Coronavirus: ¿vendrá una segunda ola de contagios con el desconfinamiento?

Apenas empezó a normalizarse la cuarentena en el mundo, muchos afirmaron que desconfinar iba a ser mucho más difícil que confinar. Una aseveración que ahora cobra más sentido que nunca, cuando varios países empiezan a reabrir poco a poco. 

Hace unas semanas imponer cuarentena —y extenderla en varias oportunidades— era una de las decisiones más complicadas a las que se enfrentaban los gobernantes. Sin duda era fundamental para aplanar la curva de contagios y evitar que los hospitales y el sistema de salud en general colapsara. Sin embargo, a raíz de la cuarentena millones de personas en todo el mundo han perdido su trabajo, miles de empresas han quebrado o están apunto de hacerlo y, de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el mundo entrará en la peor recesión global desde la Gran Depresión de 1929.

Ahora, sin embargo, muchos líderes están empezando a reabrir sus países, pues una economía paralizada a largo plazo es insostenible. Ante una disminución de contagios y muertes se enfrentan a un reto mayor: desconfinar sin aumentar el número de casos.

Algunos restaurantes reabrieron sus puertas para los clientes. Como en Suiza, en donde deben respetar estrictas reglas de distanciamiento entre las mesas y, por supuesto, no pueden atender al 100 por ciento de su capacidad. Foto: AP

Algunos países de Asia, como Corea del Sur que ha tenido un manejo ejemplar de la pandemia, ya están viviendo esta dicotomía en carne propia. De hecho, este país tuvo que retomar algunos cierres y medidas, como suspender la actividad de bares y discotecas por un repunte en el número de casos nuevos, al registrar 35 contagios, la mayor cifra en un mes. 

En China también se registró el primer caso en un mes en la ciudad de Wuhan, que levantó la cuarentena a finales de marzo y que fue el lugar donde apareció por primera vez el brote de SARS-CoV-2.

Por otro lado, a los países europeos más golpeados por la pandemia también les llegó el turno de tomar esta decisión. Francia y España, por ejemplo, vivieron este domingo su último día de confinamiento. Pero el fantasma de un rebrote, y quizás hasta un tercero, mencionado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), sigue presente.

Por regiones

El presidente surcoreano Moon Jae-in dijo que estos nuevos contagios demuestran que "incluso durante la fase de estabilización, situaciones similares pueden surgir nuevamente".

En Alemania, otro país considerado ejemplar ante la crisis, se está superando el tope fijado de 50 nuevos contagios por cada 100.000 habitantes. El fin de semana este país registró 667 casos nuevos, que comparado con semanas anteriores es bajo, pero no deja de ser un número alarmante.

Desde el desconfinamiento, a partir del 20 de abril, la tasa de contagio subió a 1,1, después de estar por debajo de 1. Esto quiere decir que un paciente con covid-19 contagia a una persona, pero si esta relación se mantiene, según la canciller Angela Merkel, el sistema de salud llegaría a su límite en octubre. No obstante, bares y restaurantes tamibién reabrieron el sábado en el estado de Mecklemburgo-Pomerania, a orillas del mar Báltico, pero los meseros deben portar máscara.

En Irán, el país de Oriente Medio más afectado por el coronavirus con más de 6.500 decesos, también hay una flexibilización de las restricciones. Así mismo, India, donde la pandemia causó más de 2.000 muertes, también da pasos hacia el desconfinamiento y a partir del martes su red de ferrocarriles, una de las más extensas del mundo, empezará a funcionar de nuevo gradualmente. 

A partir de este lunes, en España, uno de los países más golpeados por la pandemia con más de 26.600 fallecimientos, la mitad de sus 47 millones de habitantes entran en la fase 1 del periodo de desconfinamiento. Esto les permitirá reunirse con grupos de hasta diez personas, quedar en terrazas con aforo limitado o acudir a tiendas sin tener que pedir cita previa.

Las zonas más afectadas, como Madrid y Barcelona, tendrán que esperar a que la situación sanitaria mejore.

Las barberías y peluquerías son algunos de los comercios no esenciales más afectados económicamente por el confinamiento, además de ser de los más solicitados por las personas. Esta barbería en Indianápolis, Estados Unidos, abrió sus puertas con todas las normas de bioseguridad. Foto:AP

"Lo primero que voy a hacer y lo que más echo de menos es organizar una cena en casa con mis amigos, aunque seamos pocos y tengamos que mantener las distancias", declaró a la AFP Olegario Yáñez, un trabajador de la banca privada, de 41 años, quien vive en Linares.

En Francia, donde se contabilizan más de 26.000 fallecidos, el desconfinamiento también será por regiones. En las últimas 24 horas se registró el balance diario de fallecidos más bajo desde que empezó el confinamiento, el 17 de marzo, con 70 decesos. Está prevista la reapertura parcial de las escuelas, una medida que suscita preocupación en las familias.

En Italia, otro de los países más afectados, por el momento la cifra de nuevos contagios sigue disminuyendo. 

