virgen María y los apóstoles. Esto en relación con las circunstancias y detalles que rodearon su paso por la Tierra hace más de dos mil años.

Buena parte de la información que se conoce es gracias a cientos de escritos encontrados, y que posteriormente terminaron conformando lo que hoy en día es la Biblia. En ella están detallados innumerables pasajes desde la creación (génesis), y que ha sido motor de un debate con científicos.

La defensa del que es considerado como un libro “sagrado” mantiene al margen comentarios que, bajo teorías, intentan cuestionar verdades que han imperado por décadas. Por ello, una lluvia de críticas han llovido sobre Michael Banner, decano del Trinity College de Cambridge, en Reino unido, luego de que apoyara la idea de que Jesucristo podría haber sido una persona transgénero.

Toda una polémica

La controversia comenzó cuando, en medio de un sermón en la capilla de la institución Joshua Heath, un estudiante investigador afirmó que el cuerpo de quien es considerado por feligreses como el “salvador del mundo” tenía forma “trans”. Su comentario prosiguió a una exposición de pinturas medievales y renacentistas que llevaron a comparaciones tildadas de “herejía” por algunos asistentes.

“Si el cuerpo de Cristo es simultáneamente masculino y femenino en estas obras, si el cuerpo de Cristo como estas obras sugieren es el cuerpo de todos los cuerpos, entonces su cuerpo es también un cuerpo trans”, aseguró Heath. De acuerdo con The Daily Telegraph, el investigador usó como referencia una pintura del holandés Jean Malouel, quien murió hace más de 600 años. El comentario, y posterior respaldo del decano Michael Banner despertó un rechazo entre algunos fieles.

“Dejé el servicio llorando (...), estaba demasiado angustiado. Desprecio especialmente tales imágenes cuando se aplican a nuestro Señor, desde el púlpito, en las Vísperas. Desprecio la noción de que deberíamos ser invitados a contemplar el martirio de un ‘trans Cristo’, una nueva herejía para nuestra época”, afirmó un fiel en una carta al decano, según recogió Daily Mail.

Banner continuó avivando los ánimos al decir: “Para mí, creo que la especulación era legítima, ya sea que usted o yo o cualquier otra persona esté en desacuerdo con la interpretación, diga algo más sobre esa tradición artística, o resiste su aplicación a las cuestiones contemporáneas en torno a la transexualidad”, siguió insistiendo el representante universitario.

Entre tanto, un vocero del Trinity College quiso ‘aclarar’ las palabras de su decano, objeto de controversia. “La exploración del sermón de la naturaleza del arte religioso, en el espíritu de la investigación académica que invita a la reflexión, estuvo en consonancia con el debate abierto y el diálogo en la Universidad de Cambridge”, aseguró el centro educativo según medios internacionales como The Telegraph.

Exsacerdote, en centro de otro debate

Su conducta salió a la luz cuando, en plena pandemia, a un transeúnte se le hizo extraño que las luces del templo estuvieran encendidas en una hora no habitual. Al acercarse comprobó que el “religioso” estaba con dos mujeres y en un comportamiento inesperado.

Las imágenes de los hechos llegaron a manos de la Policía, que arrestó al ahora exsacerdote. Según New York Post, no fue sino hasta esta semana que Clark se declaró culpable por “obscenidad grave”. La justicia lo sentenció a tres años de libertad condicional supervisada y a una multa de 1.000 dólares.

Respecto a la iglesia, el arzobispo de Nueva Orleans, Gregory Aymond, tildó ese comportamiento como un acto “demoníaco”. También ordenó que se quemara el altar y se consagrara uno nuevo.