DIVISION EN LA IGLESIA

SEMANA habla con Ernesto Cardenal

27 de agosto de 1984

Tres temas ocupan hoy la atención de los observadores colombianos del proceso nicaraguense: las tensiones religiosas, las próximas elecciones de noviembre, y el papel de Nicaragua en los misteriosos incidentes en el cayo colombiano de Serrana. Eduardo Mackenzie de SEMANA interrogó a Ernesto Cardenal, ministro de Cultura de Nicaragua, sobre esos tópicos durante la reciente visita del sacerdote a Bogotá.
SEMANA: Padre Ernesto Cardenal, las tensiones entre el gobierno nicaragdense y la jerarquía católica de su país ¿tienen posibilidades de disminuir a corto plazo o es un proceso irreversible?
ERNESTO CARDENAL: No creo que vayan a disminuir a corto plazo. Yo preveo que se van a ir empeorando más y más porque se han ido empeorando cada vez más desde el triunfo de la revolución. Esto se debe a que la Iglesia está dividida en Nicaragua, como en toda América Latina. Como en Estados Unidos y en Europa y como en la misma Roma, hay una Iglesia de derecha y hay una Iglesia progresista. Naturalmente ante una revolución los cristianos de derecha tienen que estar en contra de ella. Es el caso de muchos de los obispos de Nicaragua, especialmente de Monseñor Obando. Los obispos de Nicaragua no se han caracterizado por ser revolucionarios. Los obispos en ninguna parte del mundo tienen fama de ser revolucionarios, con excepción de un país: Brasil.
S.: La jerarquía católica nicaraguense en estos días ha hecho declaraciones muy enfáticas acerca de persecución por parte de los gobernantes sandinistas en Nicaragua especialmente a raíz del caso del padre Luis Amado Peña. ¿Cuál es realmente la esencia de este caso?
E.C.: El estuvo en una conspiración contrarrevolucionaria. Incluso estuvo involucrado en trafico de armas; eso fue filmado por la Seguridad del Estado, y se presentó al público en video-cassette, donde él está recibiendo armas y donde las está también entregando. A pesar de eso no se le puso preso; únicamente se le pidió a la jerarquía que lo tuvieran recluido en el seminario mientras se continuaban las investigaciones. A raíz de eso unos 25 o 30 sacerdotes hicieron una protesta pública contra el gobierno. Por eso el gobierno canceló la visa de residencia a 10 sacerdotes extranjeros cosa que todo gobierno del mundo tiene derecho de hacer, si éstos se inmiscuyen en política contra el gobierno.
S.: ¿Cuál ha sido la trayectoria de este sacerdote antes de la revolución?
E.C.: Es cierto de que éste fue somocista como muchos otros sacerdotes en Nicaragua lo habían sido. Desde el principio de la revolución él ha estado atacándola desde el púlpito. Eso lo saben todos sus feligreses.
S.: ¿Cuál es el estado real de las solicitudes, de la comunidad jesuita según las cuales el padre Fernando Cardenal no puede aceptar el cargo que se le ha otorgado en estos días de ministro de Educación por ser un religioso jesuita?
E.C.:Mi hermano Fernando Cardenal, jesuita, ha aceptado el cargo de ministro de Educación. El General de la Compañía no se ha pronunciado al respecto todavia. La Radio Vaticana es la que se pronunció. El padre General de la Compañía que es el superior máximo de todos los jesuitas no se ha pronunciado. A mi me parecería verdaderamente absurdo que la Compañía de Jesús se moleste porque un jesuita sea nombrado ministro de Educación. El sector reaccionario de la Iglesia en Nicaragua ha dicho que la revolución está promoviendo una educación atea.. ¿Qué más quieren que un sacerdote y un jesuita esté dirigiendo la educación de Nicaragua? Se puede decir de éstos que han hecho esas acusaciones, que son uno grandes hipócritas.
S.: Pero dicen que el padre Kolven bach, el General de la Compañía de Jesús, ha criticado un documento de jesuitas nicaragdenses que se pronunciaron sobre un documento de Pascua de los obispos nicaraguenses.
