Deslizamiento de tierra en Italia deja por lo menos diez personas desaparecidas y un muerto

Una mujer murió y una decena de personas siguen desaparecidas en la isla italiana de Isquia (sur), debido a un deslizamiento de tierra provocado este sábado por lluvias torrenciales.

Un aluvión de lodo y escombros arrasó en la madrugada la pequeña localidad de Casamicciola Terme, destruyendo al menos una vivienda y arrastrando hasta el mar a varios autos, informaron medios locales y los servicios de emergencia.

La primera víctima confirmada es una mujer cuyo cuerpo fue localizado por los rescatistas, dijo en una conferencia de prensa el prefecto de Nápoles, Claudio Palomba. Algunas personas reportadas como desaparecidas fueron encontradas finalmente sanas y salvas, aunque todavía hay una decena de desaparecidos, agregó.

“Tememos que haya otras víctimas, pero hasta ahora el número es de una persona fallecida”, declaró a AFP Luca Cari, portavoz de los bomberos.

Las labores de rescate han sido entorpecidas por las continuas lluvias y los vientos, que además han retrasado la llegada de ferris con ayuda.

El ministro del Interior italiano, Matteo Piantedosi, señaló que la situación es “muy grave” y advirtió que varias personas seguían atrapadas bajo el lodo. Piantedosi desmintió una declaración del viceprimer ministro Matteo Salvini, quien había reportado ocho fallecidos en la tragedia, explicando que ese balance no ha sido confirmado.

Una operación de rescate compleja

El deslizamiento de tierra arrastró árboles y vehículos en Casamicciola Terme, un balneario de 8 mil habitantes en invierno en la exuberante isla de Isquia, que en 2017 sufrió un terremoto que mató a dos personas.

Los servicios de rescate informaron que el deslizamiento sepultó una casa y que el lodo se llevó por delante varios autos. Uno de los vehículos fue arrastrado hasta el mar, aunque las dos personas que iban en él pudieron salvarse.

En las zonas más afectadas, al menos 30 familias quedaron atrapadas en sus viviendas sin agua ni electricidad y con las carreteras bloqueadas por el barro y los escombros, indicaron los medios italianos. Las autoridades esperan evacuar y encontrar albergues temporales para que de 150 a 200 personas pernocten este sábado.

“La búsqueda de los desaparecidos, las evacuaciones y la ayuda a las personas en peligro continúa”, señaló el departamento de protección civil en Twitter.

“Las labores de rescate siguen siendo complejas debido a las condiciones meteorológicas”, añadió, precisando que los equipos trabajarán toda la noche utilizando linternas.

Las autoridades instaron a los habitantes a permanecer en sus casas para no entorpecer el trabajo de los socorristas.

La primera ministra italiana, la ultraderechista Giorgia Meloni, dijo que está siguiendo la situación y convocó una reunión extraordinaria de gabinete el domingo para discutir la situación.

Los bomberos indicaron que habían enviado ayuda desde Nápoles, la ciudad más cercana, pero insistieron en que las condiciones meteorológicas dificultaban el acceso a la isla.

Esta devastación en Isquia se produce semanas después de que once personas murieran por las lluvias torrenciales que azotaron el centro-este de Italia.

Hambruna y frío en Ucrania

Ucrania invocó el sábado los recuerdos de la hambruna sufrida en los años 30 bajo el régimen estalinista para reforzar la determinación de la población y el apoyo material y moral de sus aliados occidentales frente a la invasión rusa.

“Los ucranianos pasaron por cosas realmente terribles. Y a pesar de todo, conservaron la capacidad de no obedecer y su amor por la libertad”, afirmó el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en un video.

“No nos pueden quebrar”, sentenció.

“En el pasado querían destruirnos con el hambre, hoy con la oscuridad y el frío”, declaró Zelenski, estableciendo un paralelo entre el “Holomodor”, o hambruna, de los años 30 con los actuales bombardeos que dejaron a millones de personas sin electricidad en pleno avance del invierno.

Unas 3,5 millones de personas murieron entre 1932 y 1933 por esa hambruna, consecuente a la campaña de “colectivización” forzosa de la tierra lanzada por Stalin.

Ucrania, que hasta su independencia en 1991 formaba parte de la Unión Soviética, considera esos hechos como un “genocidio”. Rusia, en cambio, alega que la hambruna no fue una política deliberada y que los ucranianos no fueron sus únicas víctimas.

*Con información de AFP.