Documentos revelan que la NASA aplicó eutanasia a 27 monos en vez de mandarlos a un refugio

Documentos obtenidos por el diario británico “The Guardian” revelan que el año pasado la NASA mató a todos los primates que tenía en su posesión, acción que ha sido criticada ampliamente por animalistas y ambientalistas.

En total, 27 monos recibieron la eutanasia el 2 de febrero de 2019 en el centro de investigación, ubicado en Silicon Valley. Según la documentación, los animales estaban envejeciendo y 21 de ellos sufrían de párkinson. Activistas reclaman que los monos debían haber sido trasladados a un refugio.

John Gluck, experto en ética relacionada con el manejo de animales de la Universidad de Nuevo México, dijo al medio británico que los primates “estaban sufriendo las privaciones y frustraciones inherentes a la vida de laboratorio”. Gluck señala que aparentemente los responsables ni siquiera intentaron trasladar a los animales a un refugio antes de tomar la decisión de aplicarles la inyección letal. “Debería darles pena”, afirmó.

A diferencia de otros ejemplares que ha tenido la NASA, los 27 primates no habían participado en misiones espaciales riesgosas o de alta importancia. La agencia espacial solo los albergaba en sus instalaciones, pues la propietaria de los animales era LifeSource Biomedical, una entidad de investigación farmacéutica.

Ante la polémica, Stephanie Solis, directora ejecutiva de la entidad, dijo que habían recibido a los monos hace años, después de que sus anteriores cuidadores no encontraron un refugio para ellos debido a su edad y estado de salud. “Aceptamos los animales y actuamos como un refugio. Garantizamos todos sus cuidados por nuestra cuenta hasta que el desgaste de su estado de salud y su envejecimiento llevó a que decidiéramos aplicarles la eutanasia con el objetivo de que no tuvieran una mala calidad de vida”, aseguró. Solis afirma que los primates nunca fueron utilizados en experimentos.

Lo ocurrido también llegó a los oídos del Congreso de Estados Unidos. La representante Kathleen Rice escribió a Jim Bridenstine, administrador de la NASA, para exigir una explicación. De igual manera, la parlamentaria afirmó que ha presionado al gobierno de Estados Unidos para crear una política de retiro para los animales que participan en investigaciones científicas. “Estoy esperando una explicación de Bridenstine sobre por qué estos animales fueron obligados a estar en cautiverio y la razón que llevó a la NASA a aplicarles la eutanasia en vez de mandarlos a un refugio silvestre”, dijo para The Guardian.

En los últimos años, entidades del Gobierno empezaron a abandonar la investigación científica en primates. En 2015, los Institutos Nacionales de Salud anunciaron que retirarían todos los monos utilizados en investigación biomédica. Sin embargo, el Departamento de Agricultura del país señala que en los dos años posteriores a la decisión no disminuyó la experimentación en monos. Por el contrario, su uso aumentó en un 22 %.