MUNDO
Denuncian que por falta de trabajadores en Reino Unido se pudre la comida
El panorama tampoco es nada alentador para el próximo año.
Una encuesta de la Unión Nacional de Agricultores (NFU, por sus siglas en inglés) realizada entre casi 200 productores indicó que cerca de 22 millones de libras (27 millones de dólares) de frutas y verduras se desperdiciaron en la primera mitad del año en Reino Unido, debido a la escasez de mano de obra.
Por lo tanto, aseguran que mientras el costo de vida y principalmente los alimentos aumentan día a día para todos los británicos, una gran cantidad de productos frescos se están pudriendo en los campos de Reino Unido, dado que a que los agricultores no logran atraer suficientes trabajadores para cosechar los cultivos.
“Es nada menos que una burla que se desperdicien alimentos nutritivos y de calidad en un momento en que las familias de todo el país tienen problemas para llegar a fin de mes debido al aumento del costo de vida”, indicó en un comunicado Tom Bradshaw, vicepresidente de NFU.
Así mismo, destacaron que por lo menos el 40 % de los encuestados afirmaron haber perdido cosechas debido a la falta de trabajadores.
Tendencias
En tal sentido, los productores, según la encuesta de la NFU, esperan que la producción caiga otro 4,4 % en 2023.
Teniendo en cuenta el anterior panorama, desde la NFU pidieron al Gobierno británico que se amplíe un programa de trabajadores temporales, con el objetivo de que se haga frente al desperdicio de alimentos y además de apoyar la inversión en la agricultura.
Mientras eso ocurre en Reino Unido, el mes pasado, en julio, el director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), Qu Dongyu; la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva; el presidente del Grupo del Banco Mundial (GBM), David Malpass; el director ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos (PMA), David Beasley, y la directora general de la Organización Mundial del Comercio (OMC), Ngozi Okonjo-Iweala reclamaron medidas urgentes para hacer frente a la crisis mundial de seguridad alimentaria.
Según las estimaciones del PMA, en junio de 2022 el número de personas en el mundo que padecían inseguridad alimentaria aguda, cuyo acceso a los alimentos a corto plazo se ha visto restringido hasta el punto de que sus vidas y medios de subsistencia están en peligro, aumentó a 345 millones en un total de 82 países.
Además, alrededor de 25 países han reaccionado al aumento de los precios de los alimentos mediante la adopción de restricciones a la exportación que afectan a más del 8 % del comercio mundial de alimentos, señalan los representantes de las organizaciones internacionales en una declaración conjunta.
“Todo esto está sucediendo en un momento en que el espacio fiscal para la acción gubernamental ya está severamente restringido tras la pandemia de covid-19″, advirtieron, añadiendo que, más allá del corto plazo, el cambio climático está afectando estructuralmente a la productividad agrícola en muchos países.
De este modo, defendieron que evitar más retrocesos para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) requiere acciones a corto y largo plazo en cuatro áreas clave: brindar apoyo inmediato a los vulnerables, facilitar el comercio y el suministro internacional de alimentos, impulsar la producción e invertir en una agricultura resistente al clima.
“Hacemos un llamado a los países para que fortalezcan las redes de seguridad, faciliten el comercio, impulsen la producción e inviertan en una agricultura resiliente”, recogió el documento, donde los dirigentes de las organizaciones internacionales expresaron su compromiso de trabajar juntos en apoyo de este proceso a través de la Alianza Global para la Seguridad Alimentaria, convocada conjuntamente por la presidencia del G7 y el Banco Mundial.
*Con información de AFP.