Detienen a menor de origen colombiano por supuestas amenazas en contra de su colegio en EE. UU.

En Estados Unidos las precauciones cada vez son más latentes, esto luego de que se presentaran cargos contra los padres de un estudiante acusado de matar a compañeros de un colegio en Míchigan. Ahora, un joven de origen colombiano se encuentra en la cuerda floja, pues se le ha acusado de llevar a cabo una supuesta amenaza en sus redes sociales en contra de la institución Miami Senior High School.

Las autoridades del país norteamericano están en alerta a cualquier signo de amenaza, es por ello que aunque los padres del joven aseguran que se trata de un hackeo de sus redes, no hay pruebas que den sustento a tal argumento.

En efecto, al joven de 15 años lo señalan por posiblemente crear miedo en varias instituciones del condado de Miami Dade. Esto por haber publicado unas palabras amenazantes que, a pesar de haber sido cambiadas rápidamente, usuarios lograron replicar el mensaje:

“Voy a matar a todos los de Miami Senior High School, no vayan a la escuela si no quieren morir el lunes 6 de diciembre. Todos verán la ira que tenía dentro de mí”, decía la supuesta amenaza, compartida por las autoridades del condado.

Por su parte los padres del adolescente no dudaron en asegurar que la cuenta de su hijo fue hackeada. Benjamín Grisales, padre del menor, especificó a las autoridades pertinentes que “en el momento nos dimos cuenta de que el Instagram de mi hijo había sido hackeada y estuvimos allí con él mirando la cantidad y cientos de fotos pornográficas que estaban bajando, y él, desesperado, tratando de borrar todo esto”, señaló en una entrevista con W Radio.

Por otro lado, la madre del joven justifica que él en todo momento avisa sus acciones y siempre pide permiso, por lo que no se le hace justo que los policías le hayan puesto esposas en sus manos y se hayan llevado al menor sin ninguna orden de arresto, aclaró.

Otra de las características que destacaron los padres sobre su hijo fue que el joven es “muy juicioso para que venga a caer en una situación tan cruel, tan inhumana, tan injusta”. Por ahora, las autoridades y padres de familia confirmaron que habrá una audiencia para este caso, la cual se dará el próximo 27 de diciembre. Sin embargo, el joven aún no cuenta con asistencia legal; los padres se encuentran gestionando alguna ayuda para defender a su hijo.

En Estados Unidos actualmente se ha implementado mayor control de la seguridad en instituciones educativas; esto después de que la fiscal del condado de Oakland, Karen McDonald, haya impuesto, el pasado 3 de diciembre, cargos por homicidio involuntario contra los padres del joven de 15 años acusado de matar a cuatro compañeros del instituto, Oxford High School, en Míchigan, con un tiroteo que dejó al menos siete heridos y varios muertos.

Las investigaciones sostienen que el autor de los disparos, Ethan Crumbley, utilizó la pistola que su padre había adquirido cuatro días antes de que se produjera la masacre. “La posesión de armas es un derecho, y ese derecho conlleva una gran responsabilidad”, enfatizó la fiscal McDonald.

Por lo tanto, se presentaron cuatro cargos de homicidio involuntario contra Jennifer y James Crumbley, quienes, tal y como han contado las autoridades, no solo no han cooperado con la investigación, sino que además tampoco han permitido que su hijo preste declaración, amparándose en las leyes del estado de Míchigan.