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Desde una cómoda cama hasta un gimnasio, así transcurre la vida de lujos de Daniel Sancho en una cárcel de Tailandia
Daniel Sancho confesó que mató y descuartizó al médico cordobés Edwin Arrieta.
Daniel Sancho, confeso asesino del médico loriquero Edwin Arrieta, lleva más de un mes recluido en una cárcel de Tailandia esperando el juicio que podría culminar en pena de muerte. Sin embargo, con el pasar de los días se han ido conociendo detalles de como vive el chef español.
Su padre, Rodolfo Sancho, llegó el pasado 3 de septiembre a Bangkok y, tras varios días en la capital tailandesa haciendo gestiones y trámites burocráticos en compañía de sus abogados, se desplazó hasta la isla de Koh Samui para visitarlo por primera vez.
Durante su estancia en la isla, Rodolfo visitó a su hijo Daniel en tres ocasiones. Aseguró a medios tailandeses que se sentía sorprendido por las condiciones en las que estaba Daniel Sancho, pues las personas que lo están “cuidando” en la cárcel son “gente tremendamente amable y muy comprensiva”.
Rodolfo, quien ya regresó a España, dijo que ha “quedado muy tranquilo”.
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“Tiene un gimnasio dentro donde entrena, hace boxeo y Muay Thai, que le encanta. Está muy bien alimentado, incluso ha ganado peso. No hay violencia dentro, no hay mafia”, detalló Rodolfo Sancho, dejando entrever que nada hay de cierto en la descripción que se ha hecho de las prisiones tailandesas donde, como insiste, su hijo está muy bien cuidado por personal muy amable y pendiente de que “se adapte” a su complicada realidad.
Además, el actor agradeció la “comprensión” del personal de la prisión de Koh Samui, por permitirle “estar mucho más tiempo con Daniel del que estaba previsto y estipulado”.
“Parecía que iban a ser unos horarios muy férreos, que cuando se acabara ese tiempo me iban a echar. Y para nada”, aseguró el actor, explicando que en ningún momento se ha sentido controlado durante sus visitas: “Han entendido que son conversaciones íntimas entre padre e hijo, también con los abogados, y han sido totalmente respetuosos”.
Por último, Rodolfo contó qué detalle tuvo con Daniel antes de abandonar Tailandia sin saber cuándo volverán a verse: dulces típicos tailandeses para hacer más agradable el día a día de su hijo en una prisión donde, como ha dejado claro, está tranquilo y muy bien cuidado.
Además de los privilegios que mencionó su padre, un recluso de la cárcel donde se encuentra Daniel Sancho le dijo al programa Y ahora Sonsoles que el español tiene exigencias: “La cama que tenía era muy fina y pidió una mejor (...), tiene más privilegios en comparación con el resto”.
Macabra petición de Daniel Sancho
Una semana después de que Y ahora Sonsoles emitiera las imágenes de Daniel Sancho en la reconstrucción del crimen de Edwin Arrieta ante la policía tailandesa -contando con una impactante frialdad cómo descuartizó al colombiano y como arrastró su cadáver hasta la ducha para que su sangre no coagulase- el nuevo programa de las mañanas de Telecinco, Vamos a ver’, mostró en exclusiva la primera visita del hijo de Rodolfo Sancho con la policía tailandesa a la villa de Koh Phanghan en la que supuestamente acabó con la vida del cirujano.
Exclusiva | Las imágenes de Daniel Sancho visitando por primera vez la escena del crimen: "No miraba lo que metía en cada bolsa" #VamosAVer11S https://t.co/N6Heyl9aZX
— Vamos a ver (@vamosavert5) September 11, 2023
En su regreso a la escena del crimen, Daniel no solo se mostró tranquilo, sino que no dudó en hacer una impactante petición a los agentes, a los que se dirige con una sorprendente familiaridad. “Lo empecé a meter en bolsas, pero en bolsas negras. No miraba lo que metía en cada bolsa”, confesaba a la policía antes de observar cómo los investigadores del crimen contaban, en su presencia, el dinero en metálico que hallaron en la habitación: “Es mío, el de Edwin estaba en su mochila”.
Lejos de mostrarse nervioso o afectado, el hijo de Rodolfo Sancho enseñó a la policía la camiseta que llevaba puesta el día que compró los cuchillos para acabar con la vida del colombiano, antes de decirle a uno de los agentes, al que llama por su nombre de pila, que se ha “portado realmente bien antes de que me acusárais” y que quiere “seguir haciéndolo”: “Quiero seguir cooperando con vosotros”, aseguró.
Además, Daniel tampoco dudó en hacer una sorprendente petición a la policía. Y es que después de que los agentes le preguntaran si se quería dar una ducha -en el baño en el que supuestamente asesinó a Edwin-, algo que le permiten hacer buscando las llaves para quitarle las esposas, el joven les pide si se puede lavar los dientes “un minuto”.
*Con información de Europa Press.