E.C.: La Compañía de Jesús vio con desagrado esa declaración pero después de que enviaron a un delegado especial a estudiar el caso han cambiado de opinión. La comunidad de los dominicos de Nicaragua igualmente criticó la pastoral de los obispos. Ahora el superior de los jesuitas está mejor enterado de las causas por las cuales los jesuitas tuvieron que criticar la pastoral de los obispos. Los obispos no son infalibles.
S.: Explíquenos padre cual es la situación electoral en este momento en su país. Según entendemos algunos observadores, la Coordinadora Democrática Nacional ha hecho observaciones en relación con el proceso electoral mismo y parece que está reticente a participar en el proceso electoral. ¿Cuántos partidos de oposición legal van a participar en las elecciones del 4 de noviembre? ¿Qué representa la corriente de Arturo Ruiz?
E.C.: No sé cuántos van a participar. Hasta cuando yo vine de Nicaragua se habían inscrito once partidos. Puede ser que después se retiren unos. Otros estamos seguros que no se retirarán. Pero yo no puedo asegurar cuáles o cuántos. Arturo Cruz ha aceptado ser el candidato de los tres partidos de la derecha. La Coordinadora está dirigida por la empresa privada de Nicaragua; por los directivos de la empresa privada, no por todos los empresarios sino por los directivos que son de extrema derecha. Además están completamente coordinados con la política norteamericana y con la CIA y hasta el presente Arturo Cruz ha aceptado ser el candidato de esta coalición de partidos.
S.: Y si esta Coordinadora está, como usted dice, coordinada por elementos de la CIA en Nicaragua, ¿cómo un frente de éstos puede participar legítimamente en tal proceso electoral ?
E.C.: Nosotros sabemos ésto pero naturalmente ellos lo niegan. De todas maneras, si ellos se inscriben para las elecciones y van a las elecciones tienen todo el derecho de hacerlo. No hay ninguna limitación de parte de las leyes electorales para que participen.
S.: ¿Fuera de la corriente sandinista qué otras corrientes políticas como tal van a participar en el proceso electoral?
E.C.: Por ahora sabemos que el Partido Liberal Independiente irá a enfrentarse al Frente Sandinista y también el Partido Socialista y el Partido Comunista. Hay dos partidos socialcristianos en Nicaragua, mejor dicho uno que se dividió en dos. Uno de ellos está con la revolución y el otro en contra. Los que están en contra estan indecisos porque están recibiendo presiones de los directivos de la Coordinadora.
S.: ¿Qué garantías legales tienen los sectores que van a participar en el proceso electoral? ¿A qué tienen derecho? ¿Pueden hacer agitación política?
E.C.: Tiene derecho a todo, todo lo que cabe dentro de una campar a electoral: acceso a todos los medios de difusión, a manifestaciones públicas, a concentraciones, a toda la propaganda que quieran, incluso hasta recibir dinero del extranjero. Las elecciones van a ser con observadores de otros paises y se va a invitar a toda la prensa mundial para que asista y constate la honestidad y limpieza electoral.
S.: Padre Cardenal, ¿estas elecciones del 4 de noviembre contribuirán a cerrar la brecha que hay en este momento entre los sectores que apoyan al régimen sandinista y los que se le oponen? E.C.: Creo que no. No es por el asunto de las elecciones que estan en contra de la revolución aquellos que lo están, sino porque no quieren la revolución, ni con elecciones ni sin elecciones. Igualmente fue combatido el Presidente Allende que había sido electo popularmente en elecciones democráticas y a pesar de ésto los Estados Unidos lo derrocaron. Al Presidente (Jacobo) Arbenz de Guatemala lo derrocaron habiendo sido también Presidente electo. En cambio, mantienen una gran cantidad de dictaduras que no hacen elecciones y si las hacen son abiertamente fraudulentas.
S.: Padre Cardenal, en estos días la dirección nacional del Frente Sandinista de Liberación Nacional anunció que sus candidatos para la presidencia y la vicepresidencia para las elecciones del 4 de noviembre serían el comandante Daniel Ortega y Sergio Ramírez. ¿ Qué impacto dentro de la población han tenido estas nominaciones?
