Donald Trump arremete contra China y las publicaciones para niños de Dr. Seuss

El lunes, en Fox News, se le preguntó al expresidente Donald Trump por qué seguía interviniendo en asuntos de actualidad, desafiando la tradición de que los líderes anteriores se abstienen de involucrarse. Trump dijo que sentía que necesitaba expresar sus puntos de vista, porque la administración de Biden y los políticos progresistas están “destruyendo nuestro país”. Por su parte, destacó la decisión de los editores de los libros del Dr. Seuss de cesar la publicación de seis títulos, que según los críticos contenían imágenes racistas y culturalmente insensibles. La compañía, por su parte, dijo que los libros tenían contenido que era “hiriente e incorrecto”.

El Dr. Seuss nació el 2 de marzo de 1904 y los libros, publicados originalmente entre 1937 y 1976, contienen numerosas caricaturas de asiáticos y negros que incorporan estereotipos que han sido criticados como racistas. “Estos libros retratan a las personas de maneras hirientes y malas”, dijo Dr. Seuss Enterprises en un comunicado en el que explicaba por qué estaba deteniendo su publicación. Sin embargo, la decisión de los editores de retirar de circulación ciertos libros del Dr. Seuss ha enfurecido a los conservadores, que lo ven como un ejemplo de “cancelar la cultura”. Durante los cuatro años en el poder de Trump, fue un acérrimo crítico de la “cultura de cancelación” y los esfuerzos encaminados por eliminar estatuas de figuras históricas de los campus universitarios y otros lugares públicos.

Pero el magnate no dejó el tema ahí. Pues se atrevió a decir que China veía a los Estados Unidos como “estúpidos”. El expresidente considera que el país está enfocado en otras cuestiones menos importantes, y que según Trump van a desangrar el país :”Lo van a destruir con aumentos de impuestos como no se ha visto antes, para llevar a cabo la tontería del Green New Deal”, el ambicioso plan de la administración Biden encaminado al cuidado del medio ambiente y la transición del país a energías limpias. Caso contrario al de China, que según el exmandatario, sigue construyendo fábricas y “tratando de matarnos de muchas formas diferentes. Se ríen de nosotros”.

Manifestaciones en contra del racismo en Estados Unidos

Miles de estadounidenses se manifestaron el domingo en varias ciudades del país para denunciar el racismo contra los asiáticos, días después de que un hombre atacara varios salones de masajes de propiedad asiática en el estado de Georgia. Las protestas se celebraron en las principales ciudades, incluida Atlanta, donde ocurrió el tiroteo, Nueva York y Washington.

El atacante, Robert Aaron Long, fue arrestado el martes después de abrir fuego en tres salones de masajes asiáticos en Atlanta y en los suburbios de la ciudad. Long admitió ser el responsable de los ataques y fue acusado de asesinato. Durante su interrogatorio, Long negó que tuviera motivos raciales, y en cambio alegó que tenía una adicción sexual y quería “eliminar” una tentación.

“No soy tu tentación”, se leía en el letrero que llevaba una mujer asiática-estadounidense en la protesta de Washington el domingo.

En Nueva York, el candidato a alcalde y precandidato presidencial demócrata, Andrew Yang, invitó a los manifestantes a levantar la mano si habían visto un aumento en el racismo contra los asiáticos desde el inicio de la pandemia. Activistas culpan del aumento del racismo contra los asiáticos al expresidente Donald Trump, que llamó “virus chino” al covid-19.

El presidente Joe Biden también se pronunció e hizo un llamado a “actuar” frente a la violencia contra las personas de origen asiático, durante una visita a Atlanta. ”No podemos ser cómplices, tenemos que denunciar y tenemos que actuar”, afirmó Biden, quien destacó que “demasiados estadounidenses de origen asiático están inquietos por su seguridad y la de su entorno”.

En un discurso en la Universidad de Emory, el mandatario urgió a los estadounidenses a luchar con un “resurgimiento de la xenofobia”. Lanzó asimismo críticas contra la retórica de su predecesor con respecto a su forma de referirse al coronavirus y al uso de expresiones como el “virus de China”, que según activistas han atizado las agresiones contra la comunidad asiática. ”Las palabras tienen consecuencias. Se dice coronavirus, punto”, afirmó el mandatario.