Desescalada con condiciones

Por su parte, a partir del miercoles los británicos podrán salir a hacer ejercicio de manera "ilimitada", conducir a lugares alejados y tomar el sol, según el plan de desescalada progresiva presentado este domingo por el primer ministro Boris Johnson. 

El mandatario advirtió que el plan será "condicional" y que su aplicación dependerá de los resultados, en el segundo país más castigado del mundo por la covid-19, con más de 31.500 víctimas mortales. 

Ante las graves consecuencias económicas del confinamiento, el Gobierno llamó a sectores como la construcción y la manufactura a retomar el trabajo el lunes, mientras que comercios y escuelas no abrirán hasta "el 1 de junio como muy pronto". 

La reapertura de cafeterías y restaurantes tendrá que esperar, como mínimo, hasta julio, indicó Johnson. 

Asimismo, se impondrá una cuarentena de 14 días a las personas que entren en el país, excepto las procedentes de Irlanda o Francia, luego de que el mandatario británico así lo acordara con el francés Emmanuel Macron.

En Estados Unidos, que roza los 80.000 fallecidos, Larry Kudlow, consejero económico del presidente Donald Trump, defendió la reactivación de la economía.

"¿Por qué no confiar en las empresas?", declaró Kudlow a la cadena ABC. "Ellas saben que la gente debe ser protegida" y "que es necesario reactivarse lo antes posible para enfrentar el problema económico (la recesión) por la pandemia".

El virus se acerca al entorno de Donald Trump. Katie Miller, una portavoz del vicepresidente Mike Pence, dio positivo. Y tres miembros del equipo anticoronavirus de la Casa Blanca, incluido el epidemiólogo Anthony Fauci, permanecerán aislados porque pudieron estar expuestos a él.

En total, más de cuatro millones de personas en todo el mundo están contagiadas, según un recuento de la AFP basado en fuentes oficiales.

La reapertura de los comercios no esenciales

Dentro de las recomendaciones de los gobernantes en esta nueva etapa, están todavía aquellas de salir solo si es necesario. Para muchos, esta salida implica ir a las tiendas de ropa, a la peluquería o a comprar maquillaje. Países como Bélgica, Francia o Turquía son ejemplo de ello, en donde este lunes las filas eran visibles ante la puerta de los comercios considerados hasta ahora como "no esenciales", como tiendas de ropa.

"Necesito unos ‘jeans‘. Monto mucho en bicicleta desde hace dos meses y solo tengo unos usados", explica Brigitte Szekely, de 61 años, esperando en la entrada de un comercio en la comuna bruselense de Ixelles. En Stockel, en otro barrio de Bruselas, Deborah Aragon se afana en calzar a su hijo de dos años y medio, quien se quedó sin pares de su talla durante el confinamiento y tuvo que "utilizar los de sus hermanos mayores". 

Ante la esperada avalancha de consumidores, la Calle Neuve, la gran arteria comercial de la capital belga, amaneció con una línea de vallas en el centro para separar el sentido de circulación de los clientes. A menos de un kilómetro, en las acristaladas Galerías Reales, un profesor de francés espera la reapertura de la reputada librería "Tropismes" para adquirir un libro del filósofo Henri Bergson.

En Estambul, la agenda del barbero Sadettin Celikcioglu, que reabrió en el barrio de Nisantasi, está llena hasta la noche. "Lo mismo mañana. Somos cuatro barberos y trabajaremos por turnos", explica. En el mismo barrio, Inci no esperó y, ya en la mañana, acudió sin falta a su peluquería para que la "pongan guapa". "Soy una clienta habitual y tengo confianza en las medidas de higiene que han tomado", subraya.

La imagen también está en el centro de las prioridades de Nathalie que, en Bruselas, mascarilla en boca espera comprarse un delineador tras "haber dejado el maquillaje durante los dos meses de confinamiento".

Latinoamérica: aumenta la precupación por Brasil y Nicaragua

En América Latina y el Caribe la covid-19 se ha cobrado más de 20.000 vidas y se han reportado cerca de 360.000 casos, según el recuento de la AFP.

Brasil es el país con más contagios en América Latina y el negacionismo de su presidente Jair Bolsonaro podría llevar al país a una tragedia. Foto: AP

Brasil superó los 10.600 muertos por el nuevo coronavirus, según cifras oficiales, que lo convierten en el sexto país en el mundo con el mayor número de fallecidos. 

El Congreso brasileño y el Supremo Tribunal Federal declararon un periodo de luto oficial de tres días.

En El Salvador se superaron los 100 casos en 24 horas, la cifra más alta en el país en un solo día, situando el balance total en 889, con 17 fallecidos.

Nicaragua, por su parte, donde el gobierno de Daniel Ortega niega que haya contagios, un hombre falleció tras haber sido hospitalizado con síntomas parecidos los de la covid-19 y lo enterraron sin velorio en un ataúd sellado en Managua.

Para los familiares de Roberto, "el Gobierno está ocultando información" porque durante la semana en la que estuvo hospitalizado varios pacientes murieron por neumonía, y ahora se sospecha que tenían el nuevo coronavirus.

*Con información de la AFP.