E.C.: La mayoría del pueblo de Nicaragua está totalmente con la revolución, como lo pueden comprobar todos los que visitan el país. Docenas de periodistas que con frecuencia han estado llegando allá lo han podido comprobar. Este pueblo acepta con gran entusiasmo la candidatura que el Frente Sandinista le presenta. El pueblo está con el Frente Sandinista y con cualquier candidato que el Frente le presente. La dirección general del Frente escogió a los que actualmente están dirigiendo el poder ejecutivo, el coordinador de la junta de gobierno y Sergio Ramírez, de la junta de gobierno, precisamente por la seguridad que tienen de que el puebla en Nicaragua está contento con el actual gobierno. Si se pensara que hay descontento se sacarían figuras nuevas, y se presentaría un programa nuevo al pueblo de Nicaragua anunciando cambios. Pero no se anuncia ningún cambio. El programa de gobierno que se ha presentado junto con estos dos candidatos es el de continuar lo que hasta ahora se ha hecho. Sabemos que el pueblo lo que quiere es lo que se está haciendo: la revolución. Y lo que se les promete es continuar con la revolución. El lema que se ha escogido para la campaña electoral es: "seguimos de frente con el frente". No es que ahora vamos a cambiar, que ahora vamos a "portarnos bien". Vamos sí a hacer un buen gobierno. Es cierto que se reconocen errores y limitaciones que ha habido. Se promete también corregirlos en la medida de lo posible, pero sobre todo se promete continuar con la obra del progreso y los logros que la revolución ha hecho y todas las conquistas de la revolución.
Con la nominación de candidatos a la presidencia y la vicepresidencia también se eligieron los candidatos a diputados para el Congreso. Entre ellos hay guerrilleros de trayectoria legendaria, pequeños agricutores, obreros, personalidades religiosas, católicos y protestantes. Hay representantes de los grupos indígenas, de las comunidades negras de la Costa Atlántica, hay un porcentaje muy alto de mujeres, hay escritores. Está entre los candidatos a diputados nuestro máximo cantante Carlos Mejía Godoy. Están también líderes campesinos que dirigieron tomas ilegales de tierras en tiempo del somocismo y que son muy populares dentro de sus comunidades. Están medianos productores, están también hombres de empresa, millonarios, entre ellos el máximo productor de arroz del país. No todos son del Frente Sandinista.
S.: En estos días, a raíz de un suceso en la isla colombiana de Serrana, en donde un avión no identificado bombardeó la playa, algunos sectores sugirieron que Nicaragua podía estar detrás de esa agresión a la soberanía nacional colombiana. ¿Cuál ha sido la respuesta del gobierno de Managua a este tipo de afirmación?
E.C.: Nicaragua no tiene fuerza aérea militar. Eso lo sabe todo el mundo. De manera que es risible esa acusación. No tenemos aviones para realizar ese tipo de acciones. Además, en toda investigación los detectives se preguntan a quién conviene una acción criminal y a quién no conviene. ¿Cómo le iba a convenir a Nicaragua, que está siendo agredida por sus dos fronteras, por el norte y por el sur con una guerra que le hacen los Estados Unidos a través de la CIA y también guerra que se le hace por ambos mares minando sus puertos y también teniendo bombardeos aéreos? ¿Cómo los sandinistas van a ser tan locos de buscar un enemigo más cuando las garantías con las que nosotros contamos es con la amistad, la solidaridad y el poyo de muchos gobiernos, entre ellos el de Colombia que nos sirve de defensa contra la agresión de los Estados Unidos? En cambio, a quien si le conviene lanzar esta clase de acusaciones es a nuestro enemigo, a la CIA, para tratar de quitarnos amigos.
S.: Quienes afirmaron esto lo sustentaban recordando que Nicaragua había hecho reclamaciones en años anteriores sobre la soberanía colombiana en el archipiélago de San Andrés y Providencia.
E.C.: Se hizo una reclamación, nada más, después del triunfo y después no se ha vuelto a hacer porque Nicaragua considera que en estos momentos los países de América Latina deben estar unidos y no deben de suscitarse disputas de ninguna clase entre nosotros cuando tenemos un enemigo común que es el enemigo que está en el Norte y que es absurdo que nosotros, países hermanos, entremos en disputas por asuntos territoriales. Nicaragua desde entonces no ha vuelto a mencionar el asunto. Por eso es todavía más disparatado y absurdo el pensar que Nicaragua hiciera una acción militar con respecto a ello.-